Realismo
El realismo sostiene que existe un mundo de objetos físicos independientemente de que se estén percibiendo, y que es ese mundo físico el que causa las percepciones que tenemos de él. La postura realista aclara:
- Por qué distintas personas coinciden en afirmar que perciben las mismas cosas, aunque cada una de ellas tenga sus propias representaciones mentales.
- Explica el hecho de que, además de existir un grupo de representaciones mentales (fantasías) cuyo contenido depende de la voluntad de la persona que las tiene, existe otro grupo distinto (percepciones) cuyos contenidos no dependen de la voluntad del sujeto.
- El realismo también explica por qué la percepción muestra la aparente persistencia en el tiempo de los objetos y la continuidad de los procesos.
Realismo Ingenuo
Lo que el realismo ingenuo mantiene es que ese mundo que existe con independencia de nuestras representaciones mentales es, justamente, como se nos representa por medio de la percepción. El realismo ingenuo entiende la realidad de un modo especial: como si no distinguiera entre la realidad misma y las imágenes que su cerebro forma sobre la realidad a partir de la información suministrada por los distintos órganos sensoriales. Objeciones:
- Las diferentes especies animales disponen de órganos sensoriales más sensibles, e incluso distintos, al del ser humano. Si la realidad es tal y como la representan los órganos sensoriales, entonces, o hay distintas realidades o nos falta un criterio para decidir cuál sea la realidad real.
- Nuestros órganos sensoriales pueden proporcionar información incoherente, bien porque un órgano sensorial entre en colisión con otro, o bien porque un mismo órgano sensorial proporcione información autocontradictoria.
- La ciencia parece mostrar, a través de experimentos, que la realidad no sólo no parece ser como la muestran los sentidos, sino que más bien parecería que éstos se equivocan completamente.
Realismo Representativo
El realismo representativo afirma que si bien el mundo exterior existe, y es el causante de nuestras percepciones, sin embargo, éste no es tal y como se nos muestra en la percepción. Las cualidades sensibles las produce el propio cerebro al ser estimulado por la información recibida de los órganos sensoriales. Pero esas cualidades sensibles no existen fuera de la mente, son sólo un producto del cerebro. Además, no pueden ser matematizadas, y por ello permanecen fuera del campo de la ciencia. Las propiedades primarias existen en el objeto físico con independencia de la mente. Pueden ser matematizadas, es decir, se les puede adjuntar objetivamente una cantidad numérica, y eso hace que puedan ser objeto de estudio por parte de la ciencia. Las propiedades disposicionales son aquellas que, perteneciendo al objeto físico, éste no las exhibe de modo actual, sino que consisten en la disposición del objeto a exhibirlas bajo ciertas condiciones que en el presente no se dan. La ciencia se encarga de mostrarnos la realidad a través de centrarse en la descripción de las propiedades primarias.
Idealismo
El idealismo es una postura filosófica antagónica al realismo. Mantiene dos tesis:
- No existe un mundo físico exterior a la mente y a sus representaciones mentales.
- Las representaciones mentales sólo existen mientras se encuentran en una mente. De igual modo, lo percibido sólo existe si hay una mente en la que esté representado, y sólo durante el tiempo en que se encuentre representado en la mente.
El principio de inmanencia viene a decir que la mente no puede trascender sus propias representaciones, es decir, no puede salir de sí misma, no tiene acceso a algo que no sea mental, y por eso de ella se dice que es inmanente a ella misma. Debido al principio de inmanencia, no podemos comprobar que exista algo fuera de la mente, ya que ésta no puede salir fuera de sí misma para ver si existe algo que no sea mental. Luego, afirmar que existen objetos que no sean mentales, como afirma el realismo, es afirmar algo de lo que ni hay ni puede haber comprobación directa. Una familia de experiencias sensoriales es una colección ordenada de distintas experiencias sensoriales que se pueden obtener con distintos órganos sensoriales.
Idealismo: Objeto, Alucinación, Ilusión y Sueño
El idealismo entiende por objeto al conjunto de las experiencias sensoriales que forman una familia. Una alucinación sería una representación suelta que no pertenece a una familia de experiencias sensoriales y que, por tanto, no forma parte de un objeto. Una ilusión se da cuando distintos sentidos dan información contradictoria entre sí. En esas circunstancias, los idealistas señalan que la manera de distinguir cuál sea la representación real es a través del sentido del tacto. Y así, en caso de contradicción entre representaciones sensoriales, aquellas representaciones que tengan cualidad táctil son las percepciones, mientras que las que no tengan tal cualidad son ilusiones. La diferencia entre sueño y percepción radica justamente en el hecho de que los sueños interrumpen la trama coherente, lo que nos permite distinguirlos.
Solipsismo y Fenomenismo
Etimológicamente, “solipsismo” significa “soy yo” y eso justamente es lo que el solipsismo mantiene: que sólo existe una mente, la propia, y sus contenidos mentales. Es decir, no hay más mente que la mía. El fenomenismo indica que tanto la noción de un mundo físico independiente de la mente como la de una mente independiente del mundo físico no son nociones que se puedan conocer con seguridad, sino que sólo son inferencias que se elaboran a partir de algo de cuya existencia sí podemos estar completamente seguros y que se denomina «lo dado». Se define lo “dado” como el acto de conciencia que incluye un contenido. Entonces, aunque podemos poner en duda la existencia de un mundo físico, parece que la existencia de lo dado es incuestionable. Los datos de los sentidos son una cosa y los supuestos objetos físicos otra muy distinta. De hecho, podría ser falso que exista un mundo físico exterior y, sin embargo, seguiría siendo indudable que hay datos de los sentidos. Los fenomenistas indican que el informe que los datos de los sentidos dan a una conciencia nunca puede ser falso, ya que en ellos no se incluye que exista físicamente la realidad que se presenta, sino que sólo ciertos datos están siendo presentados en la conciencia. La noción de objeto la definen como una familia de experiencias sensoriales reales y posibles. Al ser experiencias posibles, el objeto sigue existiendo aunque no lo estemos percibiendo en el presente. En esto se diferencia del idealismo, para el que el objeto sólo existe mientras se percibe, pero sólo a condición de que fuera posible percibirlo.