1. La Asimilación del Aristotelismo durante los Siglos XII y XIII
Desde la perspectiva filosófica, la principal característica del siglo XIII es la asimilación de Aristóteles que se va produciendo poco a poco en las universidades europeas, especialmente en la de París, que por entonces era la más influyente. Esta recepción puso en marcha una remodelación de la filosofía cristiana.
Se ven claros indicios de cambio ya en el siglo XII en obras de gran importancia en la época, como es la de Pedro Abelardo.
La admiración que produjeron las obras de Aristóteles llevó a que se formara una corriente aristotélica cristiana de gran influencia durante los siglos siguientes de la edad media. Dentro de esta corriente se suele diferenciar dos escuelas:
- Los averroístas toman el nombre de Averroes. Se le llamaba el Comentador, sin especificar más, porque se le consideraba el mejor comentarista de Aristóteles. El averroísmo latino siguió las ideas del maestro griego, pero no se apartó de ellas en algunos puntos en que sí lo hacía la religión cristiana, por lo que fue condenado por la autoridad eclesiástica.
- Los tomistas toman su nombre de Tomás de Aquino. Este autor realizó una síntesis de aristotelismo y cristianismo, respetando todas las ideas cristianas, aunque sufrió una incomprensión de las autoridades eclesiásticas. Con el tiempo, no solo fue condenada, sino que fue aceptada como la filosofía del cristianismo durante siglos.
2. Tomás de Aquino
2.1 Algunas Tesis
- Tomás de Aquino intenta diferenciar entre contenidos propiamente filosóficos y contenidos teológicos. Los contenidos de la filosofía y la teología proceden de fuentes distintas: la razón y la fe, respectivamente.
Es célebre la demostración de la existencia de Dios de Tomás de Aquino, en la que este autor parte de determinadas características del mundo para llegar a afirmar la existencia de Dios.
Tomás piensa que la filosofía ayuda a la teología en tanto que sirve para facilitar procedimientos racionales que luego los teólogos utilizan en su campo; por su parte, los contenidos de fe ayudan a la filosofía en la medida en que pueden ser utilizados como criterios extrínsecos acerca de la verdad de los enunciados filosóficos.
- En ética, Tomás de Aquino diferenció entre voluntariedad e intención. La primera noción denominaba las acciones que hacemos sin coerción, pero Aquino añade a esto la intención de las acciones, que es lo que queremos lograr mediante ellas, diferenciando así los resultados queridos de la acción de aquellos que no lo son. Para Tomás, una acción buena es aquella que tiene un objeto bueno, pero también una intención buena.
- En antropología, entre las tesis de Tomás de Aquino más conocidas está la afirmación de que el ser humano está compuesto de alma y cuerpo. Esto llevará consigo la idea de que el ser humano no puede prescindir del conocimiento sensorial, pues su inteligencia necesita de ellos para conocer.
- Acerca de la estructura de la realidad, Tomás de Aquino comparte básicamente la de Aristóteles (sustancias-accidentes). Inventa una nueva estructura: la de esencia (lo que cada cosa es: materia y forma) y existencia. Esta dualidad estructural tiene su explicación en el hecho de que las cosas son, pero podrían no ser, a lo que se llama contingencia. Esta estructura se aplica a todo lo que existe menos a Dios, pues al no ser contingente, no se puede diferenciar en Dios entre esencia y existencia, es decir, es el ser necesario.
2.2 Las Demostraciones de la Existencia de Dios
Tomás de Aquino no comparte la prueba de Anselmo, porque piensa que en el concepto de Dios está incluido el concepto de existencia, pero no se puede decir que la conclusión sea que Dios existe. Todas las demostraciones son a posteriori, esto es, de los efectos a las causas.
Tomás de Aquino comienza su obra más famosa negando que la existencia de Dios sea evidente para nosotros, aunque la proposición «Dios existe» lo sea en sí misma. Esta distinción es curiosa, pero si consideramos que él piensa que en Dios se identifican esencia y existencia, entonces no lo es tanto.
La existencia de Dios es uno de esos contenidos en que, según Tomás, se solapan fe y razón: podemos creerlo y demostrarlo racionalmente (es uno de los preambula fidei).
Todas las vías para la demostración de la existencia de Dios de la Summa tienen una estructura similar:
A) Se parte de un hecho de experiencia.
B) Se aplica el principio de causalidad: todo efecto tiene una causa.
C) Constatación de la tesis de que es contradictoria una serie causal infinita.
D) Afirmación de la existencia de Dios como causa última y necesaria del punto de partida A.
Cinco vías:
1. Cambio o movimiento: interpreta que todo lo que se mueve es movido por otro, de modo que este es su causa. Se llega a un primer motor que no es movido, pero mueve a un motor.
2. Causa eficiente: conocemos unas causas eficientes que a su vez tienen otras causas eficientes; las primeras son efectos. Se sigue un proceso similar al del anterior para llegar a una causa incausada.
3. Hay cosas que son, pero que antes no eran; se las llama contingentes y se oponen a las cosas necesarias.
4. Se da en los seres una perfección graduada, de la que siempre hay un máximo, pero en las cosas que conocemos no se da el máximo. La vía termina en el ser perfecto que tiene todas las perfecciones en grado mínimo, de modo que se identifica con ellas.
5. Parte del orden de la naturaleza: los cuerpos naturales se comportan de modo que dan lugar a un conjunto ordenado, pero este orden no puede atribuirse a su inteligencia porque carecen de ella. La vía concluye en un ordenador supremo.
3. El Siglo XIV: Scoto y Ockham
Las grandes escuelas de filosofía tienen su esplendor en el siglo XIV en la de Oxford. Entre las figuras más destacadas están Scoto y Ockham.
A esa gran corriente crítica del siglo XIV se le ha llamado ockhamismo o nominalismo.
- Los tomistas desarrollaron que formamos conceptos por abstracción, que, si bien no tienen una existencia independiente como decía Platón, sí que se corresponden con lo esencial de las cosas. Para los nominalistas, los conceptos no representan lo real, no se corresponden con las esencias de las cosas.
Esto no quiere decir que los conceptos no sirvan de nada, pero solo sirven en la medida en que muestran las coincidencias entre individuos, porque realmente lo único que tiene existencia son los individuos y no los conceptos como «hombre».
- En general, este enfoque nominalista apareció con la pretensión de disminuir los vuelos que la filosofía se había dado, no solo en cuanto tal, sino como instrumento de la teología.
- Todos los conocimientos se devolvieron inestables, precisamente por la pretensión de dar importancia a la voluntad divina, frente al intento de los filosóficos aristotélicos de explicar el mundo como algo estable y necesario. La razón es que, si el mundo no era un todo necesario, no se podía deducir desde principios universales, lo que dejaba como única posibilidad el conocimiento de lo singular, la observación atenta de los acontecimientos.
- Ockham tampoco admitió que fueran válidas las demostraciones de la existencia de Dios de Tomás de Aquino, pues, si bien es cierto que admite el principio de causalidad (todo efecto tiene una causa), añade que solo por observación podemos determinar cuál es la causa de un fenómeno, y esto no se puede aplicar a las demostraciones de la existencia de Dios.