RELACIÓN ENTRE LA GNOSEOLOGÍA DE Descartes CON LA DE PLATÓN:
Los dos autores consideran que el Único conocimiento fiable, científico es el conocimiento racional. La razón por sucesivas deducciones va ascendiendo en el saber. En Platón este ascenso se realiza desde el mundo sensible hasta el mundo de las Ideas. En Descartes, la razón, partiendo de ideas simples va deduciendo verdades hasta llegar hasta las más complejas. Por otra parte, el conocimiento sensible tiene en ambos autores un carácter negativo, no es un conocimiento fiable. Para Platón sólo puede ofrecemos un saber inestable: la opinión. Para Descal1es el conocimiento sensible es relativo y
. Subjetivo, que se apm1a del rigor y objetividad del conocimiento racional.
Ambos autores admiten el innatismo de las ideas, si bien por diversos motivos.
Platón sostiene que el alma, antes de venir castigada a este mundo ya vivía en el Mundo de las ideas donde contemplaba dicho mundo. Al caer a este mundo sufre un olvido y ese conocimiento queda latente en el alma a la espera de ser recordado. Por tanto, el alma ya nace con un conocimiento y unas ideas previas que no proceden de la experiencia sensible. También Descartes sostiene que hay una serie de ideas innatas que no son facticias (creadas por el sujeto) ni adventicias (que proceden de la experiencia) sino que la sola razón saca naturalmente de sí misma, como por ejemplo la idea del ‘yo’. La idea de Dios también es innata si bien su causa es Dios mismo. Por tanto, hay una serie de ideas que no proceden de la experiencia sensible. Este innatismo de las ideas contrasta con toda la tradición aristotélica y empirista que sostiene que todas las ideas proceden de la experiencia.
Ambos autores comparten su admiración por la ciencia matemática, modelo de rigor y exactitud. Para Platón es la pue11a de un saber superior, la dialéctica.
Para Descal1es el progreso y la unanimidad en la ciencia matemática le hacen tomada como modelo del saber e inspirarse en ella para realizar su método.
Platón, a pesar de que admite un Mundo de las Ideas por encima del mundo sensible, el cual le parece una sombra o imagen de aquél, nunca duda de la existencia del mundo sensible ni cree necesario demostrarlo. El método de la duda cal1esiana y su idealismo incipiente, por el contrario, lleva a afirmar a Descartes que no podemos dudar de la existencia de las ideas y de las sensaciones, pero la existencia real e independiente de los cuerpos necesita ser demostrada a partir de las percepciones que tenemos de ellos.
RELACi׃N ENTRE LA CONCEPCI׃N DE LA RJEALIDAD DE ]lESCARTES YPLAT׃N:
El punto de partida de la concepciףn sobre la realidad para cada uno de estos filףsofos es muy distinto, entre otras razones, debido al distinto momento histףrico que les tocף vivir. El pensamiento y la interpretaciףn que hacemos sobre el mundo nunca es casual y generalmente responde a la proyecciףn de un conjunto de ideas o presupuestos que aceptamos de la sociedad y la cultura a la que pertenecemos. Por ello decimos que tanto Platףn como Descartes son «hijos de su tiempo.»
Platףn es un filףsofo griego que escribe y piensa en el siglo IV a.C. Esto condiciona su interpretaciףn sobre la realidad, en tanto que el filףsofo, para construirla,
. Presupone ideas bבsicas del pensamiento griego. Una idea de estas fundamentales consiste en admitir el hecho de que el hombre es un elemento mבs de la Naturaleza, una Naturaleza que posee realidad y sentido independientemente del hombre. Esa Naturaleza posee materia y logos, es decir, se trata de una materia ordenada. No cabe pues cuestionar en ningתn caso la existencia de dicha realidad. La materia es eterna e increada y 10 que hay que explicar en todo caso es por quי y en quי consiste ese orden, ese logos universal que gobierna el mundo y del que el propio ser humano participa.
Descartes, por el contrario, es el filףsofo que inaugura una nueva era, en 10 que concierne al modo de concebir la realidad y la relaciףn de esa realidad con el propio ser humano. Descartes inicia lo que se denomina el modo de pensar moderno. Ahora el punto de partida de la reflexiףn filosףfica no es el mundo, la realidad, la phisys, sino el problema del conocimiento. Sףlo podremos responder a la pregunta sobre el ser de las cosas, una vez que podamos explicar quי es lo que conocemos, cףmo lo conocemos y cuבles son los lםmites de nuestro conocimiento. Es decir, primero tenemos que resolver la cuestiףn referida al problema del conocimiento para despuיs abordar la cuestiףn sobre la realidad. Y esto es lo que hace Descartes en su obra El discurso del mיtodo. Una vez aclarado el camino qu~ nos va a permitir acceder a un conocimiento seguro e indubitable, Descartes especifica quי sustancias podemos admitir como indudablemente existentes, concluyendo que la realidad primera, la תnica segura en un primer momento, es la res cogitans (yo pensante) Una vez establecida esa certeza, Descartes ya puede demostrar que junto a ella existen otras dos realidades o sustancias: Dios (res infinita) y el Mundo (re extensa) En este sentido, Platףn, a pesar de que admite un Mundo de las Ideas por encima del mundo sensible, el cual le parece una sombra o imagen de aquיl, nunca duda de la existencia del mundo sensible ni cree necesario demostrarlo. Por el contrario, Descartes entiende que, por la aplicaciףn de su mיtodo de la duda cartesiana, la existencia real de los cuerpos necesita ser demostrada a partir de la תnica certeza que en un principio acepta – pienso, luego soy-o
Por otra parte, para ambos filףsofos hay una divisiףn radical entre lo material y lo espiritual, de manera que se mantiene la divisiףn radical de lo espiritual (sea Dios o el alma) como separado del mundo material (los cuerpos), que ambos consideran imperfecto, limitado y finito. Ahora bien, a pesar de que ambos filףsofos estructuran la realidad en sustancias de naturaleza distinta, existe una diferencia fundamental en lo que respecta al modo de entender la relaciףn entre dichas sustancias: mientras que Platףn entiende que lo que es el mundo sensible responde a su pariicipaciףn del mundo inteligible (por ejemplo, esta acciףn es justa porque participa de la Idea de justicia; esta figura es igual a esa otra en cuanto que participan de la Idea de igualdad. oo.), Descartes entiende que la res cogitans y la res extensa no deben ni pueden comunicarse ni participar una de la otra, debido a que ambas son de naturaleza distinta e independiente. Como puede observarse, Descartes, a pesar de ser un pensador que inaugura la modernidad, superando las ataduras propias del período clásico y medieval, todavía mantiene en sus concepciones la idea tradicional de ‘sustancia’, es decir, la noción de que por debajo de todo cuanto cabe observar y pensar debe de existir una última realidad que lo sustente y lo cause.
Ambos coinciden en afirmar que el alma es espiritual e inmortal, aunque Descartes no acepta la reencarnación ni la preexistencia. Los dos insisten en la idea de la superioridad del alma sobre el cuerpo, de los valores espirituales sobre los materiales y en la importancia del conocimiento para el alma. En efecto, para Platón la esencia del hombre es su alma, cuya misión es el conocimiento de lo perfecto: las Ideas a través de lá dialéctica. Y el alma que no adquiere la sabiduría queda de nuevo atada a lo sensible. Para Descartes el fin primordial del alma es también el conocimiento, al considerar el alma como la sustancia cuya esencia consiste en pensar, en conocer. Descartes entiende, en este sentido, que el alma está fuera del mundo material dominado por el mecanicismo determinista. En ambos autores el alma es independiente del cuerpo y las relaciones alma-cuerpo, consecuentemente, son problemáticas.
Por último, ambos filósofos difieren en un aspecto referido a Dios: En Platón no hay concepto de creación; la acción del Demiurgo, que es un ser inteligente, se limita a dar forma a la materia que es eterna e increada. Para ello el Demiurgo toma como modelos las ideas inteligibles. En Descartes, por el contrario, Dios es creador y ha creado todo cuanto existe, incluida la materia.