Filosofía Medieval: Patrística, Escolástica y la Relación Fe-Razón
El término patrística alude al conjunto de doctrinas de los primeros Padres de la Iglesia. Se caracteriza por la asimilación de la filosofía griega, la cual intentan adaptar, en lo posible, al cristianismo. Esta asimilación de la filosofía pagana planteó el problema entre fe y razón.
San Agustín y la Teoría de la Iluminación
El principal representante fue San Agustín. Para él, quien busca la verdad debe buscarla en su interior, que es iluminado por Dios mismo. Esta concepción de la verdad la conocemos como “teoría de la iluminación”. Por otra parte, consideró que razón y fe se hallan en mutua colaboración. La fe no es algo irracional ni reñido con la razón, puesto que Dios es incomprensible a la sola luz de la razón, pero podemos conocerlo desde la fe y también de modo negativo, por ejemplo: si las criaturas son mutables, Dios es inmutable.
Respecto a su idea del hombre, le considera como una unidad de cuerpo y alma, adoptando así el dualismo platónico, aunque con la salvedad de que el alma es propia de cada cuerpo. Hasta el siglo IX, la síntesis entre platonismo y cristianismo se mantuvo especialmente con Escoto.
Tomás de Aquino y la Influencia Aristotélica
El siglo XII estuvo dominado por la filosofía de Tomás de Aquino, el cual estuvo fuertemente influenciado por Aristóteles. Para Tomás no es posible la contradicción entre razón y fe; en caso de haberla, será la razón la que esté en el error. Además de las dos posibles formas del ser aristotélico (materia-forma y potencia-acto), Tomás incluyó una más: esencia-existencia. Su sistema teológico tuvo como objetivo la demostración de la existencia de Dios (desarrolló las 5 vías místicas).
La Crisis de la Escolástica con Ockham
La crisis de la escolástica llega con el siglo XIV y especialmente con Ockham. Representó un giro del pensamiento escolástico que será casi una disolución del mismo. Para él, todo lo que existe es singular, por lo que no hay esencias o naturalezas universales. El principal atributo de Dios será la omnipotencia. Tal presupuesto le granjeó importantes problemas con la jerarquía eclesiástica por la interpretación de Dios mismo. (Promovió la separación de la Iglesia y el Estado y cuestionó la infalibilidad del Papa).
Filosofía Moderna: Racionalismo, Empirismo y Criticismo
Las teorías filosóficas más representativas de la época moderna son el racionalismo, el empirismo y el criticismo. Las dos últimas se sitúan en plena Ilustración.
Racionalismo (Siglo XVII)
El principal representante es Descartes, y después será continuado por Malebranche y Leibniz. Sus rasgos principales son:
- Confianza plena en la razón como único instrumento seguro de conocimiento.
- Se acepta la existencia de ideas innatas en el ser humano, a partir de las cuales puede justificarse la existencia de Dios.
- Búsqueda de un método adecuado de conocimiento.
Empirismo e Ilustración
Posterior al racionalismo encontramos el empirismo. Se extiende a lo largo de los siglos XVII y XVIII junto con el criticismo; debe entenderse como un movimiento plenamente ilustrado. Sus principales inspiradores fueron Locke, Berkeley y Hume. Sus principales rasgos son:
- El origen del conocimiento es la experiencia. El empirismo entiende que la razón depende de la experiencia y está limitada por ella, donde todos los contenidos posibles de ella son percepciones.
- El conocimiento humano no es ilimitado. La misma experiencia es el límite. Por ello se mantiene una postura escéptica respecto a las posibilidades del conocimiento.
- Todo conocimiento es conocimiento de ideas, no de las cosas mismas.
El Criticismo Kantiano
Para Kant, la razón tiene límites, pero también posibilidades reales de conocer. Por ello, Kant dice que “todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, pero no por eso todo él procede de ella”.
Se desarrolla plenamente desde los postulados de la Ilustración, es decir, desde la idea de la tolerancia, de progreso, sociedad como fruto de un gran contrato social cohesionado desde el establecimiento de derechos y deberes ciudadanos y de la nueva visión del poder para autocontrolarse (división de poderes).
Fe y Razón según Tomás de Aquino: Una Verdad Única
Tomás sostiene que la verdad es única, aunque se puede conocer de dos maneras: por la razón y por la fe. La razón conoce a partir de los datos de los sentidos; en cambio, la fe conoce partiendo de la revelación divina. En consecuencia, ambas son independientes.
Las verdades de fe, o verdades reveladas, sobrepasan la capacidad de la razón humana y las estudia la teología; no pueden demostrarse racionalmente y han de ser aceptadas sin discusión, porque emanan directamente de Dios. En cambio, las verdades de razón sí pueden ser comprendidas por el entendimiento humano y son demostrables racionalmente.
Además, existen algunas verdades que la razón puede demostrar, pero que Dios ha querido revelarnos: los preámbulos de la fe. En este terreno confluyen la fe y la razón, y la teología puede utilizar esta última para conocer la verdad revelada.
La filosofía está al servicio de la teología, y como la verdad es única, la filosofía y la razón se equivocan si llegan a conclusiones incompatibles con la fe.