Relativismo, Criticismo y Modelos Explicativos
5) El Relativismo y el Criticismo
El Relativismo mantiene que se pueden alcanzar conocimientos verdaderos, pero estos no son válidos universalmente en todo lugar y tiempo. Considera la dimensión histórica y cultural del conocimiento.
- Relativismo Individual (Los Sofistas): la verdad puede ser distinta para cada individuo.
- Relativismo Cultural (Los Antropólogos): existen verdades distintas según las culturas, no solo según los individuos.
- Relativismo Histórico (Dilthey): cada época histórica posee su propio sistema de verdades.
El Criticismo Kantiano afirma que, antes de considerar algo verdadero o falso, es imprescindible analizar la razón humana y comprobar su capacidad de acceso al conocimiento y las condiciones de este acceso. Kant plantea que un conocimiento objetivo es aquello que es objeto de conocimiento para el ser humano y, para evitar autoengaños o errores, la razón debe ajustarse al modo de conocimiento humano: posibilidades, formas y límites.
El Racionalismo Crítico rechaza tanto el Escepticismo Radical (duda de todas las creencias) como el Dogmatismo (confunde creencia con saber, impidiendo la tolerancia). Insiste en la necesidad de un Pensamiento Crítico basado en la duda para alcanzar creencias con «criterios racionales». Estos criterios se alcanzan mediante la argumentación, la reflexión y la sistematización, que son razones justificadas para creer. El modelo de creencia racional es la Ciencia.
Modelos Explicativos: ¿Qué es la realidad?
a) El Realismo
El Realismo es una actitud natural ante el problema de la realidad del mundo que considera que este existe y que lo conocemos tal como es. La apariencia, lo que percibimos con los sentidos, se identifica con lo que las cosas son.
- Realismo Directo o Ingenuo (Filosofía Antigua y Medieval, Aristóteles): lo que percibimos inmediata y directamente son las cosas.
- Realismo Crítico, Indirecto o Representativista (Filosofía Moderna): lo que conocemos directamente son nuestras representaciones de las cosas (las ideas). Se distinguen:
- Cualidades primarias (tamaño, movimiento, número): objetivas, están en las cosas y ¿producen en nosotros copias de las mismas?
- Cualidades secundarias (sonidos, gustos…): subjetivas, solo son representaciones mentales, no cualidades de las cosas; nuestra capacidad perceptiva les da contenido.
El Realismo Crítico de Kant niega la objetividad de las cualidades primarias al ser propiedades espacio-temporales puestas por el sujeto. Solo conoce el fenómeno (Fenomenismo); las cosas en sí (noúmeno) existen, pero permanecen desconocidas.
Realismo Científico (actual): la realidad no se conoce directamente, sino a través de la razón, como una interpretación de lo real. La ciencia, con sus experimentos, leyes y teorías, ofrece la mejor interpretación de la realidad objetiva, aunque provisional e imperfecta.
b) El Idealismo
El Idealismo afirma que las cosas solo existen en cuanto son percibidas o pensadas por nosotros. El conocimiento, dado que los sentidos engañan, no es una imagen de las cosas reflejadas en nosotros, sino una construcción nuestra en la que aportamos tanto o más que las cosas mismas.
- Idealismo Objetivo o Lógico (Platón, siglo V a. C.): intenta solucionar la separación apariencia-realidad. El mundo se esconde tras las apariencias materiales que percibimos con los sentidos; es un mundo ideal o espiritual, no material. Este mundo ideal es una realidad objetiva. La realidad material no es la auténtica realidad por estar siempre cambiando (mundo sensible, mundo de la apariencia). Su conocimiento es imposible, ya que busca lo permanente y constante (la esencia). Este mundo material y sensible debe ser una copia de otro mundo, inteligible, captado por la razón: mundo de ideas, mundo de realidades objetivas, inmutables, eternas e independientes. Es la auténtica realidad.
- Idealismo Subjetivo, Psicológico o Fenomenismo (Berkeley y Hume): nuestro conocimiento no alcanza la realidad en sí (noúmeno). Solo conocemos las apariencias de las cosas o fenómenos. No se puede acceder al mundo externo, ni afirmar nada sobre él. Nuestro mundo es una construcción nuestra (ideas), es ideal.
Para Berkeley, el mundo son las ideas; para Hume, las percepciones. No sabemos nada más de nuestro mundo, ni siquiera de nosotros mismos como realidades sustanciales. Hume no niega la existencia del mundo material, sino la posibilidad de conocerlo como es. Solo conocemos lo que podemos conocer. Berkeley sí lo niega.