Tema 5: s. XVII
5.1. Contexto histórico:
en el s. XVII terminan procesos que se iniciaron en el Renacimiento (humanismo, reforma protestante, avances técnico,..). También es el siglo de la nueva ciencia, cuyo principal representante será Galileo, que hizo posible el concepto de ciencia que formulará Bacon: “ el hombre puede dominar la naturaleza, y el instrumento para ello es la ciencia”. Además proporcionan un método hipotético-deductivo: – Formulación de la hipótesis. – Comprobación experimental. – Tratamiento matemático-conceptual. Este método servirá para responder las necesidades teológicas que demandaban la burguesía industrial. La imagen del universo a cambiado, el modelo aristotélico desaparece gracias a personajes como Copérnico, Keepler o Descartes.
5.2. Racionalistas:-
Descartes:
con él se inicia una nueva filosofía. En su obra “Discurso del método” defiende una profunda renovación en la forma de hacer filosofía: apuesta por una confianza absoluta en la razón y en la aplicación de métodos matemáticos. Las verdades deben proceder de la razón y no de los sentidos, y por lo tanto, tener dos características: innatas innecesarias. No tienen que ser corroboradas por algo ajeno a ella. Solo entonces conocimiento de realidad y realidad coinciden.
– Spinoza:
su obra fundamental se llama “Ética”. Lo que le interesa es el hombre y su felicidad. Pero ésta no puede alcanzarse si falseamos nuestra situación en la naturaleza. El ser humano es parte de la naturaleza y no debe seguir los engaños de la imaginación. Solo con el pensamiento racional podremos situarnos en el verdadero lugar. Spinoza llama imaginación a todo conocimiento que depende del propio cuerpo y nos permite conocer la realidad de forma parcial. De la imaginación surgen las ilusiones. Ej. “creer que el mundo está al servicio del hombre o creer que conceptos como calor, frío, explica la naturaleza”. De la imaginación además nacen pasiones que nos esclavizan quedando dominados por la alegría, la tristeza. Pero el ser humano puede conocer el mundo de otra manera: por el pensamiento, es decir, produciendo sus propias ideas. Por lo tanto, el comportamiento humano debe dirigirse hacia Dios, fuente de felicidad absoluta en la medida en que se encuentra al margen de la realidad física. Es lo que se llama pensamiento y acción, que conduce al conocimiento de la Totalidad.
– Leibniz:
habitamos un mundo que es múltiple y diverso, formado por pequeñas unidades que él llamó mónadas que se relacionan entre sí formando sustancias más complejas. ¿Qué posibilidad existe de que esta infinitud constituya un cosmos ordenado y unitario?. Gracias a la armonía. ¿Y porque este mundo y no otro?. Por el principio de conveniencia o elección de lo mejor. Entre todos los mundos posibles, Dios ha elegido este. Estas mónadas no pueden actuar una sobre otras, es Dios “El gran relojero” el que ha sincronizado todos los movimientos en una armonía preestablecida. Cada monada es una imagen de la divinidad y por lo tanto es capaz de conocer el sistema del universo (Panteísmo).
5.3. Empiristas:
el empirismo es la doctrina opuesta al racionalismo en cuanto al origen del conocimiento. Afirma que todo nuestro conocimiento solo puede provenir de la experiencia y por lo tanto no puede rebasar (ir más allá) esos límites.
– Hobbes:
defiende la necesidad de una autoridad absoluta intentando demostrar que toda ley es justa, si proviene de esa autoridad, por lo tanto, no se debe desobedecer. Considera la maquinaria política como un reloj dividido en:
Materia —————- > hombres.
Forma —————– > contrato social.
Poder —————— > maquinaria absoluta.
>Los hombres: en su estado de naturaleza, los hombres, son todos iguales, no necesitan estar juntos, tienen absoluta libertad, para utilizar su propio poder, pero viven en un estado de guerra de todos contra todos, donde no hay injusticia, porque no hay ley. >Contrato social: de esta situación se puede salir gracias a que la razón dicta leyes naturales que servirán para: – Buscar la paz. – Denunciar al derecho natural y a la libertad. – Obligar a todos a respetar pactos establecidos (nace la justicia). Pero necesita un hombre o una asamblea capaz de unificar todas las voluntades. Nace así el contrato social. El contrato social se refiere al origen y no a la forma de gobierno. El soberano absoluto es el resultado de un pacto realizado por los súbditos que voluntariamente ceden sus derechos. Por eso en ningún momento se le debe retirar el poder. Niega así la separación de poderes.
– John Locke:
hace coincidir ley natural con razón, es decir, lo que dicta la razón forma parte de la naturaleza humana. 1- En el estado de naturaleza todos somos iguales, libres e independientes pero ya existe el derecho a la propiedad. La ley natural impone ya el respeto mutuo por lo tanto existe el derecho a castigar a los que inflingen la ley. 2- El estado nace de un contrato por el que los hombres deciden proteger ese derecho a la propiedad. De aquí surge tres conclusiones: – El máximo poder será legislativo (defiende la separación de poderes). – El poder del monarca debe ser limitado garantizando así la protección de los derechos de los individuos. No tiene sentido que el monarca carezca de un poder que lo controle. – El poder del monarca es revocable. Debe estar al servicio del bien público.
Locke defiende la libertad de pensamiento y acción siempre que no se perjudique al otro. Es el principio de tolerancia. –
Hume:
rechaza cualquier intento de fundamentar la ética en la razón: no hay ética posible. La razón es incapaz de mover al hombre, lo que le mueve es el sentimiento. El bien, el mal no son cuestiones racionales. Su origen está en otro sitio. Es lo que se denomina Falacia (mentira) naturalista. >Falacia naturalista: si examinamos cualquier acción humana nunca hallaremos vicio. La cosa cambia cuando la reflexión sobre esa acción la dirigimos hacia nosotros mismos y encontramos desaprobación. La desaprobación es un sentimiento de culpa. La culpa no está en la acción, por lo tanto la moral es un sentimiento. Ese sentimiento se puede relacionar con la utilidad de cara a los demás de manera que mi acción contribuye al bienestar común, recibiremos aprobación. Su ética es por lo tanto: – emotivista (emociones). – utilitarista.