René Descartes y el Racionalismo: Fundamentos del Pensamiento Moderno

El Racionalismo: La Razón como Fundamento del Conocimiento

Contexto Histórico y Geográfico

El racionalismo se desarrolla en la Europa Continental, principalmente en Francia y Alemania, durante el siglo XVI. Este período marca una separación significativa entre el pensamiento anglosajón y el europeo. La figura más destacada de esta corriente es, sin duda, René Descartes.

Principios Fundamentales del Racionalismo

El racionalismo se caracteriza por el empleo de la razón como herramienta principal en todos sus análisis. Se considera racionalistas a aquellos que se oponen a la fe, ya que sostienen que las cosas deben estar fundamentadas en la razón y no ser aceptadas simplemente por creencia.

  • Desprecio por los Sentidos y la Experiencia: Esta corriente no tiene en cuenta los sentidos ni la percepción. Además, desprecia la experiencia como fuente de conocimiento.
  • Ideas Innatas: El racionalismo postula la existencia de ideas innatas, es decir, ideas que están presentes en la razón y que no han surgido de la experiencia.
  • Oposición al Criterio de Autoridad: La razón se opone al criterio de autoridad, que era el método predominante en la Edad Media para validar cualquier argumento.
  • Modelo Matemático: Para el racionalismo, el único sistema válido para todo era el modelo matemático. Descartes fue pionero en la aplicación de las matemáticas a diversas disciplinas, como la física. Este modelo no es empírico, no surge de la experiencia.
  • La Razón como Instrumento de Conocimiento: El racionalismo sostiene que la razón es el único instrumento válido para conocer la realidad.

Características Básicas del Racionalismo

En resumen, las características básicas del racionalismo son:

  1. Afirmar la primacía de la razón, donde los sentidos no tienen relevancia.
  2. Aceptar la existencia de ideas innatas.
  3. Sostener que la razón es el único instrumento para conocer la realidad.

La Importancia del Método en el Racionalismo

El racionalismo otorga una gran importancia al método, ya que para que las cosas funcionen correctamente, es necesario establecer un buen método para que la razón opere eficazmente.

Ruptura con la Tradición y Búsqueda de un Nuevo Fundamento

Este período se caracteriza por una ruptura con toda la tradición anterior y la búsqueda de un nuevo fundamento para el conocimiento.

Intuición y Deducción como Métodos

Según Ockham, lo que vale es la intuición, que se identifica con la experiencia. Sin embargo, en el contexto del racionalismo, la intuición se refiere a aquello que es evidente, a las cosas simples que se intuyen por la naturaleza humana. Mientras que Ockham defendía el método inductivo, en esta época se utilizaba el método deductivo a partir de ideas simples.

Pasos del Método Cartesiano

El método cartesiano se compone de los siguientes pasos:

  1. Evidencia: Consiste en percibir el problema y la solución a simple vista. Se identifican las ideas claras y distintas; la claridad y la distinción son las propiedades de la evidencia.
  2. Análisis: Implica dividir cada una de las dificultades en tantas partes como sea posible para facilitar su resolución.
  3. Síntesis: Se trata de identificar dónde se encuentra el problema y resolverlo.
  4. Enumeración: Se reúnen todas las piezas del problema y se comprueba si se ha resuelto. En caso de no haberlo resuelto, se repite todo el proceso.

La Duda Metódica y la Búsqueda de la Evidencia

En este nuevo mundo moderno, el hombre se enfrenta a nuevos problemas y vive en una sociedad diferente, por lo que se hace necesario buscar un nuevo fundamento. Descartes lo hace a través de la duda metódica para alcanzar la evidencia. Se trata de una duda radical (ya que busca la raíz del problema) y universal, válida para todos. Esta duda se basa en la premisa de que debemos dudar de todo con el fin de encontrar una evidencia, algo válido universalmente. En este proceso, se cuestiona si los sentidos nos engañan o si todo es un sueño.

«Pienso, luego existo»: La Primera Evidencia

Dudar es una actividad del pensamiento. Por lo tanto, la primera evidencia, conocida como sustancia cartesiana, es que poseemos capacidad racional. De aquí surge la famosa certeza: «Pienso, luego existo». A través de esta evidencia inmediata, se pueden obtener otras evidencias.

El Pensamiento como Esencia y Autoconciencia

Para Descartes, el pensamiento es nuestra esencia, nuestra autoconciencia. Cada individuo tiene una percepción distinta de la realidad.

Las Ideas en el Pensamiento Cartesiano

El pensamiento funciona a través de ideas. Existen tres tipos de ideas:

  1. Ideas Innatas: Son aquellas que poseemos simplemente por el hecho de nacer.
  2. Ideas Adventicias: No son propias del sujeto, sino que provienen del exterior.
  3. Ideas Facticias: Son una combinación de ideas adventicias.

Ideas de Infinitud y Perfección

Dentro de las ideas innatas, las dos más importantes son la idea de infinitud y la de perfección. Los principios matemáticos también se consideran evidentes. Estos planteamientos se asemejan a los de San Anselmo, quien describía a Dios como un ser infinito y perfecto. Esto correspondería con la segunda sustancia cartesiana, ya que Dios sería evidente, incluso para un ateo.

La Realidad Material según Descartes

Para Descartes, la realidad material que tenemos delante no es evidente, pero todo aquello en la realidad a lo que se le pueden aplicar los principios matemáticos sí lo es. Es decir, todo aquello que es mesurable o tiene una extensión es evidente, aquello a lo que se le puede aplicar un número. Esto corresponde con la tercera sustancia cartesiana. De aquí surge la concepción de que el mundo es un gran mecanismo que unifica la totalidad de la realidad.

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