Contexto de Descartes
El padre de la filosofía moderna fue René Descartes (1596-1650), quien dio nombre al racionalismo en un intento de superar el nominalismo y el escepticismo presente en el pensamiento europeo. Una de las soluciones al escepticismo será buscar la verdad que se funde en el margen de una realidad problemática. Esta filosofía moderna, que se extiende desde Descartes hasta Kant o Husserl, entre otros, busca recuperar las verdades absolutas de la razón.
Descartes nació en 1596 en Touraine en una familia de caballeros. Fue enviado a estudiar al Colegio de Fléche, dirigido por jesuitas, donde desarrolló una afición por las matemáticas. Posteriormente, obtuvo su licenciatura en Derecho. Sin embargo, se sintió desilusionado por sus estudios y se dedicó a investigar por su cuenta, viajando por diferentes países y optando por una vida como soldado. Participó en la Guerra de los Treinta Años, donde conoció a personas que reavivaron su pasión por las matemáticas.
Después de tener tres sueños consecutivos que confirmaron su camino en la vida, Descartes se centró nuevamente en sus estudios. Finalmente, se decidió por una vida tranquila, instalándose primero en Francia y luego en los Países Bajos en busca de tranquilidad. Durante este tiempo, escribió diferentes obras como «Tratado del mundo» o «Principios de la filosofía». Finalmente, se trasladó a Suecia debido a su fama de sabio, donde murió en Estocolmo el 11 de febrero de 1650, dejando un importante legado de obras sobre filosofía y ciencia.
El Barroco: Un Contexto de Crisis
Descartes vivió en el siglo XVII, durante el período histórico conocido como el Barroco. Esta época se caracterizó por la radicalización de las posiciones religiosas, con conflictos entre católicos y protestantes en el contexto de la Reforma y la Contrarreforma. La Guerra de los Treinta Años, en la que Descartes participó, afectó a toda Europa, provocando una crisis económica y demográfica. Además, la peste asoló los territorios europeos.
En este siglo, se vivió una crisis de la razón basada en el sistema aristotélico-tomista. Se extendió una corriente cultural de pesimismo, donde la idea de que «todo es mudanza, nada es estable» reflejaba la complejidad del mundo. El tiempo se convirtió en una obsesión, lo que llevó a la invención del reloj como máquina por excelencia. Esta sensibilidad barroca se manifestó en el arte: si el mundo es complejo, hay que intentar representarlo con complejidad. Artistas como Velázquez y Rubens son ejemplos claros de la mentalidad barroca en la pintura.
El Surgimiento de la Filosofía Moderna
Dentro de este contexto, Descartes inaugura la filosofía moderna, la cual representa una ruptura con la filosofía medieval (Escolástica) y cuestiona la fe como fuente de conocimiento. Los filósofos de esta corriente buscaban un pensamiento original y propio, aunque, inevitablemente, se basaban en elementos del pasado.
La filosofía moderna se caracteriza por:
- El problema del conocimiento (gnoseología): Surge a raíz del balance negativo de la tradición filosófica anterior. Se vuelve necesario un estudio del conocimiento para encontrar una base sólida que garantice la certeza de lo conocido.
- La búsqueda de un nuevo fundamento: Descartes busca construir un edificio filosófico nuevo, libre de dogmatismo, que pueda proporcionar seguridad y certeza. Su filosofía es una búsqueda de un terreno firme para la razón.
- La inversión del problema del conocimiento: La filosofía tradicional partía de la idea de un ser superior cuya realidad es indudable. El ser humano solo podía conocer directamente su propio pensamiento y, a partir de ahí, deducir la realidad del mundo. La filosofía moderna, en cambio, se centra en el estudio del ser humano y la naturaleza.
- La autonomía de la razón: La razón se convierte en el principio y juez supremo de la verdad, libre de cualquier instancia externa como la fe o la tradición.
- La búsqueda de un criterio de verdad: Una de las preocupaciones principales de los pensadores modernos fue establecer un criterio para distinguir lo verdadero de lo falso.
Dos Corrientes Principales: Racionalismo y Empirismo
Dentro de la filosofía moderna, surgen dos grandes corrientes:
- Racionalismo (s. XVII): Inaugurado por Descartes, defiende que la razón es el origen del conocimiento y la única vía para alcanzar la verdad. Los conocimientos válidos no proceden de los sentidos, sino de la razón. Nada es casual ni fortuito.
- Empirismo: Con representantes como Locke y Hume, sostiene que el conocimiento proviene de los sentidos y la experiencia sensible. Rechaza la existencia de ideas innatas y considera la experiencia como el límite del conocimiento.