René Descartes: El Fundador del Racionalismo
René Descartes, junto con Kant, es considerado uno de los pensadores más importantes de la Filosofía Moderna. Vivió en el siglo XVII entre Francia, Holanda y Suecia, y es reconocido como el fundador y máximo exponente del Racionalismo. Una de las preocupaciones fundamentales de su pensamiento fue la construcción del método.
El Método Cartesiano
Las bases del método cartesiano, que le servirá para fundamentar el conocimiento (una vez aplicado a la metafísica), se encuentran en las matemáticas (Descartes también dedicó parte de su obra a esta rama). Llegó a la conclusión de que el verdadero conocimiento es aquello que puede ser reducido a nociones matemáticas concebidas en el entendimiento. Descartes da gran importancia a la razón (frente a la tradición, la experiencia o la fe), la cual identifica con el procedimiento matemático y que le permitirá alcanzar un mayor grado de certeza.
Las Cuatro Reglas del Método Cartesiano
- Evidencia: Dudar de todo aquello de lo que sea posible dudar (excepto de las evidencias, a las que llega por intuición intelectual) para quedarse con ideas simples. A este paso también se le conoce como duda metódica.
- Análisis: Dividir lo complejo en partes simples, de forma clara y precisa para evitar confusiones.
- Síntesis: Reconstrucción deductiva del saber a partir de los elementos simples obtenidos.
- Enumeración: La deducción no se lleva a cabo de golpe, sino que se buscan los pasos a dar hasta llegar a la demostración, tratándose de un proceso enumerativo.
Aplicación del Método a la Metafísica
Descartes aplica su método a la Metafísica para encontrar una primera evidencia que sirva para fundamentar todo el sistema filosófico (como si de un axioma matemático se tratase). Para hallar esta evidencia utiliza la duda metódica, siendo dicha evidencia aquello de lo que le sea imposible dudar y que sea absolutamente cierto (recordemos que es una duda metódica, no escéptica).
Ámbitos de la Duda Metódica
- Duda de los sentidos: Los datos de los sentidos son confusos debido a que no son objeto de la intuición intelectual: los sentidos nos han engañado a veces, por lo que podrían hacerlo siempre.
- Duda de la realidad: Como a veces hemos caído en sueños que han parecido la pura realidad, Descartes también duda de ésta y de la realidad de las cosas.
- Duda del entendimiento: Incluso en los sueños hay cosas que se muestran ciertas siempre, como las matemáticas y sus axiomas, es decir, las verdades del entendimiento. Descartes concluye que puede dudar de la realidad sensible, pero no del entendimiento.
- Genio maligno: Descartes plantea que pudiera haber un genio maligno que nos engañase acerca de la certeza del entendimiento e incluso de las matemáticas, que nos engañase cuando estamos completamente convencidos de algo.
Pienso, luego existo
Tras este proceso de duda, solo hay una cosa indudable: que ha estado dudando. Es imposible dudar de haber estado dudando. Dudar sería la evidencia absoluta, pero, puesto que dudar es una forma de pensar, tenemos la certeza absoluta de que pensamos, y por lo tanto, de que existimos (Pienso, luego existo).
El primer principio del conocimiento que Descartes buscaba será que existimos como seres pensantes y que el yo es el fundamento del conocimiento y del propio método, que le servirá para demostrar deducidamente la existencia de otras cosas y desarrollar su obra.
Platón: Filosofía Política
Platón, nacido en Atenas en el siglo V a. C., fue uno de los pensadores más importantes de todos los tiempos. Fue seguidor de Crátilo y después de Sócrates. Su intención inicial era dedicarse a la política, pero la condena a muerte de Sócrates lo alejó de esta actividad. En su libro La República, Platón elabora una crítica a la democracia y desarrolla sus teorías políticas.
Política y Virtud
Platón considera la política como un saber técnico que surge ante la insuficiencia del hombre para sobrevivir. En la polis griega, donde reinaba una democracia que excluía a mujeres, esclavos y extranjeros, surgió el interés por la política. Platón creía que la polis es donde el hombre da lo mejor de sí, donde alcanza la virtud y la excelencia. Sin embargo, Platón se centra en la idea del alma inmortal que hay que cuidar, y a través de ella desarrolla su filosofía política.
Organización de la Sociedad: La República
Platón describe un Estado ideal fundamentado en la virtud, entendida como justicia. La justicia es la clave para el buen funcionamiento de la ciudad. Platón entendía la justicia como orden, y siguiendo las funciones del alma, el Estado justo debería estar compuesto por:
- Gobernantes-filósofos: Se encargan de dirigir a los ciudadanos. Los elegidos serán los más sabios y prudentes, conocedores del mundo de las ideas (bien y justicia). Solo quien conoce el bien y la justicia puede ser justo y bueno, y dirigir a los ciudadanos por el camino de la justicia.
- Guerreros-guardianes: Defienden a los ciudadanos. Se eligen entre los más fuertes y valientes; el valor es su virtud principal.
- Agricultores, artesanos y comerciantes: Producen los bienes necesarios para la vida de la población. Son los únicos con derecho a la propiedad privada. Su virtud principal es la templanza.
Cuando cada estamento cumple con su virtud específica, se alcanza la justicia. Es posible cambiar de estamento en función de las virtudes que se posean, y las mujeres pueden participar en cualquiera de ellos.
Formas Degeneradas de Gobierno
Platón elabora una filosofía de la historia que muestra el proceso de corrupción de todo gobierno:
- Aristocracia: El gobierno de los justos y sabios, la mejor forma de gobierno. Sin embargo, acaba degenerando en timocracia cuando los gobernantes se alían con los guerreros contra el pueblo.
- Timocracia: Gobierno regido por la cólera y la ambición (no por la justicia ni la sabiduría), que degenera en oligarquía.
- Oligarquía: Gobierno movido por la codicia y la avaricia. La división entre ricos (gobernantes) y pobres lleva a la democracia tras una revuelta popular.
- Democracia: Gobierno del pueblo, regido por la libertad. La falta de sabiduría del pueblo puede llevar a errores, lo que permite el surgimiento de un tirano para acabar con el caos.
- Tiranía: El pueblo entrega el poder a un individuo que impone orden, pero que, por intereses propios, elimina a quienes le estorban para mantenerse en el poder.