Revisión Actualizada del Pensamiento Marxista: Trabajo, Alienación y Crítica al Capitalismo

Valoración del Pensamiento Marxista

Finalmente, expondré mi posición personal sobre algunos temas centrales del pensamiento marxista, intentando realizar una lectura actualizadora de sus ideas, a la luz de los problemas de nuestra época. El pensamiento marxista evoluciona, siguiendo dos períodos: un período humanista, en el que el joven Marx desarrolla su Teoría de la alienación, y un período científico, el del Marx maduro del Materialismo Histórico, que supone una ruptura epistemológica con el Humanismo anterior y la consideración de éste como ideología.

El Humanismo Marxista

El Humanismo marxista que aparece en Manuscritos de París (1844), defiende una tesis esencial: según Marx, no existe una esencia humana en general. El hombre se hace a sí mismo a través de la historia, en la sociedad, transformando la naturaleza. Hemos visto cómo desde el comienzo de la Filosofía, siglo VI a. C., el empeño de multitud de autores se centró en encontrar cuál era la esencia del hombre (razón, Platón y Aristóteles; deber y razón, Kant; autoconciencia, Hegel…). Marx, en mi opinión, es el gran descubridor del hombre como praxis, como ser activo, práctico, que se hace a sí mismo a través de la historia, que produce la sociedad y una sociedad que es producida por él. Un hombre cuya esencia, de tener alguna, estriba en el conjunto de sus relaciones sociales. Para Marx, el trabajo es la principal actividad del ser humano. En él, argumenta Marx, el hombre se pone en relación con la naturaleza y con otros hombres. Yo me planteo si verdaderamente la realización plena del hombre se da en el trabajo (no alienado) o qué tipo de trabajos podríamos incluir aquí. ¿El trabajo de hacernos a nosotros mismos como seres con conciencia de especie y no sólo de clase? ¿El trabajo intelectual? Sean cuales sean las respuestas a estos interrogantes, la naturaleza humana no puede concebirse de un modo abstracto, un hombre aislado de su historia y de sus relaciones sociales.

La Alienación en el Capitalismo

Por otra parte, en Manuscritos de París, Marx analiza fundamentalmente la alienación del trabajador en la sociedad capitalista respecto al producto de su trabajo, a su propia actividad, a la naturaleza y a los otros hombres. Hoy, en los inicios del S. XXI, el viejo sistema capitalista sigue produciendo trabajadores alienados; hombres que no poseen el producto de su trabajo; en definitiva, hombres que no son capaces de trabajar para los demás y para la transformación del mundo a favor de la «especie humana». Los sistemas comunistas reales, antigua URSS, Cuba, China, Corea del Norte, no han permitido, como pronosticó Marx, que el sentido del «tener» desaparezca para que el hombre pueda liberar todos sus demás sentidos físicos y espirituales, y se pueda relacionar con las cosas por amor a las cosas y no simplemente por tenerlas.

El Materialismo Histórico

El Materialismo Histórico del Marx maduro, formulado en La Ideología Alemana (1845) y en Contribución a la Crítica de la Economía Política (1859), constituye una de las grandes aportaciones marxistas y plantea, a mi entender, algo totalmente novedoso: es la Ökonomische Struktur, constituida por las relaciones de producción o relaciones que se establecen entre los hombres respecto a las fuerzas de producción, la que constituye la base real de la sociedad. La que determina o condiciona la Überbau, constituida por las formas de conciencia o formas ideológicas (el concepto marxista de ideología es tan amplio que se asemeja al concepto de cultura). En Marx, el término ideología tiene un sentido peyorativo, ya que consideraba que ésta sirve para justificar la realidad, falseándola, en beneficio de la clase dominante. La ideología dominante, en cada momento histórico, corresponde a la ideología de la clase dominante.

Crítica a las Predicciones Marxistas

Respecto al vaticinio marxista sobre que el propio desarrollo del sistema capitalista conduciría de forma inevitable a la superación de la sociedad burguesa y a la eliminación de la propiedad privada, vemos que no ha sido así, y así lo afirma José Luis Brea en su obra Marx y las redes de «trueque digital». La predicción de Marx nunca se cumplió. El principal error del marxismo, según Ciro Mesa, es su filosofía de la historia: esa certeza marxista de que el capitalismo lleva dentro de sí la semilla de su propia negación. No es cierto, lo innato al capitalismo es su capacidad para «desterritorializar», como decía Deleuze, para «mutar», para sobrevivir bajo los más diversos órdenes políticos.

El Trabajo como Categoría Antropológica

TRABAJO. ACTIVIDAD POR LA QUE EL HOMBRE TRANSFORMA LA REALIDAD PARA SATISFACER SUS NECESIDADES FÍSICAS Y ESPIRITUALES. EN LAS SOCIEDADES DE EXPLOTACIÓN EL TRABAJO SE VE COMO UNA EXPERIENCIA ALIENADA Y NO COMO UNA ACTIVIDAD DE AUTORREALIZACIÓN. Es preciso darse cuenta de que para Marx la noción de trabajo va más allá de su dimensión puramente económica y se convierte en una categoría antropológica. Marx caracteriza al hombre como un ser dotado de un «principio de movimiento», principio que determina su impulso para la creación, para la transformación de la realidad. El hombre no es un ser pasivo sino activo, y el trabajo o la actividad personal es la expresión de sus capacidades físicas y mentales, el lugar en donde el hombre se desarrolla y perfecciona. De ahí que el trabajo no sea un mero medio para la producción de mercancías sino un fin en sí mismo y que pueda ser buscado por sí mismo y gozado. No es extraño que el tema central de la filosofía marxiana sea la transformación del trabajo sin sentido, enajenado, del trabajo como un mero medio, en un trabajo enriquecedor, en un trabajo libre.

El Optimismo Científico de Marx y sus Limitaciones

En su obra, Emancipación frustrada. Sobre el concepto de historia en Marx (2004), Ciro Mesa defiende que el optimismo científico hegelianizante presente en la última etapa del pensamiento de Marx es la parte de su filosofía que peor ha sobrellevado lo acontecido a lo largo del siglo XX:

  • Marx confiaba en que la automatización de las fábricas daría más tiempo a los trabajadores que lo aprovecharían para cobrar conciencia de su explotación y poner los medios para remediarla. Sin embargo, a medida que el capitalismo se ha perfeccionado hemos visto cómo incluso el tiempo libre se ha transformado en tiempo de consumo y, por tanto, de trabajo.
  • También confiaba Marx en que la creación de riqueza de la que era capaz la sociedad capitalista sería asimismo punto de partida para el cambio a una sociedad emancipada. Hoy día ya estamos acostumbrados a que la riqueza de unos pocos crezca de modo exponencial sin que eso ayude en absoluto a la liberación de nadie.
  • La confianza ciega de Marx en que la automatización de las fábricas liberaría al trabajador no contaba con que las máquinas crearían hombres a su imagen y semejanza, disciplinados y acríticos.

Frente al idealismo hegeliano que contempla la historia como un proceso inevitable y necesario, el materialismo histórico, en ningún momento, tiene seguridad alguna sobre el fin de la historia. Siempre es posible que en lugar de progreso se dé el retroceso. Esta diferencia entre Marx y el planteamiento idealista deriva directamente del carácter materialista de su filosofía: la historia está hecha por hombres concretos y no por la Idea o la Razón; por tanto, carece de necesidad o destino. Así, a veces están presentes en Marx rastros de un posible apocalipsis futuro en el que la lucha de clases acabe sin supervivientes o los recursos naturales desaparezcan por sobreexplotación.

El Capitalismo Cultural y la Propiedad Intelectual

En opinión de Brea, en el siglo XXI Internet y las redes p2p han puesto contra las cuerdas al capitalismo cultural, que es el propio de las sociedades postindustriales o del conocimiento. A pesar de las legislaciones conservadoras que la Unión Europea (Ley Hadopi o Sinde) importa de Estados Unidos, la realidad no hace más que contradecirlas una y otra vez. Escenarios sucesivos de la revuelta, de la confrontación revolucionaria: aquellos mismos alrededor de los que se constituye la violencia metafísica de la propiedad. Bajo un régimen de producción agraria: la lucha por la posesión de la tierra. Bajo otro de producción industrial: la lucha por la del capital. Para el actual, y en tanto cada vez más la generación de riqueza se basa en la gestión del conocimiento, del saber como fuerza productiva por excelencia, el nuevo campo expandido que se constituye en escenario del conflicto principal va a serlo, si no lo es ya, el de la propiedad intelectual( … ) Pienso en el que ha enfrentado a los millones de enfermos de sida habitantes de los países del Tercer Mundo contra las multinacionales farmacéuticas propietarias de los medicamentos que ayudan a sobrellevar la enfermedad.

La Transformación de lo Real

Sin embargo, como afirma Ciro Mesa, el orden económico no está inscrito en la naturaleza humana ni es un destino inevitable de la humanidad. El ser humano es lo que hace, se define por sus acciones. Es posible, por tanto, la crítica y la transformación de lo real.

Reflexiones Finales

En opinión de José Luis Sampedro, escritor recientemente fallecido, este viejo sistema capitalista, que es capaz de mantenerse bajo cualquier forma política, se muestra inútil y caduco para la sociedad del S. XXI. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál sería la alternativa? Sampedro creía que la solución podría venir de la mano del propio desarrollo de la ciencia y de las nuevas tecnologías. Tal vez, como afirmaba el filósofo Eugenio Trías, «el único clásico que puede todavía inspirarnos, convenientemente releído, repensado y recreado, sea K. Marx».

El texto es un fragmento de la obra “contribución a la crítica de la economía política” de Marx economista y sociólogo del siglo XIX preocupado especialmente por las consecuencias de una sociedad capitalista y la alineación del hombre y la explotación del mismo. El tema que aquí se trata es la vigencia del pensamiento marxista en el siglo XXI y la tesis que el autor defiende es que, a pesar de las críticas y los errores en sus predicciones, el pensamiento de Marx sigue siendo relevante para entender los problemas de nuestra época. Por lo que otro título que podríamos proponer sería “La Relevancia del Pensamiento Marxista en el Siglo XXI”. Marx intenta responder al problema de dónde radican las relaciones jurídicas como las formas de Estado y señala entre las ideas secundarias que la base de la sociedad es la estructura económica y las relaciones de producción.

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