Rousseau: Naturaleza Humana, Contrato Social y Voluntad General en el Siglo de las Luces

Contexto Histórico y Filosófico del Siglo XVIII

El siglo XVIII se caracteriza por un gobierno absolutista y la división social en estamentos: nobleza, clero y tercer estado. La nobleza y el clero ostentaban el poder, aunque la burguesía tenía un peso económico importante. La clase dirigente gobernaba con un sistema conocido como despotismo ilustrado, resumido en la frase: «todo para el pueblo, pero sin el pueblo». La Ilustración fue el movimiento cultural europeo que se desarrolló en el siglo XVIII, período conocido como el Siglo de las Luces, en el cual se sucedieron dos revoluciones: la Revolución Gloriosa en Inglaterra (1688) y la Revolución Francesa (1789). Se caracterizaba por la crítica a la organización política y social del Antiguo Régimen, la confianza en la razón para alcanzar el progreso y la defensa de la libertad de pensamiento.

Principios de la Ilustración

Durante el período ilustrado se dio gran valor a la razón y al progreso. Para los ilustrados, el fanatismo, la superstición y la ignorancia causaban períodos de oscuridad en la sociedad. Defendían el cosmopolitismo y el universalismo, y rechazaban los nacionalismos. Surgieron las ideas materialistas enfrentadas a la religión. Sus representantes en Francia fueron Montesquieu (división de poderes), Diderot y D’Alembert (elaboración de la Enciclopedia); en el Reino Unido, Locke, Hume y Newton; en Alemania, Kant; y en España, Jerónimo Feijoo.

El Pensamiento de Rousseau

Rousseau fue un pensador atípico, cuyas ideas chocaron con los principios ilustrados. Los dos aspectos fundamentales de su pensamiento fueron la consideración negativa de la cultura y la civilización humana, y una reflexión positiva de la política y del gobierno. Su principal contribución a la filosofía y al pensamiento político es el concepto de voluntad general.

Estado de Naturaleza y Contrato Social

Rousseau afirma que el ser humano es bueno por naturaleza y que la civilización y la cultura lo han corrompido. Hay que reformar aquellos aspectos de la sociedad que han contribuido a hacer desgraciado al ser humano. Las causas que originan la corrupción del ser humano son: la propiedad privada (causa desigualdades económicas) y el poder arbitrario y despótico (parte de la población carece de libertad). Para Rousseau, el mayor bien de todos es la libertad y la igualdad. Considera que es necesario establecer un nuevo pacto social para construir una nueva sociedad sin desigualdades económicas y sin despotismo. Su teoría se refiere al estado de naturaleza, que es previo a la civilización y donde el ser humano era bondadoso y feliz, movido por el amor a sí mismo y la compasión por el prójimo; luego el ser humano es independiente por naturaleza y no es apto para vivir en sociedad; y al contrato social. Según Rousseau, el ser humano necesita asociarse con otros hombres para protegerse de los peligros que le acechan en la vida natural. Luego la sociedad surge como una necesidad; sin embargo, la civilización ha convertido en malo al ser humano. El Estado crea desigualdades, por ello es necesario reformar la sociedad actual propugnando un nuevo contrato social que permita al ser humano vivir en libertad y conforme a su auténtica naturaleza. Considera que el Estado sólo tiene legitimidad cuando es capaz de restaurar la libertad e igualdad que existían en el estado de naturaleza. Su intención es que el ser humano viva en sociedad con la misma libertad que tenía cuando era un ser autónomo y aislado.

La Voluntad General

El contrato social es un acuerdo entre voluntades libres, y el conjunto de voluntades constituye la voluntad general. La voluntad general surge directamente del pueblo, pero no debe confundirse con una simple suma de los miembros de la comunidad; la voluntad general se identifica exclusivamente con el interés común. La noción de voluntad general se opone a la democracia representativa; el poder político debe ser ejercido por todos los ciudadanos, que se convierten al mismo tiempo en soberanos (al promulgar las leyes) y en súbditos (al tener que cumplirlas). La voluntad general se contradice con la división de poderes; como el poder surge del pueblo y es sustentado por el propio pueblo, no tiene sentido fragmentarlo. La voluntad general se opone a la tesis iusnaturalista y liberal, ya que sólo la voluntad general puede determinar y establecer los derechos de los individuos; en consecuencia, no puede haber derechos antes de que se establezca un Estado. En conclusión, hay que renunciar y prescindir de todos los derechos individuales en beneficio de la comunidad y del interés general, buscando el mayor beneficio para cada persona; luego la mejor alternativa para cada individuo será obedecer dicha voluntad.

Influencia del Pensamiento de Rousseau

Rousseau fue inspirador de las ideas que posteriormente se incorporaron al ideario socialista teorizado en el siglo XIX por Saint-Simon o Marx, basándose en el principio de igualdad.

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