Rousseau: El Contrato Social y la Naturaleza Humana
Jean-Jacques Rousseau, en su obra El origen de las desigualdades del hombre, plantea que la propiedad privada es el origen de todos los males. Además, critica la extensión de la razón sin límites, argumentando que ha llevado al abandono de los sentimientos. Rousseau busca reivindicar los sentimientos como una parte fundamental de la base antropológica del ser humano.
Dualidades en la Filosofía de Rousseau
La filosofía de Rousseau se caracteriza por tres dualidades fundamentales:
- Estado de naturaleza versus cultura.
- Sentimiento versus razón.
- Individuo versus sociedad.
El Pensamiento de Rousseau: Estado de Naturaleza y Contrato Social
Rousseau concibe al ser humano en el estado de naturaleza, previo a la sociedad, como un ser íntegro, sano y moralmente recto. Sin embargo, una vez instituido en la sociedad, considera imposible regresar a este estado original. Por lo tanto, propone el Contrato Social como una reforma integral del ser humano.
Conceptos Clave en el Pensamiento de Rousseau
- Estado natural: Es una condición hipotética, no real, que representa los sentimientos puros e inocentes del hombre antes de ser corrompido por la sociedad. Simboliza la idea de que el hombre es bueno por naturaleza.
- Contrato Social: Dado que no se puede volver al estado natural, se necesita un pacto o contrato social entre los ciudadanos y el Estado para remediar los conflictos entre los hombres.
El Contrato Social: Fundamentos de la Democracia Moderna
El Contrato Social de Rousseau sienta las bases del modelo democrático actual. Rousseau busca conciliar los sentimientos con la razón, la naturaleza con la cultura y el individuo con la sociedad. Para ello, propone un contrato suscrito entre los miembros de la sociedad civil (los hombres) y, posteriormente, por quienes gobiernan (gobierno político). Esta es una alianza entre los ciudadanos y el soberano.
Para que este contrato funcione, es necesario sacrificar nuestro estado natural para salvaguardar la sociedad.
Antecedentes del Contrato Social: Hobbes y Locke
Tanto Thomas Hobbes como John Locke proponen un Contrato Social, pero con objetivos distintos. Rousseau analiza estas propuestas, pero difiere en sus conclusiones.
- Hobbes: Parte de la premisa de que «el hombre es un lobo para el hombre». Considera que el estado social es un estado bélico de todos contra todos, donde la libertad de uno coacciona la libertad del otro (visión pesimista). Propone un Contrato Social cuyo objetivo es la seguridad de los ciudadanos, donde los individuos se adhieren al contrato por sumisión.
- Locke: Es más optimista en su visión antropológica. Considera que el hombre nace con derechos naturales inalienables, entre ellos, el derecho a la propiedad privada. Propone un contrato que respete y salvaguarde los derechos liberales, incluyendo la propiedad privada.
Rousseau se opone a ambos contratos:
- No comparte la tesis de Hobbes, ya que considera que el hombre es libre y bueno por naturaleza.
- Discrepa de Locke, ya que considera que la propiedad privada es el origen de las desigualdades entre los hombres y aboga por su abolición.
El Objetivo del Contrato Social de Rousseau: La Voluntad General
El objetivo principal de Rousseau es recuperar la libertad perdida del estado natural. Para ello, propone ceder los derechos particulares en favor de derechos generales, lo que se conoce como Voluntad General. La Voluntad General busca el bien común de manera análoga a como la voluntad individual persigue el bien particular. Es una cesión de los intereses individuales en pro de la sociedad civil.
Es crucial entender que la Voluntad General no es la simple suma de voluntades particulares, sino una cesión de los intereses individuales a los intereses de la colectividad (lo que hoy en día se entendería como la voluntad de la mayoría).
La sociedad civil debe ser dirigida por un soberano que represente la máxima expresión de los intereses del pueblo. La soberanía debe residir en el pueblo, y el dirigente debe respetarla. Si el soberano no respeta la soberanía popular, puede ser destituido, incluso con el uso de la fuerza.
El objetivo final es que el hombre recupere la libertad perdida, transformándola en una libertad social, y que obedezca las leyes por convicción, no por imposición.
Diferencias con Aristóteles
Mientras que Aristóteles considera que el origen del Estado es natural (la ciudad es anterior al individuo), Rousseau argumenta que el hombre no nace para vivir en sociedad, sino que crea el Estado a través de un contrato.
Teoría de la Educación en Rousseau: El Emilio
En su obra El Emilio, Rousseau presenta una teoría de la educación que contrasta con la pedagogía del siglo XVIII, la cual trataba a niños y adultos de la misma manera. Rousseau propone una educación por fases, adaptada a los niveles de desarrollo de cada edad, siendo un antecedente de la pedagogía moderna.
Fases de la Educación según Rousseau
- Nacimiento – 12 años: Los niños deben aprender a manejar sus sentimientos y su psicomotricidad antes que su razón.
- 12-15 años: Se introduce al niño en materias abstractas (matemáticas y física), pero siempre conectadas con su utilidad en el mundo natural. Se enfatiza el aprendizaje práctico sobre la memorización. En el plano moral, el adolescente debe aprender a controlar las pasiones.
- 15-22 años: El joven adquiere aptitudes y habilidades sociales para convertirse en un ciudadano. La moral y la política se entrelazan, ya que el objetivo moral es formar un miembro activo de la sociedad civil. Rousseau da importancia a la educación para el matrimonio, considerándolo el núcleo de la vida social. Sin embargo, su vida personal contradijo sus propias ideas sobre el matrimonio y la familia.
El Empirismo de Hume
El empirismo es una corriente filosófica que surgió en Inglaterra entre los siglos XVII y XVIII. Sostiene que la experiencia es el origen del conocimiento, y define los sentidos como las vías de aprendizaje para el ser humano. Como teoría epistemológica, se contrapone al racionalismo. El empirismo niega que la verdad absoluta sea alcanzable y cuestiona el conocimiento adquirido por el método científico.
David Hume: Epistemología, Causalidad y Crítica a la Metafísica
David Hume (1711-1776) fue un filósofo escocés que, a pesar de provenir de una familia acomodada, se dedicó por completo a la filosofía. Su primera obra, «Tratado sobre la naturaleza humana», sentó las bases de su pensamiento.
Epistemología de Hume
Hume buscaba crear una ciencia empírica, basando sus investigaciones en el entendimiento, las pasiones y la moral. Según Hume, la mente se compone de percepciones que provienen de la experiencia, negando la existencia de ideas innatas. Estas percepciones pueden ser de dos tipos:
- Impresiones: Percepciones inmediatas.
- Ideas: Copias de las impresiones.
Hume establece que las impresiones preceden a las ideas y que todas las ideas provienen de la experiencia. Las ideas están conectadas entre sí por tres principios:
- Semejanza.
- Contigüidad en el espacio y el tiempo.
- Causalidad.
Tipos de Conocimiento según Hume
- Relaciones entre ideas: Conocimientos que no requieren experiencia (por ejemplo, las matemáticas).
- Cuestiones de hecho: Conocimientos que requieren de la experiencia.
Crítica a la Causa y la Sustancia
Hume critica las ideas de causa y sustancia:
- Causa: La causalidad se descubre por la experiencia, pero la experiencia es particular, no universal. Hume concluye que la ley causa-efecto no existe como tal. El método empírico no puede proporcionar un conocimiento universal, lo que lleva a Hume a un realismo crítico.
- Sustancia: Para Hume, no hay nada debajo de los atributos, ya que no tenemos impresión de la sustancia. La sustancia es una colección de ideas simples unidas por la imaginación.
El Principio de Causalidad según Hume
Hume cuestiona la concepción tradicional de la relación causal como una «conexión necesaria» entre causa y efecto. Según Hume, solo podemos observar la sucesión de eventos, pero no una conexión necesaria entre ellos. El principio de causalidad solo tiene valor aplicado a la experiencia pasada, ya que no tenemos impresiones de eventos futuros.
La razón no puede ir más allá de la experiencia, lo que lleva a Hume a criticar los conceptos metafísicos (Dios, mundo, alma), cuyo conocimiento se basaba en una aplicación ilegítima del principio de causalidad.
Crítica al Argumento Ontológico de la Existencia de Dios
Hume rechaza el argumento ontológico, argumentando que no es posible demostrar a priori la existencia de Dios. Las cuestiones de existencia solo pueden decidirse con la experiencia. La no existencia de un objeto correspondiente a una idea no es contradictoria con dicha idea. Tampoco considera válidos los argumentos a posteriori, ya que se basan en el principio de causalidad, que Hume critica.
Ética y Política en Hume
Ética
Hume niega la existencia de una «razón práctica» y la posibilidad de una fundamentación racional de la ética. El juicio moral se basa en el sentimiento, que surge espontáneamente ante acciones que consideramos moralmente valorables. Este sentimiento es una forma de placer o «gusto». El fin de la moral es la felicidad y el gozo de vivir del mayor número de personas posible. Hume también negó el papel de Dios como fuente de moralidad.
Política
Es difícil clasificar las afiliaciones políticas de Hume. Sus escritos contienen elementos tanto conservadores como liberales. Una de sus principales preocupaciones es la importancia del estado de derecho. También enfatiza la moderación en la política, el espíritu público y el respeto a la comunidad. Sostuvo un gobierno mixto entre monarquía y republicanismo para implementar la justicia y asegurar libertades.
El Problema de Dios en Hume
Hume estudia el tema de Dios y la vida futura a la luz de sus críticas a la idea de sustancia y al principio de causalidad. Considera que la existencia de Dios no es demostrable racionalmente. Si la idea de sustancia es falsa, no se puede demostrar la existencia de una sustancia divina.