Los Sacramentos en la Vida Cristiana

Los sacramentos son siete signos externos cargados de eficacia, ya que Cristo está presente en ellos y, por ellos, la Iglesia comunica a los bautizados los frutos de la redención. Mediante estos, Cristo se hace presente en los cristianos y estos se comunican con Él.

Características de los Sacramentos

• Son para la vida
• Causa eficiente
• Signos visibles
• Necesarios para una vida cristiana plena
• Cargados de gracia
• Dios está presente en ellos
• Nos acercan y comunican con Cristo

Clasificación de los Sacramentos

Sacramentos de Iniciación

• Bautismo: quita el pecado original (agua) y la señal de la cruz. Instituido por Jesús a orillas del río Jordán.
• Confirmación: recibimos el Espíritu Santo, confirma nuestra fe y nos otorga los siete dones del Espíritu Santo. Instituido en Pentecostés.
• Eucaristía: recibimos el cuerpo y la sangre de Cristo (pan y vino). Instituido en la Última Cena.

Sacramentos Sociales

• Matrimonio: unión entre hombre y mujer (unidad indisoluble y fecunda). Instituido por Jesús cuando lo interrogan los fariseos.
• Orden Sagrado: convierte a un hombre en sacerdote (imposición de manos). Instituido por Jesús en la Última Cena.

Sacramentos de Curación

• Unción de los enfermos: se unge con óleo a alguien que debe pasar cierta situación difícil (óleo). Instituido por Jesús porque curaba a los enfermos.
• Reconciliación: nos libramos del pecado (imposición de manos). Jesús perdonó al ladrón crucificado.

Imprimen carácter: Bautismo, Confirmación y Orden Sagrado.

Antropología Cristiana: La Naturaleza del Hombre

El hombre es:

• Ser con cuerpo y alma
• Único e irrepetible
• Capax Dei (único capaz de conocer a Dios)
• Razón e inteligencia
• Libertad
• Hijo de Dios

El Hombre como Persona

El hombre es persona, cada hombre es irrepetible, ya que Dios no hace a los hombres en serie, sino en serio. Somos individuos que vivimos en relación con nosotros mismos, los demás, el mundo y con Dios.

Una característica del hombre que lo diferencia de los animales es que sabe que sabe, tiene conciencia y piensa de sí mismo, puede elegir libremente ya que tiene voluntad propia. Su verdadera libertad no consiste en poder hacer lo que quiere, sino querer hacer lo que debe.

El hombre también necesita de otras personas, necesita amar, es lo más importante, esencial para vivir, necesita convivir.

El hombre se encuentra en el mundo y debe modificarlo, jugar un papel en él. Trata de hacer el mundo habitable, someterlo por su trabajo. Formamos parte de ese mundo material. No solo tenemos cuerpo, somos cuerpo, somos parte de este mundo.

Somos la imagen de Dios, su imagen viva, debemos superarnos para asemejarnos más a Él. Para conocer a Dios hay que conocer al hombre, y respetar a Dios supone respetar a su imagen, el hombre. El hombre no es, sino que se va haciendo, la vida es una vocación, debemos crecer, para madurar como imagen cada vez más perfecta de Dios.

Visiones Reduccionistas del Hombre

Visión Determinista

El hombre no es dueño de sí mismo, sino víctima de fuerzas ocultas.

• Hechicería: abundan en Latinoamérica y son la creencia de un poder mágico, influencia maléfica, brujos, adivinos, ritos, etc. Hacen depender a Dios de acontecimientos humanos y son aspectos negativos en la religiosidad popular.
• Horóscopos/Astrología: el hombre cree que su vida es dominada por fuerzas zodiacales.
• Reencarnación: el alma es inmortal y reencarna en este u otro mundo, afirma la existencia de Dios, pero no es aceptada por el cristianismo.
• Pasivismo Providencialista: todo lo que sucede es impuesto por Dios. Esto no es real, sino que el hombre y Dios deben colaborar entre ellos por la salvación.
• Fatalismo Social: se apoya en la idea de que los hombres no son iguales, hay algunos superiores a otros.

Visión Psicologista

La persona humana se reduce a su psiquismo. Ciertos seguidores de Freud toman al hombre como víctima de un instinto principalmente erótico. Y algunos de Pavlov, que el hombre carece de libertad pues responde mecánicamente a estímulos.

Visión Economicista

• Consumista: rinde culto a tener más, el hombre se ve ahogado por su afán de llenarse de cosas, consumir y gastar. El humano se considera instrumento de producción y objeto de consumo. Todo se fabrica y vende en nombre de supuestos valores: tener, poder, placer.
• Individualista (liberal capitalista): la dignidad humana radica en su eficacia económica y la libertad individual. Se coloca al servicio del dinero y olvida sus obligaciones en relación al bien común. El hombre queda al servicio de la economía.
• Colectivista (marxista): el objetivo es desarrollar las fuerzas materiales de producción, el hombre se despoja de su libertad y es dirigido por normas dictadas por los responsables de las estructuras sociales, políticas y económicas. Aplasta los derechos del hombre, con el pretexto de defender los de la mayoría, se lo reduce a un engranaje de la maquinaria estatal.

Visión Estatista

Mediante la teoría de la seguridad nacional, los individuos son puestos al servicio de la guerra contra los conflictos culturales, sociales, políticos y económicos, y contra la amenaza comunista. Se limitan las libertades individuales y la voluntad del Estado se confunde con la de la nación. El desarrollo económico y bélico se superpone a las necesidades de las masas.

Visión Cientista

La vocación humana está centrada en la conquista del universo. Lo que la ciencia puede demostrar se considera como la verdad. En nombre de la ciencia todo se justifica. El hombre se reduce a su definición científica. La tecnocracia controla los espacios de libertad de los individuos e instituciones, tomando el riesgo a reducirlos a simples elementos de cálculo.