San Agustín: Conocimiento, Dios, Ser Humano y Ética

Conocimiento y Realidad

San Agustín afirma que el mundo fue creado por Dios desde la nada como un acto de amor y libertad. Rechaza la emanación neoplatónica y la idea de que el mundo material sea malo, ya que es obra divina. Según su Teoría del Ejemplarismo, Dios utilizó arquetipos de su mente, dando orden y belleza a la creación y depositando en ella semillas que permiten el desarrollo posterior de los seres.

Introduce conceptos platónicos y neoplatónicos, como los arquetipos y la naturaleza del mal como ausencia de bien, pero niega la eternidad de la materia, afirmando que solo Dios es eterno, mientras que el mundo es temporal.

En cuanto al conocimiento, San Agustín combina razón y fe. La fe predomina porque dirige a la razón, iluminándola y evitando errores. Sin embargo, la razón también es necesaria para aclarar la fe, fortalecerla y argumentar frente a no creyentes. La verdad última es Dios, y para alcanzarla no bastan la fe y la razón, sino también el amor, entendido como el deseo de unirse a Dios.

Distingue dos niveles de conocimiento humano:

  1. Conocimiento sensible: basado en los sentidos, limitado y no válido para alcanzar la Verdad.
  2. Conocimiento racional: dividido en inferior (ciencia natural) y superior (sabiduría que trata verdades universales y eternas, como la existencia de Dios).

A través de su Teoría de la Iluminación, afirma que Dios ilumina nuestra inteligencia para comprender las Verdades eternas. Este proceso es natural, pues Dios ya ha inscrito en el alma humana el deseo de conocer la Verdad. Para acceder a ella, Agustín propone la introspección: volverse hacia el interior del alma, donde Dios ha depositado la Sabiduría, siguiendo la influencia platónica.

En resumen, San Agustín ve en Dios el origen de la Verdad y de la felicidad última del ser humano, integrando en su pensamiento la fe, la razón, el amor y la introspección como vías para alcanzarla.

El Problema de Dios

San Agustín centra su filosofía en Dios como la Verdad suprema, el fin último del ser humano y la fuente de toda felicidad, alcanzable a través de la visión beatífica en la otra vida mediante la gracia divina. Aunque no desarrolla pruebas sistemáticas de la existencia de Dios, presenta argumentos como el orden del mundo, el consenso universal sobre su existencia y las Verdades eternas encontradas en el alma (Teoría de la Iluminación). Estas verdades inmutables exigen un fundamento en un ser eterno e inmutable: Dios.

La creación es un acto libre de Dios desde la nada. Según su Teoría del Ejemplarismo, las esencias de todas las cosas estaban en la mente divina como modelos. Complementa esto con las rationes seminales, semillas depositadas en la materia al momento de la creación que germinan bajo las condiciones necesarias, explicando así el desarrollo posterior de los seres.

Dios es descrito como creador, sumo bien, omnipotente, omnisciente, único y eterno, existiendo fuera del tiempo, mientras que el ser humano percibe el tiempo de forma cronológica para comprender la realidad.

San Agustín también interpreta la Trinidad: Padre como creador de todo, Hijo como la Verdad encarnada en Jesucristo, y Espíritu Santo como el amor y la voluntad creadora de Dios.

El Ser Humano

En el orden de la creación, según San Agustín, las primeras criaturas son los ángeles, seres puramente espirituales cuya existencia conocemos por la fe. Después, en importancia, está el ser humano, compuesto de cuerpo material y alma espiritual e inmortal. Aunque el alma y el cuerpo son sustancias distintas (dualismo), ambas deben unirse para constituir al ser humano, ya que no pueden existir de forma independiente.

El cuerpo no es una prisión para el alma, como decía Platón, pues también es creación divina. Sin embargo, el alma es lo más valioso, ya que es inmortal, principio racional y espiritual, cuya meta última es el conocimiento de Dios.

Respecto al origen del alma, Agustín dudó entre el Traducionismo y el Creacionismo:

  • Traducionismo: El alma sería transmitida junto con el cuerpo a través del semen de los padres, lo que explicaría la herencia del pecado original. Sin embargo, plantea problemas teológicos, como considerar que el alma es creación de los padres, lo cual es herejía.
  • Creacionismo: Cada alma es creada directamente por Dios, lo que respeta su inmortalidad. Sin embargo, esta teoría no explica cómo se transmite el pecado original sin atribuirlo directamente a Dios, lo que también sería herético.

San Agustín rechaza la teoría platónica de la preexistencia del alma y la reencarnación. Para él, el alma es inmortal pero no eterna, ya que tiene un origen en el acto creador de Dios. Aunque presenta ambas teorías, no logra resolver completamente las dudas sobre el origen del alma.

La Ética

La ética de San Agustín, influenciada por el cristianismo, el platonismo y el estoicismo, tiene como objetivo último la felicidad humana, alcanzada a través del conocimiento de Dios y la virtud. Para lograr la felicidad, el alma debe aspirar a la visión beatífica de Dios, que solo los bienaventurados en el cielo alcanzarán. Sin embargo, la salvación depende de la gracia divina, no solo de los méritos humanos, debido a la imperfección del ser humano por el pecado original.

En cuanto al problema del mal, Agustín sostiene que el mal no es una entidad real, sino la ausencia de bien. El mal no proviene de Dios, sino de la libertad humana que niega el bien. La libertad humana es esencial, ya que si no pudiéramos elegir, no seríamos responsables de nuestros actos. Aunque el ser humano tiene una naturaleza caída, tiene libertad para elegir el bien, ayudado por la gracia de Dios.

Agustín también defiende que la presciencia divina (el saber de Dios lo que sucederá) no niega la libertad humana. La decisión de Judas de traicionar a Jesús, aunque conocida por Dios, fue libre.

En resumen, para Agustín, la felicidad se alcanza a través de la unión con Dios, quien nos da la libertad para elegir, y la gracia para superar el mal. El amor a Dios debe ser libre, ya que no puede ser obligado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *