San Agustín y Platón: La Búsqueda de la Verdad y la Felicidad

San Agustín

Contexto Filosófico

El pensamiento de San Agustín se enmarca en la corriente filosófica patrística. Los pensadores cristianos de esta corriente desarrollaron un pensamiento filosófico-religioso. Se divide en tres periodos:

  • Los Apologistas: Defendían el cristianismo frente a los paganos.
  • Escuela de Alejandría: Usaban la filosofía como método para justificar racionalmente las verdades reveladas cristianas. Defendían el cristianismo frente al gnosticismo.
  • Los Padres Griegos y Latinos: Consolidación definitiva del cristianismo. Dejó de ser una secta para ofrecer una visión completa de la realidad. Pretendían elaborar una cosmovisión cristiana como alternativa a la cultura clásica griega.

San Agustín es el más importante de los Padres Latinos y de la Patrística en general.

Contexto Biográfico y Obras

La evolución de su pensamiento tiene tres etapas:

  • Maniqueísmo y escepticismo: Realizó sus primeros estudios, interesándose por la búsqueda de la sabiduría en el cristianismo y el maniqueísmo (que luego rechazó). En Roma y Milán se acercó al escepticismo. Obras: Contra academicos, Sobre la vida feliz.
  • Neoplatonismo: Se acercó al neoplatonismo a través de los escritos de Plotino. Posteriormente se convirtió al cristianismo.
  • Teólogo: Fundó un monasterio y se trasladó a Hipona, donde fue consagrado obispo. Escribió La Ciudad de Dios.

La Ciudad de Dios

Obra escrita para defender a los cristianos de las acusaciones que los responsabilizaban de la caída del Imperio Romano. Es una teología de la historia que interpreta el devenir histórico desde la revelación divina. Describe la lucha de «dos ciudades» (realidades metafísico-morales, no Estado e Iglesia) entremezcladas hasta el triunfo final de la Ciudad de Dios.

Proyecto Filosófico

Su filosofía, síntesis entre cristianismo y platonismo, se centra en la búsqueda de la felicidad. Cree que la felicidad se alcanza a través de la sabiduría (posesión de la verdad, que es Dios). La sabiduría, la felicidad, la verdad, Dios y el hombre constituyen los temas fundamentales de su pensamiento.

Influencia Posterior

Recogió la tradición filosófica grecorromana, transmitiendo muchos conceptos al pensamiento posterior. Influyó en el platonismo, el franciscanismo, Pascal e incluso anticipó el cogito cartesiano con su frase: «Si me engaño, existo».

Platón

Contexto Biográfico

Nació en Atenas en 428 a. C. y murió en 348 a. C. Conoció a Sócrates a los 20 años. Tras la Guerra del Peloponeso, Esparta impuso el gobierno de los Treinta Tiranos en Atenas. La democracia restaurada condenó a muerte a Sócrates, lo que influyó en el recelo de Platón hacia la democracia y el interés político de su obra La República.

La República

Obra de 10 libros. Define la justicia (libros 2, 3 y 4), las condiciones para un Estado justo (libros 5, 6 y 7) y la educación de los filósofos-gobernantes. En los últimos libros habla de la injusticia, la educación y la felicidad.

Etapas de su Obra

  • Juventud: Reprodujo la enseñanza de Sócrates. Se preocupó por la virtud. Obras: Apología de Sócrates.
  • Madurez: Escribió La República, Banquete, Fedón y Fedro. La teoría de las Ideas es central.
  • Vejez: Revisó críticamente su teoría de las Ideas y su filosofía política. En Las Leyes defiende un gobierno de leyes rígidas.

Influencias

Su filosofía mezcla elementos griegos y orientales: matemáticas y la inmortalidad del alma (pitagorismo), el mundo sensible cambiante (Heráclito), el ser estático (Parménides). Rechazó el relativismo y escepticismo de los sofistas, coincidiendo con Sócrates. Sintetizó las doctrinas de Heráclito y Parménides. La influencia de Platón ha sido enorme, desde Descartes y Kant hasta Nietzsche y Popper.

El Hombre como Imagen de Dios (San Agustín)

Su concepción del ser humano tiene dos fuentes:

  • Cristianismo: El ser humano es imago Dei, creado por Dios a su imagen y semejanza.
  • Filosofía griega: El ser humano es un ser racional.

Influenciado por el platonismo, distingue dos realidades:

  • Cuerpo: Realidad material.
  • Alma: Realidad inmortal, con dos aspectos:
    • Razón superior: Tiende al conocimiento inteligente y a Dios.
    • Razón inferior: Conocimiento del mundo sensible.

El alma es creada por Dios a partir del alma de Adán, marcada por el pecado original. Prima la voluntad (facultad del amor) sobre la razón. Amar y conocer son una misma cosa. El ser humano es libre:

  • Libertad: Imposibilidad de pecar (no alcanzable en esta vida).
  • Libre albedrio: Libertad de elegir entre el bien y el mal.

La gracia divina es necesaria para elegir el bien. El mal es la ausencia del bien. La gracia permite alcanzar el saber (iluminación) y la felicidad.

Sabiduría e Iluminación (San Agustín)

Existen tres núcleos en el conocimiento humano:

  • Conocimiento sensible: Percepción imperfecta de los objetos a través de los sentidos.
  • Conocimiento racional: Emite juicios a partir de los datos de los sentidos.
  • Sabiduría: Contemplación de las Ideas eternas. Se capta la verdad objetiva.

La interiorización permite ir más allá de sí mismo, hacia las Ideas y Dios. Las Ideas, inmutables y necesarias, tienen su fundamento en la mente divina. Siguiendo a Plotino, las Ideas son esencias inmutables en la mente divina. Coincide con Platón en que la verdad es anterior al pensamiento, pero rechaza la reminiscencia. La verdad es universal. El alma conoce la verdad inmutable por la iluminación divina.

Teoría de las Ideas (Platón)

La teoría de las Ideas es fundamental en la filosofía de Platón. Frente al relativismo de los sofistas, Platón busca verdades absolutas, objetivas y universales. Acepta de Heráclito que el mundo material cambia constantemente, por lo que no hay verdadero conocimiento de los objetos sensibles. De Parménides, acepta que el conocimiento de los sentidos es engañoso. El conocimiento solo es posible de lo estable. Existen dos realidades inmateriales, eternas e inmutables: las Ideas.

Las Ideas

La Idea del Bien es superior. Las cosas bellas son copias de la Belleza en sí, que es eterna e inmutable. Lo mismo ocurre con la Justicia. Las Ideas son realidades abstractas e inmortales, esencias que las cosas sensibles copian. Están jerarquizadas, con la Idea del Bien en la cumbre. Están relacionadas entre sí sin perder su identidad.

Dos Niveles de Realidad

  • Mundo sensible: Captado por los sentidos, material, cambiante.
  • Mundo inteligible: Real, inmutable, eterno.

Dos Niveles de Conocimiento

  • Opinión: Conocimiento cambiante, no científico.
  • Ciencia: Conocimiento superior, de las Ideas, eterno, inmutable y universal.

El conocimiento ya habita en el alma. La educación saca a la luz los conocimientos olvidados.

La Educación Platónica

La educación permite al alma alcanzar la verdad olvidada, apartando la mirada del mundo sensible hacia el mundo de las Ideas. Platón describe este proceso en dos mitos:

Mito de la Caverna

Alegoría sobre la educación. Los esclavos, atados en una caverna, creen que la realidad son las sombras proyectadas en la pared. Viven en el error. Hay un dualismo ontológico y epistemológico: el interior de la caverna representa el mundo sensible, el exterior el mundo inteligible. Un prisionero escapa y ve la verdadera realidad (el Sol, equivalente a la Idea del Bien). El mito simboliza el proceso educativo: la salida gradual de la caverna, el deslumbramiento, la visión de las cosas sensibles, el esfuerzo del conocimiento matemático y finalmente la visión de las Ideas. El prisionero liberado desciende para educar a sus compañeros, pero estos lo matan.

Símil de la Línea

Simboliza el dualismo ontológico y epistemológico, mostrando los grados de la realidad y del conocimiento. La educación es el camino desde el mundo sensible al inteligible, la ascensión del alma hacia la Idea del Bien.

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