2. NOCIONES – SANTO TOMÁS DE AQUINO

2.1 MOVIMIENTO Y PRIMER MOTOR

En este texto aparece la primera de las cinco vías que Propuso Tomás de Aquino para demostrar la existencia de Dios. Se basa en el Hecho del movimiento y contiene una argumentación similar a la utilizada por Aristóteles. En la Física, Aristóteles parece considerar al Motor Inmóvil como La causa eficiente del cambio, mientras que en la Metafísica aparece más bien Como causa final. Argumentos similares aparecen en San Buenaventura y San Alberto Magno. La estructura del argumento de la primera vía es la siguiente:

·El Punto de partida es un hecho de experiencia; en este caso, por los sentimos Sabemos que en el mundo hay cosas que nos mueven.

·Al Punto de partida se le aplica el principio de causalidad eficiente propio de la Ontología aristotélica. Aquino aplica este principio al afirmar que todo lo que Se mueve es movido por otro, afirmación que se completa con la definición Aristotélica del movimiento como paso de la potencia al acto. No es posible que La misma cosa sea motor y móvil al mismo tiempo (porque tendría que estar en Acto y en potencia al mismo tiempo y respecto a lo mismo, y sería anterior a sí Mismo).

·Una Vez establecido que todo lo que se mueve es movido por otro, aplicamos el Principio de no regresión al infinito: si todo lo que se mueve es movido por Otro, este “otro” tendrá que ser movido a su vez por otro, y éste por otro, y Así sucesivamente. Si prolongamos esta secuencia hasta el infinito, negaríamos Todo movimiento porque no habría un primer motor, y por tanto, no habría motor Alguno.

·La Conclusión final de este razonamiento es que necesariamente ha de existir un Primer motor que no es movido por otro, un primer motor inmóvil que, según Tomás de Aquino, es lo que “todos entienden por Dios”.

2.2 CAUSA EFICIENTE PRIMERA Y SER NECESARIO

Este texto contiene la segunda y la tercera vías tomistas Para demostrar la existencia de Dios.

La segunda vía está basada en el principio de causalidad Eficiente, cuyo antecedente histórico más claro es el Demiurgo platónico.

·El Punto de partida de esta vía es que en el mundo hay un orden entre las causas Eficientes, las cuales están subordinadas unas a otras. El cambio no se observa Desde el punto de vista del móvil, sino desde el motor entendido como la causa Eficiente del cambio.

·Al Punto de partida se le aplica el principio de causalidad eficiente propio de la Ontología aristotélica. Si la causa produce un cambio sustancial, es evidente Que es imposible que sea su propia causa porque tendría que existir antes de Haber sido causada, y si la causa lo es de un cambio accidental, entonces el Cambio se identifica con el movimiento y nada puede moverse a sí mismo (porque Tendría que estar en potencia y en acto al mismo tiempo  respecto a lo mismo, lo cual es imposible). Por tanto, nada puede ser su propia causa.

·Tampoco Se puede prolongar indefinidamente la serie de las causas eficientes porque si Lo hacemos eliminamos la causa primera y en consecuencia también las Intermedias y la última, lo que es contrario al testimonio de los sentidos. Nos Encontramos aquí con el principio de no regresión al infinito.

·La Conclusión que extrae Santo Tomás de esta segunda vía es que es necesario que Exista una causa eficiente primera, a la que todos llaman Dios.

En cuanto a la tercera vía, está basada en la distinción Entre lo contingente y lo necesario; en ella es clara la influencia de los Filósofos árabes, en especial de la distinción de Alfarabí entre la esencia y La existencia y dela distinción de Avicena entre el ser necesario y el ser Posible o contingente.

·El Punto de partida es que las cosas que conocemos por la observación tienen una Duración limitada: “Encontramos que las cosas pueden existir o no existir.”

·Al Punto de partida se le aplica el principio de causalidad eficiente propio de la Ontología aristotélica. Los seres contingentes no pueden existir por sí mismos; Si empiezan a existir es porque reciben la existencia de otro. Para Santo Tomás Hubo un tiempo en que los seres contingentes no existían; por tanto, si todos Os seres fueran contingentes no habría nada, lo que es evidentemente falso.

·Por El testimonio de los sentidos sabemos que hay cosas en el mundo; no todos los Seres son contingentes, sino que debe haber algún ser necesario en el mundo. A Esta idea aplica Tomás de Aquino el principio de no regresión al infinito Afirmando: “El ser necesario o tiene la razón de su necesidad en sí mismo o no La tiene.” Ya hemos visto en las vías anteriores que una secuencia infinita de Causas es imposible. Es, pues, necesario que exista un ser cuya esencia Pertenezca a su existencia.

·La Conclusión de esta vía es que “es preciso admitir algo que sea absolutamente Necesario”, a lo que todos llaman Dios. Con esta conclusión se está afirmando La identificación en Dios de esencia y existencia y es, por tanto, el ser Necesario.

2.3 SER PERFECTÍSIMO E INTELIGENCIA ORDENADORA

Este texto contiene las cuarta y quinta vías tomistas para Demostrar la existencia de Dios.

La cuarta vía se basa en los grados de perfección o jerarquía De valores que hay en los seres de la naturaleza; es la vía más “platónica” de Todas ya que se apoya en la idea de “participación”.

·El Punto de partida de esta vía afirma que los seres de la naturaleza que Conocemos por la experiencia sensible presentan ciertas cualidades o Perfecciones en diversos grados.

·Al Punto de partida se le aplica el principio de causalidad eficiente propio de la Ontología aristotélica. Las cosas que poseen perfecciones o valores de manera Limitada o disminuida no pueden poseer dichas cualidades por su esencia; para Tomás de Aquino toda perfección limitada es una perfección participada, y toda Perfección participada es una perfección causada. Así pues, las perfecciones Limitadas de las cosas naturales son causadas por participación en aquello que Las posee en un grado máximo.

·En Esta vía el principio de no regresión al infinito está implícito; no aparece Expresado en el texto de la vía, sino que se da por supuesto: si el ser del Cual son participados los valores también los tiene de modo Limitado-participado-causado, habrá que admitir otro ser que los cause.

·La Conclusión de esta vía es que “hay algo que es en todos los seres causa de su Existir, de su bondad, de cualquier otra perfección”, y a esto lo llamamos Dios.

La cuarta vía se apoya en la tesis de ejemplarismo de Platón.
Para Santo Tomás, las ideas ejemplares son la esencia misma de Dios en tanto Que participable. De este modo se afirma que toda perfección conviene a la Esencia divina; por tanto, las perfecciones limitadas de las cosas sensibles Son participadas de dicha esencia y Dios se concibe como el ser sumamente Perfecto, el perfectísimo.

En cuanto a la quinta vía, está basada en el “ordenamiento de Las cosas”, es decir, en el hecho de que en la naturaleza los seres actúan por Un fin y hay un orden. Esta vía se apoya, pues, en el concepto aristotélico de La causalidad final, concepción teológica de la naturaleza heredada de Aristóteles.

·El Punto de partida de esta vía es que “vemos que hay cosas que no tienen conocimiento, Como los cuerpos naturales, y que obran por un fin.”

·El Principio de causalidad eficiente se aplica al afirmar que los seres naturales, Que no tienen inteligencia en ellos mismos, tienden a su fin y actúan de la Manera adecuada para lograrlo orientados por una causa inteligente.

·El Principio de no regresión al infinito también está implícito en esta vía: un Ser que se dirige a un fin careciendo de inteligencia necesita de otro ser Inteligente que lo ordene y dirija; si este ser no es él mismo la causa de su Propia inteligencia, será preciso que exista otro ser que lo ordene a entender, Y así sucesivamente. Nos encontraríamos así con una secuencia infinita de Causas eficientes imposible.

·La Conclusión de esta vía afirma que hay una inteligencia ordenadora que dirige Todos los seres a su fin, a la cual todos llamamos Dios.

2.4 EXISTENCIA DE Dios Y EXISTENCIA DEL MAL

En este texto antes de demostrar la existencia de Dios, Santo Tomás toma en cuenta dos argumentos en contra de la misma:

1) La existencia del mal en el mundo: si Dios existe es Omnipotente, perfecto e infinitamente bueno, si ha creado todas las cosas y con Su providencia las mantiene en el ser y las encamina hacia su perfección Propia, ¿cómo podemos explicar la existencia del mal en el mundo? Puesto que Todos entendemos que Dios es el Bien infinito, no debería haber mal en el Mundo; sin embargo, si hay mal. Por lo tanto, Dios no existe. Para responder a Esto recurre a San Agustín interpretando el mal como negatividad: el mal no es Algo positivo, no es un ser, sino que es ausencia o carencia de ser ya que el Ser en sí mismo es algo bueno. Por otra parte, “todo mal se fundamenta en algún Bien”; en consecuencia, el mal absoluto es algo absolutamente impensable y Dios No ha creado el mal. Para Santo Tomás, Dios permite el mal en virtud de un Bien Superior; por ello, aunque Dios no quiere el mal, lo admite como algo Inevitable, y ello en dos sentidos:

·En Lo que se refiere al mal físico (seres que sufren y mueren), fue admitido por Dios en virtud de la perfección del Universo.

·El Mal moral, es decir, la facultad que tiene el hombre de actuar quebrantando la Ley, de pecar, fue consentido por Dios con vistas también a un Bien mayor, la Libertad humana; si no existiera el mal, el hombre no tendría más opción que Hacer el bien, no sería libre.

2) Basada en una cierta versión del principio de economía, se Concluye que Dios es innecesario, porque existen otros principios que explican Todo lo que hay en el mundo. Para responder a esto recurre especialmente a la Tercera y cuarta vías:

·Los Seres naturales se dirigen aun fin careciendo de inteligencia; Dios es Necesario como Inteligencia primera y causa ordenadora del Universo. (Quinta Vía)

El entendimiento y la voluntad humanos son Contingentes; necesitamos a Dios como ser necesario en el que esencia y Existencia se identifican. (Tercera