Metafísica (Realidad)
En la metafísica tomista observamos una clara influencia aristotélica con la esencia y la existencia.
- Esencia: Aquello que define a un ente. Su naturaleza es doble (aunque es un compuesto único):
- Esencia genérica: Compartida por todos los seres de una especie.
- Esencia individualizada: Aquella que tiene cada individuo particular de esa especie.
Diferencia con Aristóteles:
- Aristóteles configura a la sustancia (1ª o 2ª) como un compuesto hilemórfico (formado por materia, sustrato, y forma, esencia) y a la escala como una entidad eterna y necesaria.
- Santo Tomás reestructura el hilemorfismo aristotélico afirmando que la esencia es el compuesto hilemórfico, es decir, una combinación entre materia y forma. Como la materia es una creación de Dios, la esencia no puede ser eterna, por lo que es una entidad contingente y depende de Dios.
- Existencia: Aquello por lo que la esencia es:
- Es el «acto» aristotélico. Consiste en ser en acto una esencia genérica, mientras que la esencia sería estar en potencia de existir (de pertenecer a una esencia genérica).
- Al dejar de existir, la esencia individualizada asciende a un mundo suprasensorial, pero la esencia genérica no desaparece.
En el caso de Dios, su esencia es la existencia.
Conocimiento (Epistemología): Fe y Razón
Santo Tomás explica la relación entre fe y razón con la relación entre la filosofía y la teología, dos ámbitos de conocimiento distintos pero que comparten ciertas disciplinas (metafísica, ética). Por ello, la teología adopta dos vertientes:
- Teología natural: Rama filosófica que se ocupa de cuestiones teológicas, es decir, de justificar razonadamente la existencia de Dios.
- Teología dogmática: Estudia las palabras transmitidas en las Sagradas Escrituras y, por tanto, tienen un carácter revelado.
Para conocer el mundo sensible es necesario combinar la fe de la teología, que aporta verdades reveladas (el mundo suprasensible), y la razón de la filosofía, que aporta verdades naturales (sobre el mundo sensible). Influencia de San Agustín:
- Son complementarias, pues la teología dogmática (fe) guía a la natural (razón) para alcanzar la Verdad, y la natural asienta las bases cognitivas para alcanzarla.
- Solo hay una Verdad, que es la existencia de Dios (a diferencia de la doble vía defendida por su maestro San Alberto Magno).
- La filosofía está, por tanto, al servicio de la teología, y como la verdad es única, filosofía y razón se equivocan si llegan a conclusiones incompatibles con la fe.
- Sin embargo, hay algunos misterios religiosos inalcanzables para la razón (la filosofía), como la Trinidad (Dios es uno y tres a la vez).
Tipos de Conocimiento
Santo Tomás sigue la misma línea que Aristóteles al distinguir entre dos tipos de conocimiento:
- Conocimiento sensible: Mediante el que el ser humano capta la realidad a través de los sentidos.
- Conocimiento abstracto: Alcanzable gracias al entendimiento y cuya función es abstraer la esencia (concepto de cosas). El entendimiento agente abstrae la esencia y actualiza al entendimiento paciente para que conozca en acto (receptor del conocimiento previamente categorizado por los sentidos, imaginación y memoria y que en potencia conoce todas las esencias).
Diferencia con Aristóteles: Ambos entendimientos están en el alma.
- De esta manera, todo conocimiento parte de la experiencia sensorial; no contamos con ideas innatas.
- Como todo conocimiento racional proviene de lo sensible, las entidades suprasensibles (Dios) solo pueden obtenerse mediante un conocimiento indirecto (existen en una realidad exenta a la nuestra).
Dios: La Existencia de Dios
Para la teología dogmática, la existencia de Dios es incuestionable; sin embargo, para la teología natural hay que hallar una explicación racional para su existencia.
Santo Tomás va a rechazar la explicación de San Anselmo de Canterbury y va a demostrar la existencia de Dios a partir del mundo sensible.
- Según la epistemología tomista, para conocer la existencia de Dios hay que abstraer su esencia, pero es algo inabarcable para el hombre porque no puede conocerlo sensorialmente (base del conocimiento).
- Por esta razón, hay que deducir la existencia de Dios a partir de su efecto (creación del mundo sensible) y con ello ascender hasta su causa. Esto es demostrable mediante las cinco vías tomistas.
A partir de la creación divina, la teología natural debe alcanzar las mismas conclusiones que la dogmática (ej. Dios). Se aprecia una fuerte influencia aristotélica.
Las Cinco Vías Tomistas
- Primera vía: El movimiento. En el mundo hay cosas que se mueven. Todo lo que se mueve es movido por otro ser. No se puede seguir esta cadena de movimiento indefinidamente, es absurdo. Por consiguiente, es necesario que exista un primer motor, es decir, un acto puro que no haya sido movido por nada y que empiece a mover. Este es Dios.
- Segunda vía: La causa eficiente. En el mundo sensible todo es causado por otro ser, es decir, nada puede ser causa de sí mismo. Una serie infinita de causas es absurda. Por lo tanto, debe existir una primera causa eficiente. Algo que produzca un efecto sin ser causado, una causa incausada, es decir, Dios.
- Tercera vía: La contingencia de los seres exige un ser necesario. Toda creación es contingente, es decir, podría existir o no haber existido. Si algo es posible que no exista implica que hubo un tiempo en el que todos los seres no existían y nada puede surgir de la nada. Es preciso que haya un ser cuya existencia sea necesaria y a partir del cual existan el resto de seres.
- Cuarta vía: Los grados de perfección de los seres. En el mundo sensible existen seres más o menos buenos. Esa gradación toma como referencia “lo perfecto”. Los seres se alejan más o menos de esa perfección. Por lo tanto, debe existir algo perfecto que es Dios.
- Quinta vía: El orden en el mundo. En la naturaleza existen seres que parecen actuar siguiendo un fin, un *telos*. Un ser irracional sabe lo que tiene que hacer porque Dios nos ha programado para hacer eso. Existen seres sin entendimiento que actúan de acuerdo con un fin, ese instinto sería la programación de Dios. Lo que no tiene entendimiento no puede actuar de acuerdo con un fin sin algo que lo guíe. Todo tiene un *telos* (finalidad); el *telos* de un espejo es reflejar. Por lo tanto, debe existir una inteligencia superior que dirige a esos seres hacia su fin (*telos*). Siendo Dios.
Dios y la Creación
Como afirma San Agustín, Santo Tomás defiende el creacionismo; explica que Dios crea el mundo, tiempo, seres y movimiento de la nada (*ex nihilo*).
- Diferencia: No defiende las razones seminales.
- Dios es el primer motor y la primera causa eficiente, por lo que no solo crea el mundo, sino que también lo conserva mediante la creación continua.
- Todos los elementos, antes de materializarse, existían en el intelecto divino. La inteligencia de Dios contiene todas las ideas.
- La creación es contingente; lo único necesario es Dios.
Dentro de la creación divina hay una jerarquía:
- Ángeles: Su esencia es solo forma, por lo que son inmateriales y no tienen principio de individualización (son todos iguales).
- Resto de seres materiales: Su esencia es un compuesto de materia y forma, por lo que tienen principio de individualización (son sujetos diferentes). Esencia = materia + forma.
Este autor está influenciado por Aristóteles. Influencia de la teoría hilemórfica de Aristóteles. El ser humano está compuesto de cuerpo y alma. El alma es inmortal, a diferencia de Aristóteles.
A su vez, el alma posee tres potencias («fuerzas aristotélicas»):
- Vegetativa (todos los seres vivos): nutrición, crecimiento y reproducción.
- Sensitiva (común con animales): posesión de memoria, funciones motriz y sensitiva.
- Intelectiva: pensamiento, entendimiento agente y paciente (diferencia con Aristóteles).
Diferencias con Aristóteles:
- Define que el alma es inmortal.
- Como el alma es inmortal, puede existir sin materia, pero estaría incompleta. Tendría capacidad de raciocinio (como los ángeles), pero la utilizaría de forma confusa puesto que necesita los sentidos para alcanzar plenamente el conocimiento.
- Solo Dios puede decidir si un alma deja de existir.
- Sin embargo, Santo Tomás sostiene que la reencarnación es antinatural debido a que la esencia del alma es solamente individualizada (no genérica); cada alma es única y siente cierta afinidad por un cuerpo determinado (su porción particular de materia).
Solo la teología dogmática puede teorizar sobre lo que ocurre al alma tras la muerte y sobre fenómenos como la resurrección (puesto que es un milagro), es decir, no concierne a la filosofía porque son cuestiones de fe.
Ética y Política
La ética tomista es de carácter eudemonista y teleológica, ya que tiene un fin y ese fin es alcanzar la felicidad (al igual que la ética aristotélica). La felicidad supone alcanzar una virtud ética, es decir, alcanzar la perfección o excelencia de la conducta humana orientada a Dios. La virtud tiene dos formas:
- Virtudes teóricas: Alcanzar la felicidad mediante la contemplación beatífica de Dios (convertirse en Santo). Es de carácter exclusivo en tanto que necesitas la iluminación divina para alcanzarla.
- Virtudes morales: Alcanzar la felicidad mediante la voluntad de actuar moralmente bien en sociedad para poder acercarse al Bien Supremo (Dios), que no puede ser captado por el hombre.
El mal supone alejarse completamente de hacer el bien como consecuencia de un mal uso del libre albedrío humano.
La Ley Natural
Santo Tomás asienta unas bases para teorizar sobre la moral humana con la ley natural (principios básicos, universales e inmutables de la naturaleza humana). Aquel individuo que actúa bajo esos principios es catalogado como «bueno», y por ello las normas morales han de ser un reflejo de esta. La ley natural se basa en:
- Conservación de la propia existencia (seres vivos): todo ser debe preservar su vida y la de sus semejantes.
- Principio de procreación y cuidado de los hijos (común a los animales): toda acción es buena si va destinada al cuidado de la familia.
- Vivir en sociedad y buscar la verdad (por ser racional): todo humano quiere vivir en sociedad para desarrollarse y alcanzar la verdad en común.
La ley natural es la forma que adopta la ley eterna en los seres creados. La ley eterna es el plan que tiene Dios para toda su creación (Providencia divina). Con ella, Dios dirige a toda criatura hacia su fin natural.
Política: La Ley Positiva y el Iusnaturalismo
Santo Tomás afirma que el ser humano es naturalmente sociable, como se refleja en el tercer principio de la ley natural, y por ello es necesario establecer unas leyes y normas para organizar la sociedad: la ley positiva.
- Santo Tomás defiende, mediante el iusnaturalismo, que la ley positiva debe regirse en base a la ley natural para ser legítima (de lo contrario, sería lícito desobedecerlas).
- El iusnaturalismo es la base de los Derechos Humanos, cuando la ley positiva respeta, se inspira o se basa en la ley natural.
- La justicia es la unión entre la moral humana y el derecho.
- Como el hombre es un *zoon politikon*, solo en una sociedad regida por las normas en base a la ley natural puede desarrollar sus virtudes morales y con ello alcanzar la felicidad.
Respecto a la organización social, la política tomista diferencia dos poderes: el terrenal (Estado) y el espiritual (Iglesia). Ambos son independientes y autónomos, pero compatibles, y es por esto por lo que el Estado debe subordinarse a la Iglesia en último término (es más perfecta).
Por otro lado, la forma de gobierno es indiferente, pero debe respetar la ley natural (monarquía, democracia o aristocracia).