Santo Tomás de Aquino: Razón, Fe y Ley Natural

La Suma Teológica y la Ley Natural

La Suma Teológica, obra cumbre de Santo Tomás, se divide en tres partes y aborda diversas cuestiones teológicas y filosóficas. La exposición se estructura en artículos, donde se presentan argumentos y se analizan diferentes perspectivas. Entre los temas tratados, destaca el estudio de la ley natural, que se desglosa en las siguientes preguntas:

1. La ley natural, ¿es un hábito?
2. La ley natural, ¿se compone de muchos preceptos o solo uno?
3. Los actos de las virtudes, ¿son todos de ley natural?
4. ¿Es la ley natural igual para todos?
5. ¿Podemos cambiar la ley natural?
6. ¿La ley natural puede ser abolida del corazón humano?

Relación entre Fe y Razón

Según Santo Tomás, el universo puede conocerse mediante la razón dentro de ciertos límites. Sin embargo, para aquello que trasciende la razón, se requiere la fe. Existen verdades de razón (físicas) y verdades de fe (evangélicas), que deben apoyarse y complementarse mutuamente. La razón humana es susceptible de error, y en ocasiones, las personas carecen del tiempo o los conocimientos filosóficos necesarios para comprender ciertos aspectos de la realidad. Por lo tanto, la teología se apoya en la razón, utilizando la fe como un criterio extrínseco y negativo. Santo Tomás concluye que la fe y la razón no pueden contradecirse, ya que cualquier contradicción indicaría un error de la razón o una mala interpretación de la fe.

Teoría del Conocimiento por Abstracción

Santo Tomás propone la teoría del conocimiento por abstracción para explicar cómo pasamos de las percepciones individuales sensibles a los conceptos universales. La abstracción es la capacidad del entendimiento para universalizar los conceptos. La imaginación (fantasía) capta imágenes (fantasmas), sobre las que actúa la capacidad abstractiva, separándolas de sus características individuales y universalizando los conceptos. Luego, el entendimiento posible permite conocer universalmente. Santo Tomás afirma que el entendimiento conoce directamente el conocimiento universal, mientras que el conocimiento individual se conoce de forma indirecta y secundaria a partir del concepto abstraído.

Antropología y Metafísica

En su antropología, Santo Tomás distingue entre cuerpo y alma, unidos accidentalmente, basándose en la teoría hilemórfica de Aristóteles. Propone una división tripartita del alma: racional (propia del hombre), sensitiva (propia de los animales) y vegetativa (propia de los vegetales). En su metafísica, se basa en la distinción entre sustancia (ente) y esencia (potencia (materia/forma)) + existencia (acto).

Santo Tomás diferencia entre las cosas que son (esencia) y la posibilidad de que existan o no (existencia). Por ejemplo, el hombre es un animal racional, y aunque dejase de existir, seguiría siéndolo. La tradición agustiniana sostenía que todos los seres, excepto Dios, están compuestos de materia y forma. Sin embargo, Santo Tomás afirma que los seres contingentes son una composición de esencia y existencia, ya que tienen la posibilidad de ser o no, y su existencia no pertenece necesariamente a su esencia. La esencia es potencia, y la existencia es el acto de la esencia, participando en grados más o menos perfectos. Solo en el ser necesario (Dios) se identifican esencia y existencia, siendo el ser perfecto.

Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios

Santo Tomás demuestra la existencia de Dios a través de la razón y la observación de la naturaleza, considerando a los entes como efectos causados por Dios. Para ello, enuncia las cinco vías:

1. Vía del cambio: Todo lo que se mueve es movido por otro, y debe haber un primer motor inmóvil (Dios).
2. Vía de la causa eficiente: Debe haber una primera causa eficiente incausada (Dios).
3. Vía de la contingencia: Debe haber un ser necesario (Dios) que explique la existencia de los seres contingentes.
4. Vía de los grados de perfección: Debe haber un ser perfecto (Dios) que sirva como referencia para los grados de perfección observados en el mundo.
5. Vía de la finalidad: Todos los entes, incluso los que carecen de conciencia, se dirigen hacia un fin. Debe haber un orientador (Dios) que dirija a los entes sin conciencia hacia su fin.

Ley Eterna, Ley Natural y Ley Positiva

A partir de la demostración de la existencia de Dios, Santo Tomás desarrolla una serie de leyes que determinan el comportamiento humano:

• Ley eterna: Se rige por la fe y representa la ordenación divina del universo, inalcanzable para el ser humano. Regula el comportamiento de los seres mediante leyes físicas y el del ser humano mediante leyes morales.
• Ley natural: Reflejo de la ley eterna, se descubre observando la naturaleza y se rige por tres preceptos fundamentales:
  1. Conservación de la propia existencia.
  2. Necesidad de procrear y cuidar de la prole.
  3. Necesidad de buscar la verdad y vivir en sociedad.

La ley natural se desarrolla en la Suma Teológica, en 6 artículos:

1. La ley natural, ¿es un hábito? No, ya que se puede alcanzar el hábito de ser bueno.
2. La ley natural, ¿se compone de muchos preceptos o solo uno? Se resumen en que “el hombre es un animal racional”.
3. Los actos de las virtudes, ¿son todos de ley natural? No, puesto que se puede obrar bien por casualidad.
4. ¿Es la ley natural igual para todos? Sí.
5. ¿Podemos cambiar la ley natural? No, los tres preceptos no varían, pero pueden haber derivaciones secundarias.
6. ¿La ley natural puede ser abolida del corazón humano? No, se lleva dentro, aunque se haga el mal, pues Dios ha otorgado el libre albedrío con el pecado original, que va con la creación del ser humano.

• Ley positiva: Exigida por la ley natural, impone un conjunto de leyes para regular la convivencia y la vida en sociedad. La política se basa en la confianza (fe y razón).

Contexto Histórico y Sociocultural de la Baja Edad Media

Santo Tomás vivió en la Baja Edad Media (siglo XIII). Tras una época de escasez, la expansión de los primeros siglos de la Baja Edad Media se debió al progreso en la agricultura. Esto mejoró la alimentación y aumentó la población. Sin embargo, a finales del siglo XIII, surgieron el hambre, la guerra y la peste.

En el ámbito político, la cristiandad estaba dividida entre el poder del Emperador y el del Papa. El conflicto entre ambos por la supremacía debilitó a ambos poderes. Las monarquías hereditarias cobraron auge, dando lugar a la idea de nación. También aparecieron las ciudades-estado.

A partir del siglo XI, surgieron nuevas ciudades (burgos) dedicadas al comercio. La nobleza era el grupo social más importante, dedicada a la guerra y poseedora de grandes extensiones de terreno. Los campesinos constituían la mayoría de la población. También existían grupos excluidos, como los judíos y los leprosos. Los conflictos sociales eran constantes.

Marco Filosófico: La Escolástica

La Iglesia y el cristianismo dominaban el pensamiento europeo. Surgieron nuevas formas de vivir la religión, como los monasterios. En el ámbito intelectual, destacaron los dominicos (orden a la que pertenecía Santo Tomás) y los franciscanos. Las antiguas escuelas monacales fueron sustituidas por las Universidades.

El pensamiento de la época se denominó Escolástica, de carácter teológico y filosófico. Los textos base para la enseñanza eran la Biblia y la Suma Teológica. La filosofía adquirió contenidos distintos a la griega.

Influencias Filosóficas en Santo Tomás

Además de la influencia de su maestro, San Alberto Magno, Santo Tomás recibió una gran influencia de Aristóteles, especialmente en ontología, antropología, teoría del conocimiento, ética y política. También recibió influencia del platonismo agustiniano, especialmente en aspectos donde la filosofía aristotélica era incompatible con el cristianismo, como el concepto de “alma inmortal”. Sus vías recogen demostraciones de filósofos anteriores, como Aristóteles, Avicena y Maimónides.

Su distinción entre esencia y existencia tiene origen árabe, y el concepto de “ley natural” se relaciona con la filosofía estoica. También influyeron la Biblia, los Padres de la Iglesia y el pensamiento de Averroes, cuya doctrina de la doble verdad y la unidad del intelecto humano rechazaba.

Repercusión del Pensamiento de Santo Tomás

La doctrina de la ley natural de Santo Tomás influyó en la escolástica española de los siglos XVI y XVII (Francisco de Vitoria, Domingo de Soto) y en el concepto de “derecho de gentes”, fuente de la actual doctrina de los derechos humanos. Su pensamiento, reconocido como doctrina oficial de la Iglesia católica, fue criticado por la filosofía moderna (Descartes, Kant). Sin embargo, su filosofía ha experimentado un resurgimiento en el siglo XX gracias al neotomismo, encabezado por Jacques Maritain.