La estructura de la sociedad
Marx parte de la idea de que las sociedades humanas han atravesado a lo largo de la historia por diferentes estadios de desarrollo, en cada una de estas formaciones económico-sociales, se distingues tres niveles:
Económico (infraestructura), jurídico-político e ideológico (superestructura).
En el nivel económico se llevan a cabo las actividades para la producción de los bienes materiales necesarios para vivir. En el nivel jurídico-político se establecen los mecanismos de poder y las normas que rigen una sociedad y se representan en el Estado y el derecho. En el nivel ideológico están presentes las ideas que cada sociedad tiene en un momento dado sobre sí misma y sobre el mundo, también las costumbres y hábitos de ese momento. La función de la ideología es dar cohesión a la estructura social y perpetuar el sistema de dominación de una clase sobre otra. Esto es así, porque la ideología dominante es la de la clase dominante, que pretende extender su visión del mundo a toda la sociedad para mantener su dominio y poder.En la estructura económica se encuentra la explicación de los otros dos niveles que conforman la superestructura ideológica.
La teoría marxista da un papel relevante a la economía en la explicación de las diferentes sociedades. Veámoslo con más detalle.
El nivel económico
El ser humano para sobrevivir necesita actuar sobre la naturaleza para transformarla en bienes que nos sirvan para vivir. Esta actividad transformadora de la naturaleza que nos permite sobrevivir es el trabajo.El trabajo es el elemento que define al ser humano y se desarrolla en la estructura económica, por eso Marx considera que la forma de trabajar, es determinante para explicar la situación política e ideológica. En el trabajo el ser humano no se limita a hacer cosas, sino que también se hace a sí mismo, pues en él desarrolla las capacidades que tiene, sus potencialidades como ser humano. Es el modo de realización del ser humano y de progreso de la humanidad. Comprender el trabajo es comprender lo que es el ser humano y por eso es necesario analizar cómo se desarrolla.El elemento fundamental del proceso de trabajo son las fuerzas productivas, que son todos los medios necesarios para el desarrollo del trabajo, o lo que es lo mismo, el conjunto de medios de producción que cada sociedad utiliza para obtener los distintos bienes necesarios para la subsistencia. Comprende las riquezas naturales o materias productivas, los conocimientos y medios técnicos utilizados para la producción, y a eso se añade la propia fuerza productiva del ser humano. Su desarrollo indica el grado de evolución alcanzado por el ser humano.
El modo de producción capitalista
La economía política de A. Smith y D. Ricardo basaba el capitalismo en el objetivo de acumulación constante de capital, y con ello, en la igualdad y libertad que el mercado imprimía en las relaciones sociales. Marx descubrió al analizar este sistema que, bajo esa libertad e igualdad aparentes se escondía una desigualdad real entre el trabajador y el capitalista. La desigualdad se produce porque el trabajador se ve obligado (si quiere subsistir) a vender su fuerza de trabajo en el mercado. Por esta venta recibe un precio:
el salario¸ así el trabajador se convierte en asalariado, en proletario.
Lo curioso de este sistema es que con el tiempo, el capitalista va enriqueciéndose, acumulando capital, sin embargo el proletario se va empobreciendo, cuanto más trabaja, más pobre es. Esta contradicción se explica con el concepto de plusvalía.La plusvalía se explica así: en las relaciones de producción capitalistas, el salario que el trabajador recibe por su trabajo es el imprescindible para conservar y reproducir sus condiciones como obrero (ley de bronce del salario). Pero su fuerza de trabajo produce más de lo que recibe como salario, o sea, en su jornada laboral el trabajador produce una parte que es la que recibe como salario, y otra parte que no cobra y se queda el capitalista como ganancia, es lo que se conoce por plusvalía.La consecuencia directa de la plusvalía es la alienación del trabajador. Marx entiende esta alienación en un doble sentido. En primer lugar, el trabajador esta alienado del producto de su trabajo, el resultado de su esfuerzo y actividad personal, al no pertenecerle, pues es propiedad del capitalista, le resulta extraño y ajeno, está por tanto separado, alienado de él. Pero está alienado también respecto a su propia actividad productiva, el obrero es una mera mercancía con un valor en el mercado, no se pertenece a sí mismo, sino a otro, está por tanto alienado, fuera de sí. La alienación se agudiza cuando el trabajador asume como natural que el capitalista se apropie de la plusvalía porque es el dueño de los medios de producción. La eficacia del capitalismo reside en su capacidad para perpetuar las condiciones bajo las que aparece moralmente legitimado. Esta es la propuesta de Marx para la sociedad que ha de superar el capitalismo: el comunismo, que se define justamente por esa abolición de la propiedad privada de los medios de producción. El paso a esa sociedad comunista, no es un paso automático, sino que exige la organización consciente del proletariado, una vez que este ha tomado conciencia de su explotación.
La lucha de clases
El curso de la historia es el paso de un modo de producción a otro producido por las contradicciones que se generan en él. El mecanismo de esa transformación es el enfrentamiento entre clases por la defensa de sus intereses. El motor de la historia es la lucha de clases.
Marx no crea ni descubre la lucha de clases, este término procede de los historiadores franceses, pero ellos consideraban que la lucha de clases había terminado con la subida al poder de la burguesía, Para Marx, evidentemente, no es así.La estructura de clases en un momento dado está en relación directa con el modo de producción imperante, el mismo sistema económico divide la sociedad entre poseedores y desposeídos y hace que el antagonismo sea inevitable. Pero eso no quiere decir esta lucha esté en la propia naturaleza humana.
La lucha de clases desaparecerá si desaparece el motivo de la explotación, la propiedad privada de los medios de producción. Para llegar a esa sociedad sin clases Marx llamó a la revolución del proletariado.La revolución del proletariado que plantea Marx se deriva de su análisis de la Revolución francesa. Analizando esta, considera que esta tuvo que recurrir cada vez más al terror para mantenerse. Para evitar el fracaso, la revolución debe surgir de un verdadero movimiento de masa social que la percibiera como necesaria para sus intereses. El agente de esa revolución será el proletariado, que como clase social explotada no tiene nada que perder y por tanto instaurará una sociedad sin clases. Esa conquista del poder por el proletariado será, en un primer momento, violenta por fuerza, ya que los capitalistas se aferrarán a sus privilegios, conseguido el poder se pasará por un momento de dictadura del proletariado, necesaria para acabar con los resquicios del estado capitalista, es el llamado estado socialista.
Una vez conseguido, en esta sociedad desaparecerá el Estado como forma de dominación de una clase por otra. Eso no significa la desaparición de toda organización, sino el mantenimiento de un poder público que ha perdido su carácter opresor, es el estado comunista.
Aunque Marx no llegará a desarrollar la forma y organización de ese poder.