Bloque I (Kant): Síntesis y Superación del Racionalismo y Empirismo
1. Sapere Aude: La Razón en la Ilustración
Sapere aude! (atrévete a pensar). De acuerdo con el ideal de la Ilustración, la Razón se erige como poder autónomo, conquistando su total independencia frente a cualquier otra autoridad exterior. La Ilustración proclama orgullosa su fe en el progreso y se piensa que en el desarrollo de las ciencias se encuentra el camino del perfeccionamiento de la humanidad.
En Kant confluyen las dos grandes corrientes de pensamiento moderno: el Racionalismo y el Empirismo. Se formó en la tradición del Racionalismo; la obra de Hume le hace despertar del «sueño dogmático» impresionado por la grandiosa síntesis efectuada por Newton. La ciencia newtoniana, que combina razonamiento y experiencia, se presenta como el modelo perfecto de todo saber científico.
Racionalismo y Empirismo habían cuestionado la validez de la ciencia. Para el Racionalismo, el entendimiento podía conocer la realidad a partir de ciertos conceptos innatos sin recurrir a la experiencia. Esto garantiza el carácter necesario y universal de nuestros conocimientos, pero no su valor real. El Empirismo garantizaba el carácter objetivo y experimental del conocimiento, pero no podía justificar la universalidad y necesidad de las leyes científicas.
Kant critica a los racionalistas su dogmatismo: pretendían que la razón, por sí sola, era capaz de conocer la estructura de la realidad. También critica el Empirismo, ya que reduce el pensamiento a los fenómenos de la experiencia sensible, deslizándose hacia el escepticismo y acabando por convertir nuestro saber del mundo en una mera «creencia».
Kant representa el intento de síntesis y organización de las dos fuentes del pensamiento moderno. Tanto la experiencia como la razón juegan un importante papel en nuestro conocimiento de la realidad. Todos nuestros conocimientos sobre el mundo provienen de las percepciones. Pero hay ciertas condiciones en la mente del ser humano que contribuyen a la hora de captar el mundo que nos rodea.
2. Clasificación de los Juicios
Toda ciencia se presenta como un conjunto de proposiciones o juicios verdaderos. Para que un juicio pueda ser considerado científico debe cumplir dos condiciones:
- Ser extensivos, que aumenten nuestro conocimiento.
- Que posea validez necesaria y universal.
Clasificación de los juicios atendiendo a dos criterios:
Relación entre Sujeto y Predicado
- Juicios analíticos: la noción del predicado está incluida en la noción del sujeto. Son universales y necesarios, pero no son extensivos.
- Juicios sintéticos: la noción del predicado no está incluida en la del sujeto; son extensivos, pero no son universales ni necesarios.
Modo de Conocer la Verdad de los Juicios
- Juicios a priori: cuya verdad puede ser conocida independientemente de la experiencia. Son universales y necesarios.
- Juicios a posteriori: cuya verdad es conocida a partir de la experiencia. Son extensivos, pero no son universales ni necesarios.
Kant considera que existe también otro tipo de juicios: los juicios sintéticos a priori. Por ser sintéticos, son extensivos. Y por ser a priori, son universales y necesarios. Estos son los juicios fundamentales para el desarrollo del conocimiento científico.
Kant pasa a estudiar cómo forma la mente esos juicios. Analiza las tres facultades tradicionales de la mente humana: SENSIBILIDAD, ENTENDIMIENTO y RAZÓN. En cada una de ellas buscará:
- La combinación entre lo puesto (Sujeto) y lo dado (experiencia).
- Cómo es posible que se formen en ellos juicios sintéticos a priori.
La Crítica de la Razón Pura se dedica a analizar estos tres niveles:
- Estética trascendental: estudia el conocimiento sensible y las condiciones que hacen posible los juicios sintéticos a priori en matemáticas.
- Analítica trascendental: estudia el entendimiento y las condiciones que hacen posible los juicios sintéticos a priori en física.
- Dialéctica trascendental: estudia la Razón y la posibilidad de que se den juicios sintéticos a priori en metafísica.
3. Estética Trascendental
Nuestros sentidos captan las sensaciones. A partir de las sensaciones, nuestra sensibilidad elabora una representación del objeto que es la intuición. La multiplicidad de las sensaciones que nos llegan son agrupadas y ordenadas en intuiciones por dos elementos a priori que posee el sujeto: el espacio y el tiempo.
El espacio y el tiempo son dos formas a priori de la sensibilidad; también «intuiciones puras». No proceden de la experiencia, sino que la preceden como condiciones que la hacen posible. Tampoco son conceptos elaborados por el entendimiento, sino representaciones de la sensibilidad vacías de contenido; son como dos coordenadas en las que se ordenan las sensaciones.
El espacio es una forma a priori de la sensibilidad externa: sintetiza y ordena las informaciones procedentes de la experiencia externa. El resultado de esta unificación y ordenación de las sensaciones en el espacio-tiempo es el fenómeno. Todo lo que vemos lo percibimos ante todo como un fenómeno en el tiempo y en el espacio. Antes de experimentar algo, sabemos que, sea lo que sea, lo captaremos como un fenómeno en el tiempo y en el espacio.
Distinción fundamental entre fenómeno y noúmeno («cosa en sí»). Nuestro conocimiento se halla limitado al mundo de las intuiciones sensibles, de los fenómenos. No podemos saber nada seguro sobre cómo es el mundo, las cosas «en sí».
Los juicios sintéticos a priori en matemáticas son posibles gracias a la existencia del espacio y el tiempo. La geometría se ocupa del espacio y la aritmética se ocupa del tiempo. Reciben su universalidad del hecho de que se apoyen en las formas puras a priori de la sensibilidad. Y recibirán su carácter sintético cuando se apliquen al contenido de la experiencia.
4. Analítica Trascendental
Entendimiento: para pensar los objetos. Cuando entiendo algo, lo expreso en juicios. El entendimiento, por tanto, puede ser considerado como la facultad de juzgar, es decir, coordinar y unificar los datos de la experiencia mediante juicios.
Tenemos unos fenómenos (experiencia). Y a estos fenómenos se aplican lo que Kant llama formas a priori del Entendimiento, que son las categorías. Son conceptos puros (causa, sustancia…), producidos espontáneamente por el entendimiento. El entendimiento comprende los fenómenos refiriéndolos a las doce categorías o conceptos puros que posee la mente humana de forma innata.
El principio básico que preside el entendimiento es la síntesis, mediante el cual reunimos las diversas representaciones en una unidad. Las categorías sólo tienen validez cuando son aplicadas a los fenómenos, a lo dado en la experiencia. Las Categorías del entendimiento son los grandes conceptos en los que toda realidad debe quedar clasificada.
Los juicios sintéticos a priori en Física. Gracias a las categorías es posible la Física como ciencia. La mayor parte de las explicaciones que se dan sobre los fenómenos físicos se basan en la aplicación del principio de causalidad. Pero la categoría de causa no proviene de la experiencia, sino que es previa a ella. Es un principio a priori y, por tanto, universal y necesario.