El Sistema Hegeliano
Hegel presenta su filosofía a través de tres caminos: histórico (Lecciones sobre la historia de la filosofía), fenomenológico (Fenomenología del espíritu) y sistemático. Si la realidad es pensamiento, y el pensamiento total es la Idea, el sistema se divide en tres partes:
- Lógica: Estudia la Idea en sí misma, «antes» de manifestarse.
- Filosofía de la naturaleza: Considera la Idea en su ser-otro, ajena a sí misma.
- Filosofía del espíritu: Se ocupa de la Idea que regresa a sí desde la naturaleza.
La Lógica: El Comienzo del Movimiento Dialéctico
La lógica es la estructura de la realidad. La Idea, en la lógica, no es real, sino su plan inteligible. El movimiento dialéctico comienza con el ser, la categoría más inmediata e indeterminada. Del ser surge la nada. La «verdad» del ser y la nada reside en su conversión recíproca: el devenir. El devenir se fija en el ser-determinado. Estas nociones surgen de la realidad misma.
Contenido de la Lógica
La lógica se divide en lógica objetiva (doctrina del ser y doctrina de la esencia) y lógica subjetiva (doctrina del concepto). La doctrina del ser se refiere a la realidad como algo dado, inmediato. La doctrina de la esencia analiza y explica la realidad, conectándola con su fundamento. La lógica subjetiva considera la realidad como un sujeto inteligente que se realiza a través de las cosas. El «concepto» representa el fundamento y la finalidad de la realidad. La Idea Absoluta es el sistema de todas las categorías, la suprema síntesis.
Filosofía de la Naturaleza
La Idea, por sí misma, es abstracta hasta que adquiere realidad. La naturaleza es la Idea fuera de sí, su auto-enajenación. La naturaleza es pensamiento, pero no lo «sabe». En la naturaleza, cada cosa es exterior a las otras. La Idea, en la naturaleza, recorre tres momentos: mecánica, física y orgánica. Estos momentos no representan un orden temporal de producción real.
Filosofía del Espíritu
La Idea, alienada en la naturaleza, retorna a sí misma en el hombre. Este retorno es el espíritu. El espíritu es la Idea que se sabe a sí misma. Es un proceso eterno de diferenciación e integración. Se divide en:
El Espíritu Subjetivo
Abarca las funciones psíquicas del individuo. En su momento subjetivo, el espíritu es individual e «interior». El espíritu subjetivo se esfuerza por llegar a la conciencia de la libertad. Incluye la antropología, la fenomenología y la psicología.
El Espíritu Objetivo
La libertad se objetiva en el mundo exterior. La persona se afirma a sí misma a través de la propiedad. El espíritu objetivo abarca las manifestaciones sociales: derecho, moralidad y eticidad. El derecho considera las relaciones jurídicas exteriores. La moralidad se ocupa de la vida moral individual. La eticidad resuelve la tensión entre derecho y moral. Se divide en familia, sociedad civil y Estado. El Estado armoniza lo universal con lo particular.
La Filosofía de la Historia
La historia universal es el desarrollo del concepto del Estado. El espíritu del mundo dirige la historia. Cada momento histórico expresa un paso necesario en el desarrollo de la Idea. La historia no es azarosa, sino racional y progresiva.
El Espíritu Absoluto
La realidad se autodiferencia, integrando las oposiciones en momentos ulteriores. El espíritu regresa a sí mismo superando la subjetividad y la objetividad. El espíritu absoluto es consciente de que todo objeto es él mismo. Recorre tres momentos: arte, religión y filosofía.
El Arte
El espíritu se manifiesta de manera sensible. La obra de arte es la unidad de Idea y naturaleza. La Idea se «siente» en la intuición sensible. El arte eleva lo particular a lo universal. Hegel señala tres momentos en la historia del arte: simbólico, clásico y romántico.
La Religión
La religión utiliza la representación. La representación religiosa remite a lo Absoluto. El cristianismo es la religión manifesta, «el espíritu para el espíritu». Dios no es trascendente, sino inmanente.
La Filosofía
La Idea se reconoce a sí misma en el concepto. La filosofía es el autoconocimiento de la totalidad. La historia de la filosofía es el desarrollo del autoconocimiento de la Idea.