Sociedad teocentrista

Origen natural. Los seres humanos tendríamos una natural tendencia a asociarnos entre nosotros mismos, pues la vida en sociedad forma parte de nuestra propia esencia. Uno de los grandes representantes de este posicionamiento será el propio Aristóteles, el cual sostenía que no se puede ser verdaderamente humano si uno no nace y crece en el seno de una sociedad, rodeado precisamente de otros humanos. Ζῷον πoλιτικόν. (zôion politikón), el hombre es un animal político,Aristóteles sostiene que el hombre es un animal social por naturaleza cuya vida solamente es posible si se desenvuelve en el marco de la comunidad. La expresión por naturaleza significa precisamente esto: que en la naturaleza humana está incluido el que la vida del hombre transcurra en el seno de la
comunidad. Al margen de la comunidad y de la vida en sociedad solo viven las bestias, los animales(aunque el propio Aristóteles reconoce que algunos animales, como las abejas, también son animales sociales) y los dioses.
➢ Origen divino. El universo fue creado y ordenado por Dios y por consiguiente la sociedad es una parte más de un todo ordenado por Dios. En el medievo Dios era el fundamento de la autoridad política, lo que hace depender la política de la teología. Uno de los autores representativos de esta teoría será la síntesis realizada por Bossuet (1627-1704). También sería importante resaltar la figura de Sir Robert Filmer (1588-1653) el autor que defiende la teoría del origen divino de los reyes. Su obra
Patriarca se publicó en 1680. Filmer parte de dos principios: los hombres no nacen libres ni independientes y todo gobierno legítimo debe ser una monarquía absoluta. Niega la existencia del contrato y equipara la autoridad real a la autoridad paterna. El Estado es una extensión de la familia y no hay más que una diferencia cuantitativa entre ambos. El monarca viene a ser una especie de padre de la patria, e incluso llega a buscar la genealogía de los reyes actuales en el mismo Adán.
➢ Origen contractual. La sociedad nace debido a un consenso entre sus miembros que, gracias a la
reflexión racional, descubren las ventajas de la convivencia en común. El consenso inicial dará lugar a un contrato (contrato social) que consolide el acuerdo y quedará plasmado en las leyes e instituciones que conformen la sociedad. Esta opción fue inicialmente defendida por los sofistas en la Grecia clásica. Sin embargo, los principales teóricos se encuentran en los siglos XVII y XVII, entre ellos cabe resaltar figuras tan destacables como Hobbes, Locke y Rousseau.
Características de la organización política Las instituciones políticas necesitan dotarse de unas cualidades y contar con unos instrumentos que les permitan ejercer su labor y mantener la cohesión social. Veamos a continuación las principales cualidades de dichas instituciones políticas:
La soberanía, es la capacidad de decidir sobre un territorio determinado, tanto en lo que afecta a cuestiones internas y a quienes lo habitan, como en lo referido a la relación con otros territorios y sus habitantes.
Dependiendo de las ideologías políticas, la soberanía puede recaer sobre un único individuo elegido por Dios, sobre todos los miembros de la sociedad considerados individualmente o sobre el conjunto de todos ellos.
El poder político es la capacidad que tiene un individuo o grupo de individuos para tomar decisiones, influir en ellas o evitar que otros tomen decisiones que afectan a todos los miembros de una sociedad o a una parte de ellos. El poder político se plasma en leyes o normas que todos debemos cumplir y cuyo incumplimiento puede ser castigado de diversas
formas.
La autoridad es el derecho a influir en los demás cuando el poder es reconocido y aceptado por aquellos que colocan a sí mismos bajo el deber de obedecer. En este aspecto el sociólogo alemán del Siglo XIX Max Weber ofreció una clasificación de tipos de autoridad que ya es una distinción clásica en los manuales de filosofía política.
La legitimidad consiste en el derecho a ejercer el poder en un régimen político. Es una cualidad fundamental
para mantener la estabilidad del sistema puesto que, en su ausencia, el único modo de ejercer el poder
político es a través de la intimidación y la violencia sistemática dirigida hacia el control absoluto sobre las
masas.
La legalidad consiste en la actuación acorde con lo que dictan las leyes. Afecta por igual a quienes ostentan
el poder y a quienes se ven sometidos por él.
FORMAS DE Organización Política
A lo largo de la historia, se han hecho diferentes clasificaciones
de los distintos regímenes políticos y formas de gobierno. Vamos
a centrar nuestra atención en dos de ellas destacables por su

trascendencia e importancia, primero veremos la
clasificación realizada por Aristóteles y después la de Karl
Marx.
Aristóteles considera que en una polis, para que se pueda
garantizar el bien común y la felicidad de los ciudadanos, es
preciso que haya una determinada forma de gobierno o
régimen político (no concibe una sociedad anárquica, sin
autoridad) que está establecido en su Constitución: la ciudad
es su Constitución.
Ahora bien, surge la pregunta acerca de cuál de todas las
formas de gobierno existentes resulta la más adecuada.


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