Sócrates, Platón y la Ética: Explorando la Filosofía Griega

Métodos Socráticos

Los métodos que usaba Sócrates para orientar moralmente a sus contemporáneos consistían en dialogar con ellos y tenían dos fases:

Ironía: fingía ser ignorante con respecto a un tema, normalmente relativo a la ética, y empezaba a hacer preguntas a sus interlocutores, procurando dejar en evidencia las contradicciones en las que incurrían. Con esto pretendía que los demás se percatasen de su propia ignorancia.

Mayéutica: a continuación, les ayudaba mediante el diálogo a que fueran encontrando la verdad por ellos mismos.

Corrientes Filosóficas

Demiurgo

Genio poderoso, elemento configurador del que habla en el diálogo de Timeo, es inferior a las ideas en perfección, pero es eterno, inmutable, inteligente y bueno.

Epicureísmo

Epicuro, el fundador de esta escuela, resalta la importancia del cuerpo como fundamento de la existencia y afirma que la felicidad del hombre consiste en la consecución del placer sabiamente administrado juntamente con la ausencia del dolor.

Estoicismo

Su fundador es Zenón y los pertenecientes a esta escuela entienden la felicidad como el autodominio y la fortaleza de ánimo frente a lo inevitable.

Escepticismo

La corriente escéptica fue iniciada por Pirrón de Elis. Los escépticos parten de la idea de que no podemos conocer la realidad, no se pueden conocer cómo son las cosas y lo mejor es abstenerse de hacer cualquier juicio, pues no hay nada falso ni verdadero.

Ética y Política (Almas)

Platón describe el alma humana como compuesta por tres partes: la racional, la irascible y la concupiscible. La racional es la que debe gobernar, simbolizada por el auriga (el conductor del carro) que intenta controlar los dos caballos. El caballo bueno y hermoso representa la parte irascible, asociada a la valentía y a la voluntad, mientras que el caballo malo y feo representa la parte concupiscible, simbolizando el deseo y las pasiones sensibles. En el mito, el auriga pierde el equilibrio por culpa del caballo concupiscible y se precipita en el mundo sensible, cayendo en el cuerpo.

Con este mito, Platón explica la necesidad de que la función racional gobierne sobre las partes irracionales del alma. Así, una vida éticamente correcta consiste en que cada parte del alma funcione de modo adecuado y alcance su virtud propia: la sabiduría para la racional, la valentía para la irascible y la temperanza para la concupiscible. La justicia, según Platón, es la armonía entre estas partes. La parte racional debe ser educada para dirigir las demás, buscando el bien mediante la dialéctica.

Platón también defiende la inmortalidad del alma, que tiende a su lugar natural, el mundo de las ideas.

Según él, al morir, las almas son juzgadas y pueden ir al mundo de las ideas si están purificadas, o al Hades para purgarse. Luego eligen una nueva vida, pero su elección está limitada por las pasiones.

En su teoría moral, la virtud es clave. Platón, siguiendo a Sócrates, considera que conceptos como el bien y la justicia son universales y existen como ideas. Para actuar correctamente, debemos conocer estas ideas. La virtud también implica la purificación del alma, lo que significa que cada parte cumpla su función. La justicia, entonces, es una armonía entre las partes del alma, y una vida justa es una vida saludable y feliz.

Platón también vincula la ética con la política. Sostiene que el estado y el individuo son reflejos uno del otro: el estado ideal, como el individuo, requiere equilibrio entre sus partes. La sociedad, según Platón, debe estar organizada en tres clases: productores, guerreros y gobernantes. Cada clase tiene una función específica, reflejando las partes del alma. Los gobernantes, o filósofos, deben tener sabiduría para dirigir la ciudad. Platón establece así un paralelismo entre la justicia en el estado y en el individuo, y considera la educación fundamental para alcanzar este equilibrio.

En La República, Platón propone un modelo de sociedad ideal donde cada clase cumple su deber, y así se consigue la justicia. También defiende la igualdad de sexos en la educación y funciones, así como la abolición de la familia para las clases superiores, a fin de evitar intereses egoístas. No obstante, en Las Leyes, Platón revisa algunos de sus ideales y sugiere un sistema más equilibrado, donde incluso los gobernantes están sometidos a la ley y hay mayor participación ciudadana.

Platón considera la monarquía o aristocracia como la forma de gobierno ideal, gobernada por los mejores. Cree que las formas de gobierno evolucionan a otras peores, viendo la historia como un ciclo de decadencia.

Textos

Introducción a Platón

Este fragmento pertenece a Platón, filósofo que desarrolla su actividad en Atenas a finales del siglo V a.C. y en la primera mitad del siglo IV.

Introducción a Aristóteles

Este fragmento pertenece a Aristóteles, filósofo discípulo de Platón con una filosofía realista y empirista. Además de su interés por la investigación natural, toma como tema central la física y la metafísica.

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