sto tomas aquino

NOCIONES

1) Movimiento y primer motor


Estas nociones corresponden a la primera de las vías que se inspira en la Cosmología aristotélica./Santo Tomás, siguiendo a Aristóteles, entiende como “movimiento” cualquier modificación de los seres, no solo el cambio de posición o lugar. Y al igual que en Aristóteles, el movimiento es explicado como el paso de la potencia al acto. /Todos los seres están en potencia, poseen la posibilidad de cambiar pero para que se produzca el cambio, para que algo pueda desarrollar su potencia, es necesario que haya un motor que esté en acto, que impulse la potencialidad presente en el ente y la lleve a acto. El principio aristotélico fundamental es, por tanto, que “todo lo que se mueve, es movido por otro”, y ese otro es llamado motor. Si cesa la acción del motor, cesa el movimiento./ El motor y el móvil no pueden coincidir ya que entonces una cosa estaría, al mismo tiempo y respecto a lo mismo, en potencia (móvil) y en acto (motor), pero esto es imposible. Lo que hay es un motor (que está en acto) diferente al móvil (que está en potencia)./Por otra parte, es imposible una cadena infinita de motores (“A mueve a B, B mueve a C, C mueve a D….”), porque entonces no habría un Primer motor que iniciase toda la cadena de movimientos, ni habría motores intermedios y, en última instancia, tampoco efectos./ Todo ello exige que el Universo responda, en último término, a la acción de un Primer motor. Es el motor inmóvil porque es motor -es decir, lo mueve todo- y es inmóvil  -no es movido por otro motor-. Y no es movido por otro motor ni necesita moverse porque es acto puro, posee ya todas las potencias realizadas. /A diferencia de Aristóteles, para quien el Primer motor era una especie de mecanismo que pone en marcha el Universo, Tomás de Aquino entiende al primer Motor como el Creador del mundo desde la nada, el Dios del cristianismo.


2) Causa eficiente primera y ser necesario


Estas nociones están presentes, respectivamente, en la segunda y la tercera prueba tomista para demostrar la existencia de Dios. /Con respecto a la primera de ellas, Santo Tomás toma la noción de causa eficiente de la filosofía aristotélica, en la que “causa» debe entenderse como “razón de ser”. Y todas las cosas, incluidas las que causan otras, necesitan una causa para explicar su razón de ser. En concreto, la causa eficiente es aquella que explica por qué algo llega a ser, aquello que provoca el cambio  (por ejemplo: la mesa llega a ser por la acción del carpintero)./ Para Aquino tiene que existir Dios como causa eficiente primera (Causa incausada) que sea causa de todo lo demás. Para fundamentar esto, el filósofo se basa en el hecho de que algo no puede ser causa eficiente de sí mismo, ya que entonces sería anterior (causa) a sí mismo (efecto), lo cual es imposible. Por otra parte, si la serie de causas eficientes fuera infinita, no existiría una Primera causa. En consecuencia, no habría efecto alguno, lo que contradice el hecho que observamos./ En cuatro a la segunda de las nociones, la distinción entre “ser necesario” y “ser contingente” está tomada de Avicena. “Ser necesario” es el ser que no puede no existir, frente a los seres contingentes -los que Tomás de Aquino encuentra en el mundo- que tienen la posibilidad de existir o no pero ello no constituye su esencia. Estos seres tienen la existencia en potencia y  necesitan de otro ser para llegar a existir. De modo que todas las cosas que existen son sustancias compuestas de esencia y de existencia, mientras que hay un ser necesario cuya esencia consiste en existir y, por lo tanto, es eterno: se trata de Dios./ Santo Tomás lo razona de este modo: puesto que los seres contingentes son aquellos que pueden existir o no, debe haber algún ser que haya existido siempre y que no deje de existir nunca, un ser necesario que ha dado la existencia al resto de los seres. Si no fuera así, cabría la posibilidad de que nada existiese ya que hubo un momento en que los seres contingentes no existían y, si en todos los seres fuese así (si todos los seres fuesen contingentes) no habría comenzado a existir nada y no existiría nada, ya que de la nada no puede surgir nada./ Ahora bien, el ser necesario, o tiene la necesidad de su existencia en sí mismo o la tiene en otro. Si la tuviera en otro, cabría , a su vez, la posibilidad que ese otro tuviera la necesidad en sí mismo o en otro. Si esta serie fuese infinita no habría seres necesarios. Tampoco habría seres contingentes pero es un hecho empírico que existen. /La cadena de seres contingentes y seres necesarios no puede prolongarse hasta el infinito. Por tanto, existe Dios como el ser necesario por sí mismo, que no necesita de otro para existir.


3)Ser perfectísimo e inteligencia ordenadora


La primera de las nociones se corresponde con la cuarta de las vías de las que se sirve Santo Tomás para demostrar la existencia de Dios. Se trata de una noción de inspiración platónica (las cosas participan de las ideas) y neoplatónica (grados de ser y perfección)./Para Aquino, existe Dios como un Ser Supremo, perfectísimo, causa de todas las perfecciones que existen, en diversos grados, en las cosas materiales (perfecciones trascendentales como ser, verdad, bondad, belleza). Tales perfecciones son siempre limitadas (su grado de perfección nunca es el máximo). Si podemos hablar de un mayor o menor grado de perfección es porque existe una perfección máxima de la cual los entes y las cosas participan y que  constituye nuestra referencia absoluta. Dada la imposibilidad de un regreso al infinito en el orden de las perfecciones, cabe suponer una máxima entidad (“Ser perfectísimo”) que sea causa de todas las perfecciones. /Por su parte, la noción de inteligencia ordenadora parte de la constatación de que los seres naturales (incluidos los irracionales o los inertes), actúan por un fin. Aquí aparece la idea, presente ya en Aristóteles, de que en la naturaleza nada se hace en vano, todo parece obedecer a un plan y tiende a un fin (teleología y causa final aristotélica)./ De modo que, por ejemplo, nos da la sensación de que el árbol produce sus semillas con la intención de reproducirse. Ahora bien, las cosas que carecen de inteligencia (esto es, todas las cosas naturales excepto el ser humano) no han podido darse a sí mismas la finalidad de su existencia (desarrollarse, reproducirse, etc.), puesto que no son conscientes de lo que hacen y, por tanto, no tienen la capacidad de actuar con la intención de conseguir dicha finalidad. Pero aquellas cosas que no tienen conocimiento sólo pueden actuar con un fin si son dirigidas por alguien con inteligencia hacia ese fin. Luego tiene que existir algún ser inteligente que ha ordenado todas los seres de la naturaleza, una “inteligencia ordenadora”, a la que llamamos Dios.


4) Existencia de Dios y existencia del mal


En las objeciones, Sto. Tomás toma en consideración el argumento de los escépticos para demostrar que Dios no existe porque resulta incompatible su existencia como bien absoluto con la existencia del mal.
Dicha objeción aparece desde el inicio de la filosofía y ha permanecido como una constante en la teología filosófica. Sto. Tomás admite que realmente hay mal en el mundo y, siguiendo a San Agustín considera que el mal no es una entidad positiva, sino una privación o ausencia de algo bueno, y por lo tanto no puede haber sido creado./¿Habría que pensar que Dios quiso el mal en algún sentido, puesto que creó un mundo en el que prevéía la existencia del mal? Para Santo Tomás, Dios no quiere el mal, sino tan sólo lo permite para que de él surjan grandes bienes. El mal es la condición de posibilidad de que un bien posterior se realice. Si consideramos por separado el mal físico y el mal moral, en relación al primero Dios no quiso el sufrimiento como tal, pero quiso que la naturaleza (un bien) llevase en sí la capacidad de sufrir. Dios quiso el mal físico (sufrimiento y muerte) por razón de un bien, el bien del universo entero. La perfección de esa obra requiere la existencia de seres mortales y con capacidad sensitiva de sufrir dolor y sufrimiento. En relación al mal moral, Dios no quiso el desorden moral ni el pecado en ningún sentido, pero los permitíó en razón de un bien mayor, el de que el hombre pudiera ser libre y amara y sirviera a Dios por su propia libre elección. La libertad es un bien y hace al ser humano más parecido a Dios de lo que sería si no fuese libre. Si Dios hubiese impedido el mal moral no hubiera consentido la libertad humana, con lo que este bien mayor se hubiera perdido. /Tomás considera que el mal no es algo absoluto, sino que está dentro del contexto del  bien. No puede decirse que Dios haya querido el mal físico ni moral. Por todo ello, la existencia del mal no supone una objeción para la existencia de Dios.


RESUMEN FRAGMENTOS 1º)


En el fragmento de la Suma Teológica a resumir Santo Tomás toma en consideración dos objeciones por las que parece que Dios no existe.La primera es una formulación del problema del mal, y es que, si Dios es infinita bondad, ¿cómo es que existe el mal? Puede parecer que la existencia del mal hace imposible la existencia de Dios. Más adelante, en la Suma Teológica, Santo Tomás ofrecerá una respuesta a esta objeción siguiendo a San Agustín. La segunda consiste en defender que la naturaleza se explica a sí misma sin necesidad de algo exterior a ella, sobrenatural como sería la divinidad. Y en el caso de las cosas artificiales, nosotros somos la razón de su existencia. Pero Santo Tomás ofrece sus cinco vías para demostrar lo que se dice en la Biblia, que Dios existe.

2º)


En el texto a resumir Santo Tomás nos ofrece la primera de sus vías para demostrar la existencia de Dios. Se trata de la vía del movimiento, que parte del hecho de que en el mundo hay cambio, paso de la potencia al acto. Pero todo lo que se mueve es movido por otro, como muestra con el ejemplo de la madera y el fuego. Como todo lo movido necesita un motor que, a su vez, también necesita ser movido por otro motor, Santo Tomás señala que esto no puede ser indefinido, debe haber un primer motor inmóvil, Dios.

3ª)


En el texto a resumir Santo Tomás nos ofrece la tercera de sus vías para demostrar la existencia de Dios. Se trata de la vía de lo posible y de lo necesario, que parte del hecho de que en el mundo los seres son contingentes, existen, pero podrían no existir y de hecho hubo un tiempo en el que no existían. Pero si todo fuera contingente nada existiría, es necesario que haya un ser necesario que explique por qué comenzaron a existir el resto de las cosas que son sólo contingentes. Este ser necesario es Dios.

4º)


En el texto a resumir Santo Tomás nos ofrece la cuarta de sus vías para demostrar la existencia de Dios. Se trata de la vía de los grados de perfección o jerarquía de valores, que parte del hecho de que en el mundo encontramos cosas que son más o menos buenas, verdaderas, etc. Para que sea posible realizar esta comparación se requiere un absoluto que haga posible la comparación y que sea la causa de que exista la bondad, la verdad, etc. Esta perfección absoluta es Dios.


5º)


En el texto a resumir Santo Tomás nos ofrece la quinta de sus vías para demostrar la existencia de Dios. Se trata de la vía del orden que podemos encontrar en el mundo, pues es un hecho que la naturaleza se comporta de forma armoniosa, como si respondiera a un plan. Pero las cosas sin inteligencia no pueden comportarse intencionalmente a menos que sean dirigidas por algo que sí sea inteligente. Esta inteligencia ordenadora que impone un orden al mundo es Dios.

6º)


En el texto a resumir Santo Tomás responde a las dos objeciones contra la existencia de Dios que tomó en consideración al inicio de este artículo de la Suma Teológica.Frente a la primera, que es problema del mal, Santo Tomás ofrece una respuesta a esta objeción siguiendo a San Agustín. Dios permite que suceda el mal porque de él, siendo omnipotente y bueno, es capaz de sacar un bien mayor. La segunda objeción, que consiste en defender que la naturaleza se explica a sí misma sin necesidad de algo exterior a ella, sobrenatural como sería la divinidad Santo Tomás ofrece sus cinco vías para demostrar lo que se dice en la Biblia, que Dios existe y que la creación necesita de un creador como primera causa necesaria.

Respuesta a las objeciones :


1. A la primera hay que decir: Escribe Agustín en el Enchiridio: Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien. 2. A la segunda hay que decir: como la naturaleza obra por un determinado fin a partir de la dirección de alguien superior, es necesario que las obras de la naturaleza también se reduzcan a Dios como a su primera causa. De la misma manera también, lo hecho a propósito es necesario reducirlo a alguna causa superior que no sea la razón y voluntad humanas; puesto que éstas son mudables y perfectibles. Es preciso que todo lo sometido a cambio y posibilidad sea reducido a algún primer principio inmutable y absolutamente necesario, tal como ha sido demostrado.

Solución (artículo 3)—> la existencia de Dios puede ser probada de cinco maneras diferentes

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