El Cristianismo y la Filosofía en la Alta Edad Media
En el siglo I, surge una nueva religión, el cristianismo, que si bien no es filosofía, sino un mensaje de salvación, ejerce una poderosa influencia en el pensamiento filosófico. La relación entre cristianismo y filosofía se establece a través de los Padres de la Iglesia, conformando la filosofía de la Alta Edad Media, la Patrística, cuyo máximo representante es San Agustín. Las características de la Patrística son: