La Certeza Fundamental: Cogito Ergo Sum
Puesto en duda, hay una certeza de la que es imposible dudar: es el hecho simultáneo del propio pensamiento y de la propia existencia. De lo que no puedo dudar es de que estoy dudando, no puedo dudar de mi pensamiento y mi pensamiento se da porque se da mi existencia. Mi pensamiento y mi existencia los percibo simultáneamente: cogito, ergo sum (pienso, luego existo).
Para dudar hace falta pensar, hace falta existir. Por lo tanto, hay que admitir que yo soy Seguir leyendo “El Pensamiento Cartesiano y la Ética de Hume” »