Teoría antropológica de Marx

Alienación.

Cuando Marx denuncia la filosofía idealista de Hegel, o la de sus seguidores de la izquierda hegeliana, lo hace porque sus especulaciones se quedan en la simple teoría. Se ocupan de comprender lo sucedido en la historia y de situarlo en una lógica que se presenta como necesaria y racional.

Marx condena esa pasiva autocomplacencia idealista insensible con el hombre real existente. El filósofo no puede ni debe permanecer pasivo.

Se trata de transformar el mundo porque la realidad presente es injusta. Marx no puede estar de acuerdo con la máxima hegeliana que dice que «todo lo real es racional», ya que no es racional que las condiciones de vida de la mayor parte de los hombres supongan un extrañamiento de su propia naturaleza.

El trabajo en el modo de producción capitalista.

Nos situamos en el plano material, un modelo de actividad productiva (trabajo) desarrollado en una época y una sociedad concreta, aquélla donde se sigue el modelo económico del capitalismo.
En este modo de producción el trabajo es una alienación porque impide la realización del ser humano, lo deshumaniza, lo enajena de sí mismo.

La sociedad burguesa capitalista aliena al trabajador, lo cosifica al tratarlo como un objeto más. Marx propugna la acción revolucionaria para acabar con la alienación del ser humano.

De todas las alienaciones que sufre el ser humano, la más determinante es la socio-económica que produce el capitalismo. El trabajador asalariado pierde su esencia humana porque: 1) Suactividad es considerada una mercancía más propiedad del capitalista. 2) Lo que produce lo empobrece más y, ala vez, enriquece al empresario. 3) Su forma de trabajar deja de ser creativa para ser deshumanizadora y esclavizante. 4) Se convierte en un ser absolutamente dependiente de su trabajo.


Pone a la economía como un fin en sí mismo y no como un instrumento al servicio de la realización del ser humano

Se concreta de la manera siguiente:

1. Pone el ser humano al servicio de la economía y no al revés: no tiene en cuenta la realización personal, ni las facultades, posibilidades o necesidades de cada ser humano.

2. En vez de liberarnos nos esclaviza: inversión de los términos. La producción de bienes que nos podría liberar aumentando nuestra calidad de vida (vivir mejor) nos esclaviza y degrada, porque no es un instrumento para nuestro bienestar sino que nos convierte en instrumentos de su propio desarrollo.

3. La división social del trabajo se realiza al servicio de la ley del máximo beneficio no en razón del interés general o las potencialidades de las personas.

Genera una superestructura (ideología) que pretende enmascarar ese proceso de alienación

1. La pobreza no es el resultado de circunstancias adversas externas sino el modo de trabajo predominante

2.
La totalidad de las instituciones, leyes y relaciones económicas no son un conjunto de hechos aislados sino un conjunto interrelacionado configurado históricamente (sistema) que genera en el orden ideológico su propia justificación y legitimación.

3.
¿Cómo lo hacen? : Presentando las relaciones económicas como relaciones objetivas (naturales) y ocultando su origen, sus mecanismos de perpetuación y la posibilidad de transformarlos.

4.
Según Marx el orden económico no es un orden natural e inmutable, las relaciones económicas son relaciones existenciales entre los seres humanos y por lo tanto se pueden y se deben cambiar.

5


La ideología es el fruto de la realidad material, no la aprehensión del orden material

Es lo que se denomina inversión materialista.

6.
Según la realidad socioeconómica concreta pueden coexistir diversas ideologías pero siempre habrá una que será la dominante: aquella que es fruto del modo de producción imperante.


– Otras formas de alienación derivadas de la alienación en el trabajo

La alienación en el trabajo genera otros tipos de alienación en el plano ideológico:

La alienación religiosa

Para Marx «La religión es el opio para el pueblo«. La religión es un producto humano, más concretamente del Estado y la sociedad que invierten el mundo para justificarse y consolidarse. Se trata de una fantástica realización de la esencia humana porque ésta no tiene verdadera realidad.

Justifica el sufrimiento y la negación del presente a través de una esperanza en el futuro

La misión de la filosofía es desenmascararla a través de la crítica política.

La alienación política

Es una crítica a Hegel, el cual diferenciaba entre:

1

Sociedad civil

Que es donde se produce la lucha de intereses privados y refleja la lucha de los distintos grupos.

2

El Estado

Encarna el interés general, es la razón de Estado.
Esta razón supónía una síntesis y reconciliación de esa lucha de intereses privados.

Según Marx esta distinción es un producto ideológico, una alienación, no existe tal separación:
el Estado no está regido por una razón objetiva sino por los intereses de la propiedad privada e intenta justificar con la igualdad (teórica) de todos ante la ley la desigualdad (real y práctica) producto de la propiedad privada.
El Estado en el modo de producción capitalista es el instrumento de dominación de la clase opresora.

Contra todo ello se debe luchar. Marx se propone unir teoría y praxis para constriur verdaderamente un mundo racional. Ese es el sentido de su pensamiento y de su obra. Ese es el objetivo del materialismo histórico.

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