Expresión bajo la que la Escuela de Frankfurt recoge su proyecto y tarea
En términos generales, la Teoría Crítica (TC) se caracteriza por el rechazo a la justificación de la realidad sociohistórica presente por considerarla injusta y opresora (“irracional”). En su lugar, postula la búsqueda de una nueva realidad más racional y humana. Horkheimer, Adorno y Marcuse definieron la “Teoría crítica” como lo opuesto a la Teoría Tradicional (T.TR). Para comprender este enfoque es necesario retroceder en el tiempo hasta Platón.
Perspectiva platónica de la T.TR:
- Se entiende como la formulación de «principios generales» y últimos que describen el mundo.
- Es una teoría general y abstracta que se considera autónoma e independiente del marco histórico y social del que surge.
- Se trata de una teoría pura.
Características de la Teoría Crítica:
- La teoría tiene su raíz en el marco y contenido social del pensamiento y se relaciona con la instancia material económica.
- La teoría debe tener la fuerza, el valor y la libertad para criticarse a sí misma y evitar el devenir ideológico.
- A esta teoría no se le oculta la relación fuerte entre el conocimiento y acción, entre teoría y praxis, entre razón práctica y razón teórica.
La T.C ha de estar al servicio de la transformación práctica de la sociedad.
Estructuralismo
Corriente de pensamiento de la segunda mitad del siglo XX que agrupa a una serie de autores provenientes de diversas disciplinas y saberes. Fue iniciado en la década de los sesenta, por Lévi-Strauss, en etnología y le siguieron posteriormente Lacan en psicoanálisis, Althusser en el estudio del marxismo y Foucault en historia del saber. Sin embargo, los dos últimos rechazaron explícitamente el calificativo de estructuralistas. En general, puede decirse que el estructuralismo no es una «escuela» sino un enfoque metodológico para las «ciencias humanas» que, sin embargo, posee implicaciones filosóficas. Este enfoque gira en torno al concepto de «estructura», que cabe entender como el modo en que las partes de un todo, de la clase que sea, se conectan entre sí. Interpretado de esta forma, el estructuralismo podría definirse como una atenta disposición a tener en cuenta la interdependencia y la interacción de las partes dentro del todo. El modelo de estructura en el que se fijan los primeros estructuralistas es el lenguaje tal como lo entendía Saussure en su «Curso de lingüística general». He aquí una de sus fuentes fundamentales. Sin embargo, es preciso resaltar también la relación tan estrecha que estos autores mantuvieron asimismo con Marx, Nietzsche y Freud, a quienes releen y reinterpretan y desde los cuales elaboran la crítica de la imagen que el hombre occidental se hace o se hizo de sí mismo a través de la teología, la filosofía, la moral y la propia ciencia.
Marxismo
La cuestión de qué es el marxismo está en estrecha relación con la teoría política de su fundador, Karl Marx. Teniendo en cuenta las tres fuentes principales de la obra de Marx (filosofía clásica alemana, economía política inglesa y política revolucionaria francesa), hay que distinguir los tres sentidos más relevantes de “marxismo”.
1) Significación económico-sociológica:
Una teoría de la realidad social, en concreto de la sociedad burguesa capitalista, una crítica de la economía política y, en último lugar, una teoría de la historia.
2) Significado político:
Una acción política revolucionaria encaminada a la transformación de la realidad y de la estructura política, social y económica.
3) Significado crítico-filosófico:
Una crítica de la filosofía, de una cierta idea o función de la filosofía.
¿Qué cabe considerar como marxismo?
- La obra de Marx.
- La obra de Marx junto con Engels y, sobre todo, el intento engelsiano de tematizar o sistematizar las tesis de Marx, completándolas hasta llegar a realizar una teoría de la naturaleza.
- Lo que a partir de la producción de Lenin podría denominarse «escolástica soviética», así como las diferentes lecturas que en el siglo XX se han ido haciendo y proponiendo como el «verdadero marxismo», la reflexión que del marxismo han hecho autores como Lukács, Bloch y Gramsci.
Nihilismo
“Nihilismo” significa nada, carencia de sentido. Es un término empleado para descalificar cualquier doctrina que niegue o no reconozca realidades o valores que se consideran importantes. Es la consecuencia necesaria de un proceso histórico que ha descubierto que detrás de interpretar el mundo no hay nada. En la historia de la filosofía, este término adquiere especial relevancia en el pensamiento de Nietzsche. Este autor emplea el término nihilismo al menos en un doble sentido y lo define en función de la voluntad de poder. Cuando esta voluntad disminuye o se agota, da lugar al nihilismo pasivo. El diagnóstico de Nietzsche es que este nihilismo está a punto de llegar, aunque se ha ido gestando desde los orígenes de la cultura occidental. En efecto, todos los valores creados por la cultura occidental, los considerados valores supremos (verdad, bien, Dios…), pierden validez, son falsos valores, son la negación de la vida misma. Este nihilismo supone la pérdida del sentido de la existencia, de toda meta. Contra el nihilismo pasivo, Nietzsche quiere reaccionar con el nihilismo activo. Por un lado, es una potencia violenta de destrucción, signo del creciente poder del espíritu, que no espera a que los valores se derrumben por sí solos, sino que activamente son destruidos por la voluntad de poder. Por otro lado, es la condición de que la voluntad de poder cree valores nuevos, afirmativos de la vida. Esta es la tarea que Nietzsche asigna a la figura del superhombre.