Teoría de la Realidad
Percepción, Experiencia y Saber
La percepción es la única forma de conocimiento accesible a los animales inferiores, un conocimiento momentáneo y fugaz que desaparece con la percepción misma. En los animales superiores se da cierta persistencia de la percepción que se llama recuerdo o memoria. Esta memoria de las percepciones pasadas es la que permite el aprendizaje.
Este proceso tiene lugar en el hombre y su resultado es la experiencia.
La experiencia es la base de la técnica y de la ciencia, en cuanto que solo en ella se desprenden los conceptos generales. Se puede poseer la experiencia y sin embargo ser incapaz de articularla lingüísticamente de un modo comunicable, que es lo propio del técnico y científico.
El saber técnico o científico surge de la experiencia, es posible enseñarlo a otros que carecen de ella. Puesto que el saber está articulado lingüísticamente, basta con entender el lenguaje. El experto, sea capaz de desenvolverse perfectamente en su especialidad y capte sin dificultad lo común, mientras no sobrepase el plano de la mera experiencia, sus aciertos se deberán a la rutina: acertará pero será incapaz de dar cuenta de su acierto, sabrá hacer pero no explicarlo ni justificarlo, enseñarlo o transmitirlo. La experiencia articulada lingüísticamente se convierte en saber: quien sabe no solo acierta sino que es capaz de dar cuenta de su acierto, lo explica, conoce su causa y lo enseña. El técnico es intelectualmente superior y más sabio que el experto.
Tipos de Saberes
El saber productivo es el saber hacer, producir o fabricar según reglas o principios y se identifica con la técnica. El saber práctico es el saber actuar, comportarse de modo óptimo. A diferencia del técnico o productivo, que siempre conduce a la producción de una obra u objeto externo, la acción del saber práctico no produce objeto alguno sino que es su propio fin. La racionalidad y la política son saberes prácticos. El saber contemplativo no responde al interés por la producción ni por la acción, sino que es completamente desinteresado y se identifica con la ciencia.
El mejor conocimiento nos lo proporcionan las percepciones. El saber, por el contrario, siempre lo es de lo universal, nunca de lo singular; el saber es explicativo, capaz de dar cuenta de sí mismo aduciendo las causas pertinentes.
División del Saber
La matemática no estudia directamente las entidades que son lo único que existe independientemente, sino que abstrae de ellas sus rasgos cuantitativos y los estudia por sí mismos.
La teología estudia la entidad inmóvil; solo hay una entidad inmóvil: el motor inmóvil. Aristóteles rechaza el regreso a través de una serie infinita: ha de haber primeros motores o un primer motor; si el primer motor se moviese, necesitaría a su vez otro motor, con lo que no sería el primero; el primer motor es inmóvil. Este motor ocupa el más elevado lugar en la jerarquía entitativa aristotélica. Aristóteles le llama dios, negándole los atributos personalmente asociados con las religiones.
La física estudia las entidades naturales. A diferencia de los objetos de la matemática, las cosas naturales son verdaderas entidades. Las cosas naturales son entidades móviles y cambiantes, sometidas al cambio, cosas que pueden moverse o estarse quietas; el cambio al que están sometidas les viene de dentro.
Naturaleza y Teología
Aristóteles estaba firmemente convencido de que todos los seres naturales tienden a alcanzar la perfección que les es propia. Esta convicción, surgida y elaborada por Aristóteles, se basa en que los procesos biológicos son los más difíciles de interpretar de un modo puramente mecanicista, pues parecen regidos por una finalidad interna que los orienta y dirige.
Aristóteles no abandonó el espíritu del platonismo, pero sí abandonó la teoría de las ideas. Negada la existencia de las ideas, no podía ya concebirse el bien del mundo como una realidad trascendente existente fuera del mundo y que se proyecta sobre él. El bien pasó a ser interpretado por Aristóteles como el cumplimiento de la tendencia que lleva a todos los seres hacia su propia perfección.
Posibilidad del Movimiento
Aristóteles define la física como la ciencia que estudia aquellos seres que poseen existencia real y están dotados de movimiento. Las matemáticas se ocupan de entidades que carecen de existencia real y no están sometidas al cambio. La teología estudia aquella entidad que posee existencia real y no está sometida a movimiento o cambio alguno. Aristóteles comienza su física con una crítica de Parménides y con una defensa de la posibilidad de movimiento. Para Parménides, todo cambio es imposible, equivaldría al tránsito del no ser al ser. Aristóteles introduce una notable distinción: hay pues dos maneras de no ser algo, un ser absoluto y un no ser relativo: lo que no es pero puede ser se halla en potencia, y lo que actualmente es se halla en acto. El movimiento queda así definido como paso o tránsito de la potencia al acto.
Clases de Movimiento