Teoría de las Ideas y Política de Platón

Platón

1. Teoría de las Ideas

Nacimiento de la Teoría de las Ideas

En la época de Platón (en el periodo de decadencia), la cultura predominante era el Relativismo: Moral (nada es bueno ni malo si así no se lo parece a quien lo ve») y político («La justicia depende de la fuerza»). Según esto no hay nada que sea verdad o mentira, todo depende de la retórica. El Relativismo se basa en la demagogia y los sofistas. Para éstos todo depende de la retórica o capacidad para convencer a los demás. Platón duda del Relativismo y quiere volver a lo originario: cree que existe la verdad, y separa la Realidad para no atacar a los Sofistas.

Otra de las causas del nacimiento de la Teoría de las Ideas se produce cuando se lleva hasta sus últimas consecuencias la teoría de Sócrates: Para saber en qué consiste un acto bueno, valiente, justo… Hay que saber primero en qué consiste el concepto de bien, valentía o justicia. Sin embargo, mientras que esta idea Sócrates sólo la emplea para la ética, Platón la aplica a la realidad en general.

En su obra “Metafísica», Aristóteles dice cómo la Teoría de las Ideas nace de dos filosofías contrapuestas:

  1. La filosofía de Sócrates: La verdad son las Ideas.
  2. La filosofía de Heráclito: todo está en continuo cambio y es imposible conocer algo en continuo cambio, por lo que no hay conocimiento.

Según Platón, el conocimiento verdadero no se tiene que basar en las cosas, sino en las ideas (lo que no cambia): La Realidad de las cosas descansa en las Ideas.

El mundo de «las cosas» y de «las Ideas»

Relación entre el mundo de «las cosas» y las «Ideas»: El Timeo

Intentando encontrar la verdad, Platón duplica la realidad en estos dos mundos, estableciendo un abismo entre ambos. Sólo hay una realidad entre el mundo de las Ideas y las cosas: el Alma humana. Ésta pertenece a los dos grupos ya que está temporalmente en el mundo de las cosas, pero tiende a ir al mundo de las Ideas: El alma está atrapada, pero su naturaleza no es la terrestre. Platón realiza esta división para distinguir muy bien entre las Ideas verdaderas y la doxa (la opinión de la gente), ya que todo tiene una realidad en sí, y no depende de las opiniones.

Los dos mundos serían dos realidades físicas separadas de manera mítica (una de las cuestiones más polémicas que Aristóteles critica): Platón solo explica las ideas de modo mítico (reutiliza el mito), como en el Timeo: En éste mito se explica la relación entre las cosas y las Ideas. Hay un demiurgo (artesano) que crea el mundo teniendo como copia a las Ideas. (Claramente este demiurgo no es el Dios cristiano que «creó» el mundo de la nada, ya que suponer que lo hizo como una copia de las Ideas sería reconocer la superioridad de éstas sobre Él). Las ideas son en perfecto lo que las copias son en imperfecto, es decir, las cosas imitan a las ideas que son perfectas y participan de ellas (la realidad a las cosas le viene de las Ideas).

Ideas, ¿Qué son?

Platón no define nunca el concepto de Idea, sino que lo explica mediante mitos y rodeos. En la filosofía Platónica, este concepto varía a lo largo del tiempo.

  1. En los primeros diálogos las Ideas tienen una concepción Socrática. Su sentido es universal y lógico, es decir, son un concepto universal con significado gramatical: «la idea de hombre es el concepto hombre».
  2. Poco a poco, en los diálogos va tomando otro significado y adopta una concepción Platónica: significa la Esencia de las cosas y no solo la verdad. La verdadera realidad ya no son las cosas, sino las Ideas.
    También se convierten en una especie de «causa ejemplar» de las cosas: En la Realidad, las Ideas son un modelo a imitar para las cosas. Hay una concepción teleológica (finalista) de esta realidad: las cosas tienden a un fin o a una perfección, y tender a ser perfectamente reales es tender a las Ideas.
Estructura del mundo de las ideas

No todas las Ideas tienen la misma importancia, sino que se las puede jerarquizar en forma piramidal.

En el escalafón más bajo se hallaba los números. Una de las máximas de la Academia era que nadie podía entrar si no sabía matemáticas: Se consideraban un entrenamiento para abandonar el mundo físico y llegar al de las Ideas. A continuación se hallan las ideas que hablaban de las cosas. En segundo lugar se encuentran las ideas éticas, y en la cima de la pirámide se encuentra la Idea del Bien: Es la Idea que da sentido a todas las demás. Se expresa como belleza (manifestación plástica del Bien) y como verdad (manifestación epistemológica). El Bien es algo más que una idea moral: Es que cada cosa esté en su sitio. Platón no explica directamente la idea del Bien, si no que lo hace con metáforas:» Es como el Sol en el mundo de las cosas; el Sol hace que las cosas sean». El bien sería lo que ilumina el resto de las ideas.

2. Política de Platón

Estado platónico

En su concepción política, Platón plantea un Estado Ideal. Es una cuestión problemática ya que no se sabe con certeza si es una propuesta utópica para explicar el concepto de justicia a través del mito o si es una política para ser llevada a la práctica. Según Platón, es «un modelo que está en el cielo para que los hombres lo cumplan en su alma». Si realmente fuera para ser llevado a cabo, estaría proponiendo un estado totalitario, una dictadura.

¿Que es la justicia?

Para Platón, un estado bueno es un estado justo. Pero, ¿Qué es realmente la justicia para él? En primer lugar, establece un paralelismo entre la «justicia individual» (las tres partes del alma que se regulan correctamente) y la justicia de la polis. Ambos conceptos se confunden porque en la filosofía platónica no hay distinción entre ética y política.

Hay dos significados aplicables al concepto de justicia:

  1. Orden. Una actividad justa se corresponde con una actividad ordenada, y Platón explica el orden social a partir de la teoría del alma (paralelismo entre individuo y polis).
    Para que una sociedad sea ordenada, se debe hacer que cada hombre se dedique a aquella actividad que le es propia por naturaleza, ya que hay tres clases de hombre, que guardan relación directa con las tres partes del alma (en cada tipo de hombre predomina una parte distinta del alma).
    Para conocer esta actividad, es imprescindible la educación, que hace que unos hombres se distingan de otros, ya que la orientación de la educación debe variar según predomine la parte irascible, concupiscible o racional. La educación puede orientar a los hombres hacia:
    • Artesanos o productores: Es la parte concupiscible del alma la que predomina en este tipo de hombre. Son los encargados de elaborar las cosas materiales de la polis.
    • Guardianes: Poseen la parte irascible más desarrollada. Son los encargados de defender la polis y no poseen propiedad privada ya que su vida es la polis.
    • Gobernantes: De los guardianes provienen los gobernantes. Poseen la parte racional más desarrollada (paralelismo con teoría del alma, en la cual la parte racional gobierna sobre las demás).
  2. Filósofo rey. En diálogos posteriores, Platón abandona la concepción que identifica el desarrollo de las tres partes racionales con los tres tipos de hombre.
    Deben de gobernar aquéllos que tengan más conocimiento (en sentido platónico conocimiento del mundo de las Ideas), es decir, el que tenga más desarrollada la parte racional. Platón identifica el saber teórico con el saber práctico: Que gobierne el que sepa, o sea, el que sepa en qué consisten el bien y la justicia. Con esto pretende huir de la tesis sofista que afirma que cualquiera puede gobernar.

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