Relación con Aristóteles y Nietzsche
Es aconsejable comparar a Platón con Aristóteles por su relación de cercanía y con Nietzsche por las críticas tan directas que dirigió contra el sistema platónico. Para Aristóteles, solo existen sustancias individuales, compuestas de materia y forma. Y la forma, o sustancia segunda, solo existe separada como una abstracción. Aristóteles no podía estar de acuerdo con la forma en que, según Platón, el alma accedía a las ideas. Contra la teoría de la reminiscencia, señalaba el contacto de la mente con la realidad material a través de los sentidos. La manera de explicar la unión del cuerpo y del alma es natural en la medida en que el hombre es la composición del cuerpo y del alma.
En cuanto a la política, ambos están de acuerdo al afirmar que el fin del hombre consiste en la búsqueda de la felicidad. También coincide con Platón en la función del conocimiento inteligible y de las virtudes. Solo la práctica de las virtudes morales nos puede proporcionar una felicidad, si bien limitada. Aristóteles, al igual que Platón, sostiene la necesidad de que el gobierno se esfuerce para conseguir la justicia y la felicidad para los hombres. Sin embargo, Aristóteles no acepta el punto de vista utópico de Platón, no se plantea el problema de pensar en un Estado ideal, sino que discute los modelos reales existentes.
Actualidad del pensamiento de Platón
En el pensamiento actual, con los avances de la biología y la neurobiología, no es fácil sostener que el cuerpo sea inanimado y que el alma sea el principio vital. Tampoco es fácil sostener el dualismo antropológico.
El pasaje del mito de la caverna es verdaderamente memorable. Ahora se trata de saber si su teoría sobre la educación ha sido importante para la humanidad. Platón presenta un planteamiento sobre la educación para acceder al conocimiento y a la razón. No se trata de decir que la ciencia actual haya renunciado a las realidades absolutas.
Pensemos en la posibilidad de que pudieran existir elementos innatos en la facultad del lenguaje, una especie de gramática universal. Si hay una estructura común a todas las lenguas, justo lo que permite que se puedan traducir unas a otras, significa que existe un sistema común y una serie de principios innatos del lenguaje. Existen valores, como la lealtad, una especie de sistema común de las emociones; y una mente común a todos los individuos.
Teoría platónica de las Ideas
Es el centro mismo del pensamiento de Platón. En la República, libro VII, Platón ofrece un símil para explicar su teoría: es el mito de la caverna. Un prisionero encadenado en el interior de una caverna solo ve proyectadas contra el fondo la sombra de los objetos que pasan ante la luz del fuego. Para este prisionero, toda su realidad son estas sombras. Tras la liberación de las cadenas, el prisionero sale al mundo de afuera viendo en primer lugar los reflejos en el agua de las cosas reales, luego las cosas reales mismas y, por último, al mismo Sol en todo su esplendor. Ahora el prisionero se da cuenta de que está ante la auténtica realidad y que todo lo que ha visto en el interior de la caverna no eran más que vanas sombras. Platón compara al prisionero con nuestra alma encadenada a un cuerpo. Nuestro mundo visible no sería otra cosa que las sombras cavernarias de una realidad más auténtica y luminosa: el mundo de las Ideas. Solo un proceso de educación nos permite liberarnos de las cadenas de lo sensible y ascender hasta aquel otro mundo, en cuya cúspide está la idea del Bien.
A partir de este símil, Platón establece dos mundos: el mundo de las Ideas, que es eterno e inmutable, es el mundo del ser, y un mundo de las Cosas, cambiante y perecedero, es el mundo del devenir. La humanidad se encuentra entre ambos mundos y dirige su mirada hacia un lado y otro. Si en Platón el ser se entiende como idea, entonces «conocer» es «ver», mirar la idea. Cuando miramos la idea, se encuentra con la opinión. Mirar las ideas constituye un conocimiento superior o inteligible, mirar hacia las cosas es un conocer inferior o sensible.
En resumen, las ideas son realidades que existen independientemente de las cosas. Platón les atribuye características del «ser» de Parménides: son únicas, eternas, inmutables e inalterables y solo pueden captarse por la inteligencia. La relación entre los dos mundos se describe en el mito de la caverna, donde la idea del bien aparece como la idea suprema. Los objetivos de la teoría de las ideas son:
- Ético: para luchar contra el relativismo sofista.
- Político: los gobernantes han de ser filósofos que se guíen por la idea del bien.
- Científico: la ciencia puede tratar sobre lo permanente, por tanto, se puede hacer ciencia de las Ideas.
Teoría política de Platón
Platón pretende trasladar a la sociedad su concepción antropológica: de este modelo, las tres partes del alma se convertirían en las tres clases sociales necesarias dentro de la sociedad.
- Los productores, elegidos por los gobernantes de entre aquellos en los que predomine el alma concupiscible o apetitiva. Son los encargados de abastecer la sociedad y han de cultivar la virtud de la templanza.
- Los guardianes, encargados de la defensa y de la conquista del territorio, serán aquellos en los que predomina el alma irascible y han de conocer las artes y cultivar la fortaleza.
- Los mejores de entre los guardianes serán seleccionados y educados para gobernantes, conociendo la ciencia y la dialéctica para no abalanzarse sobre el poder buscando bienes materiales, sino crecer en sabiduría y prudencia. De este modo, tendrán una ciudad en la que cada uno haga aquello para lo cual esté más capacitado, pudiendo ser alcanzado este objetivo por todos los miembros y no solo por unos cuantos.
El equilibrio armónico de las virtudes proporciona la justicia. El estado platónico está jerarquizado. No todos los hombres están igualmente dotados por naturaleza ni deben realizar las mismas funciones. Para asegurarnos de que los guardianes y los gobernantes no realizan otra función que las que les es propia, Platón propone un régimen de vida austero y comunitario para todas las clases gobernantes y guardianes. La propiedad privada se mantiene como régimen económico propio de la clase productora. La abolición de esta tiene como objetivo la eliminación del egoísmo en el alma de los guardianes. La familia constituye ya una forma de propiedad privada porque, si algo considera como suyo el guardián, ese algo es su familia. Es, por tanto, un foco de individualismo que facilita la unidad entre los guardianes, introduciendo núcleos separados de preocupaciones y sentimientos particulares.
La dialéctica es la ciencia más elevada. El dialéctico, el que alcanza este grado, es el hombre que comprende la esencia de las cosas y sabe dar cuenta de ellas, es decir, las sabe explicar.