Teoría del Conocimiento de Santo Tomás de Aquino

1. El conocimiento humano parte siempre del conocimiento sensible

El entendimiento humano, en cuanto entendimiento, es decir, en cuanto espiritual, puede conocer todas las cosas, todo lo real sin limitación alguna. Pero en cuanto se halla sustancialmente unido a un cuerpo material dotado de sentidos, es decir, el entendimiento humano, en cuanto humano, tiene como objeto propio y proporcionado la esencia de las cosas corpóreas. La vinculación del entendimiento humano a un cuerpo dotado de órganos de conocimiento impone que el conocimiento intelectual comience a partir del conocimiento sensible. El entendimiento elabora los conceptos a partir de los datos suministrados por el conocimiento sensible.

2. El conocimiento intelectual se logra por abstracción a partir del conocimiento sensible

Nuestros conceptos son universales y abstractos: representan a una pluralidad de individuos prescindiendo de sus características individuales y se pueden predicar de cada uno de los individuos de un grupo o especie. Nuestras percepciones sensibles no son universales, sino individuales: representan seres concretos, singulares e individuales. Hay que recurrir a la capacidad abstractiva del entendimiento y a su actividad correspondiente, la abstracción. Conocer intelectualmente es abstraer la forma de la materia individual, sacar lo universal de los particular, la especie inteligible de las imágenes sensibles o fantasmas.

3. Explicación de la abstracción mediante el doble entendimiento: agente y paciente

El entendimiento humano, en cuanto finito o limitado no conoce de hecho, o en acto, todas las cosas, sino que tiene la potencia, es entendimiento paciente o posible. La posibilidad de conocer de nuestro entendimiento paciente llega a ser conocimiento efectivo por la acción del entendimiento agente. Lo que el entendimiento agente extrae de las imágenes se llama ‘especie inteligible impresa’. El entendimiento paciente fecundado por la especie inteligible impresa, pasa de potencia a acto, produce la intelección, forma la idea que recibe el nombre de ‘especie inteligible expresa’.

4. Principio de inteligibilidad

Define la verdad como la conformidad o adecuación del entendimiento con la realidad. Defiende que la verdad en sentido estricto solo se da en los juicios o enunciados. La verdad conscientemente poseída solo se da en los juicios y enunciados, pues solo aquí la inteligencia afirma o niega lo que es o no es la realidad, es decir, el ser de la realidad. A la doctrina del conocimiento de Santo Tomás suele llamársele intelectualismo por la confianza que tiene en el entendimiento humano.

Ética de Santo Tomás de Aquino

1. El bien supremo

Defiende una ética eudaimonista y afirma que el fin último del hombre es la felicidad. Distingue entre:

• Felicidad objetiva: es el bien supremo que puede aportarnos la felicidad.
• Felicidad subjetiva: es la posesión de ese fin o bien objetivo.

2. La ley moral o ley natural

La ley moral es la que ordena rectamente nuestros actos al último fin, y es la norma objetiva de moralidad. El hombre participa de la ley eterna que es la ordenación general que Dios hace de cada cosa a su fin desde toda la eternidad. La ley natural es la participación de la ley eterna en el hombre o criatura racional. Se deduce también de las exigencias, tendencias o inclinaciones de la naturaleza, en cuanto ordenada a Dios como su fin último.

3. Las virtudes

Se requieren además ciertos hábitos operativos, ciertas disposiciones estables que mantengan los actos humanos permanentemente dirigidos y orientados al fin a que los ordena la ley. Las virtudes son hábitos operativos buenos, adquiridos por la repetición de actos de una misma especie. Distingue entre virtudes intelectuales y morales.

Política de Santo Tomás de Aquino

Su teoría política tiene su fundamento en la teoría del derecho natural. Distingue diversos tipos de leyes:

1. La ley eterna

La dictada por Dios desde siempre para todos los seres.

2. Las leyes de la naturaleza y la ley natural

Son el reflejo en el mundo de la ley eterna:

• Las leyes de la naturaleza.
• La ley natural: es la parte de la ley eterna con la que Dios rige al hombre o la criatura racional. El conjunto de dinamismos y tendencias que nos inclinan a un determinado fin y nos indican lo que debamos hacer o evitar para conseguirlo. Entre estos dinamismos está la inclinación natural del hombre a vivir en sociedad: la sociedad brota de la propia naturaleza humana, que inclina al hombre a vivir en sociedad. El fin de la sociedad civil y del Estado es el bien común.

3. La ley positiva divina

4. La ley positiva humana

Ésta debe de cumplir estas condiciones:

• Ha de ajustarse a la ley natural y a las leyes divinas.
• Solo puede ser dictada por la comunidad misma en su total colectividad, o por quien desempeña las funciones de ésta.
• Ha de ir dirigida y orientada hacia el bien común.

Distingue diversas formas de gobierno:

• Formas justas: Monarquía, aristocracia y democracia.
• Formas injustas: Tiranía, oligarquía y demagogia.