REALIDAD Según relata Platón en su Carta VII, de joven pensaba dedicarse a la política. Así pues, hay dos mundos separados: el mundo sensible, manifiesto para los sentidos;
y el mundo inteligible, sólo accesible para el nous. Pero el único mundo propiamente real es el mundo inteligible, pues en él radica el ser de las cosas sensibles, su esencia, las Ideas.Las Ideas (también llamadas Formas o Esencias o lo que es en sí) son los modelos de las cosas del mundo sensible, son las cosas en sí, en su estado ideal, de perfección. Cada Idea es la unidad de algo que aparece en el mundo sensible como múltiple; pero no son conceptos: son el objeto del concepto, son la realidad objetiva que el concepto designa. Son también el objeto de la definición y, por lo tanto, de la ciencia. Las Ideas se ven con la mirada interior. Cada una de las Ideas reúne las características del ser de Parménides: eternidad, simplicidad -y, por lo tanto, indivisibilidad- inmutabilidad y limitación. Como hemos visto, son la esencia de las cosas, aquello por lo que una cosa particular es lo que es, pero son independientes de aquellas. Por eso están situadas en el mundo inteligible. Éste presenta una organización jerárquica: en la cúspide estaría la Idea de Bien, a continuación las Ideas de Sabiduría, Ser, Belleza y Justicia. En tercer lugar estarían las Ideas matemáticas, como la Idea de Igualdad, Unidad, Dualidad, Triangularidad, etc. Y en último lugar estarían las Ideas correspondientes a entidades sensibles. Pero también entre las Ideas existe la relación de participación: las Ideas inferiores participan de las superiores y todas ellas de la Idea de Bien.La teoría de las Ideas es compleja y plantea una serie de problemas relativos a la naturaleza de las Ideas, a la relación de las Ideas con las cosas y a la relación de las Ideas, entre sí. Platón se enfrentó a ellos en sus Diálogos -llamados críticos- Parménides, Teeteto, Sofista y Político.La forma común a una multiplicidad de ideas subsistentes.La multiplicidad de ideas distintas participantes en una forma única subsistente y La diversidad de ideas irreductibles.
El conocimiento para Platón, es conocer lo universal. Y lo universal son las Ideas. Además, en la línea de Parménides, quien distinguía entre la vía de la verdad y la vía de la opinión, Platón va a distinguir entre el conocimiento de lo sensible, de lo aparente, que sólo produce opinión (doxa), y el conocimiento de lo inteligible, el conocimiento intelectual, estableciendo grados en el conocimiento. La posibilidad del conocimiento de las Ideas -y, por lo tanto, la teoría del conocimiento de Platón- se basa en tres aspectos esenciales de la teoría de las Ideas: Las cosas imitan o participan de las Ideas

El alma, que es inmaterial o espiritual, es una realidad intermedia entre las cosas y las Ideas

Las Ideas están jerarquicadas, de manera que las de rango inferior participan de las superiores y todas ellas de la Idea de Bien. Desde estos supuestos Platón va a recurrir a dos tipos de explicación:
una de tipo mítico, la teoría de la reminiscencia, y una explicación científica , la dialéctica.Según la teoría de la reminiscencia, conocer es recordar: el alma, al encarnarse en el cuerpo, olvida su pertenencia al mundo de las Ideas y lo que conoció allí, pero, una vez encarnada en el cuerpo, dispone de los sentidos para percibir las cosas del mundo sensible; y debido a que aquellas son copias de las Ideas, recuerda los originales (es el momento de la anámnesis). El alma conoció las Ideas porque es afín a ellas (lo semejante conoce lo semejante). El conocimiento sensible da la ocasión para que se produzca el recuerdo, la anámnesis y, por lo tanto, la reducción de la multiplicidad de las sensaciones a la unidad de la Idea. La dialéctica es el procedimiento por el que el filósofo accede al mundo inteligible y conoce cómo las Ideas están relacionadas entre sí. a)Como vimos, Platón considera que el conocimiento de lo sensible no es auténtico conocimiento.
En él distingue dos grados:

La conjetura o imaginación (eikasía):

es el conocimiento de las imágenes, sombras y reflejos de las cosas sensibles, de los personajes de la mitología, de las invenciones de los poetas y ficciones en general. Este tipo de conocimiento no es demostrable ni las cosas sobre las que versa son perceptibles o intuibles.

La creencia o fe (pistis):

es elconocimiento de las cosas sensibles directamente perceptibles, tales como las cosas de la naturaleza o los productos del arte. Estas cosas son copias imperfectas de las Ideas y ni son demostrables ni intuibles. B)El conocimiento intelectual consta, también, de dos grados:

La razón discursiva (dianoia):

nos da el conocimiento de los objetos matemáticos, los cuales son entidades intermedias entre el mundo sensible y el inteligible,pues, igual que las Ideas, son eternos. Pero, igual que ocurre con las entidades sensibles, hay multitud para cada especie. El conocimiento de estas entidades se da en una intuición, a través del nous, como las Ideas, pero también es necesario recurrir a imágenes, es decir, hay concurso de la sensibilidad.

Debido a que Platón considera las entidades matemáticas a medio camino entre el mundo sensible y el inteligible, considera el conocimiento matemático como preparación para acceder al verdadero conocimiento: el conocimiento de las Ideas. Por eso se dice que en el frontispicio de la Academia se podía leer Que no entre nadie que no sepa geometría.

La razón intuitiva (noesis)

Nos da el conocimiento de las Ideas, las cuales se conocen directamente, en una intuición intelectual, sin concurso alguno de los sentidos.. Luego procede descenciendo: desde la Idea suprema encadena con ella todas las demás. Así establece la comunicación (koinonia) y la trabazón (symploké

entre las Ideas y adquiere una visión adecuada del mundo inteligible. Y la vía descendente o diáiresis, que procede en sentido inverso, es análisis, división, y nos permite comprender lo múltiple.
El amor (eros) es también un proceso ascendente, una dialéctica emocional. En el amor las cosas sirven de peldaños (hypothéseis) hasta la Idea porque participan de la Idea en diferente grado. El amor platónico es ascensión hacia la Belleza.: el alma, ante la belleza delmundo recuerda y quiere volar hacia el mundo inteligible.

4. El ser humano

Platón está influída por los pitagóricos y por el orfismo: como ellos, Platón considera que el ser humano es un compuesto de cuerpo, material y mortal, y alma, inmaterial e inmortal. Es decir, en Platón encontramos una antropología dualista que, a su vez, fundamenta su teoría del conocimiento y su teoría política. Para desarrollar su teoría sobre el alma Platón recurre con frecuencia al mito, -El alma racional (nous o lógos): es inmortal, inteligente, de naturaleza divina y queda situada en el cerebro. -El alma irascible (thymós) que es fuente de pasiones nobles, como la valentía, está situada en el tórax y, al ser inseparable del cuerpo, es mortal. -El alma apetitiva o concupiscible (epithymía): es fuente de deseos y pasiones innobles, se sitúa en el abdomen y es mortal. la arrastra con sus pasiones y le impide la contemplación de las Ideas. En el Fedro la unión del almacon el cuerpo es presentada como accidental: es el castigo por alguna falta moral, por haberse apartado de los valores eternos. la sabiduría o prudencia es la virtud propia del alma racional y la acerca al mundo de las Ideas. La fortaleza es la virtud propia del alma irascible: permite al alma superar las dificultades en su ascensión hacia el mundo de las Ideas. Y, por último, la templanza es la virtud del alma concupiscible: gracias a ella el alma domina los apetitos corporales. La justicia resulta ser el equilibrio que se alcanza cuando se dan estas tres virtudes: la razón guía la parte irascible y, de este modo, se domina la parte concupiscible.

5. La sociedad

La teoría política de Platón se inscribe en un movimiento extenso de crítica a la democracia. considera que la política es una ciencia y que su finalidad es hacer de los ciudadanos hombres justos. Para lograr la justicia Platón diseña la polis ideal, una utopía política que parte de las diferencias naturales entre los seres humanos. Esta utopía se basa en dos principios: el principio de correspondencia estructural entre el alma y el estado y el principio de especialización funcional de cada estamento -como también de las partes del alma-. Pero, además, a cada estamento le corresponde una función, respectivamente: el gobierno, la defensa y la producción. Tenemos aquí el principio de especialización funcional paralelo al que vimos a propósito de las partes del alma. Y a cada parte del alma y al estamento que le corresponde, Platón les asigna la misma virtud: a los gobernantes-filósofos, como al alma racional, les corresponde la virtud de la prudencia-sabiduría; a los guardianes, como al alma irascible, les corresponde la fortaleza-valor; y a los artesanos-agricultores, como al alma concupiscible, les corresponde la templanza. La justicia en la ciudad, como en el individuo, es la armonía entre los tres estamentos, armonía que se basa en que cada parte cumpla con la función que le corresponde, como ocurre en los individuos. Para que esta ciudad ideal sea posible Platón considera necesario cuidar de los siguientes aspectos: Educación: el Estado ha de ser quien se encargue de la educación de los ciudadanos. Eugenesia: los mejores han de tener hijos entre sí. Abolición de la familia y de la propiedad privada en los dos estamentos superiores.Igualdad de mujeres y varones, pues Platón considera que los dones naturales están diseminados indistintamente entre los dos sexos y que las mujeres sólo tienen menor fuerza física que los varones.

6. Dios

La palabra griega theos y la palabra española Dios no son equivalentes. Para un griego theos es una palabra predicativa: un griego decía el amor es dios Dentro de la tradición cristiana lo divino presenta dos aspectos: el estático y el dinámico.
Dios puede ser considerado como la realidad última, la forma más elevada de ser, lo absoluto. Y también el creador de todo movimiento y vida, de toda existencia.
En Platón la existencia última serían las Ideas o Formas. la Idea del Bien, que identifica con la Idea de Belleza o con lo Uno.En cuanto al aspecto dinámico de la noción de Dios al que hemos aludido más arriba, hay que decir que en el Timeo Platón introduce la figura del demiurgo (artesano divino o hacedor) para dar una explicación del origen del mundo sensible, que es perpetuo devenir. Es necesario que lo haga pues, según nuestro autor, lo que deviene, es preciso que devenga por alguna causa. Sin embargo Platón señala que todo esto pertenece a la explicación verosímil. Es decir: el demiurgo representa la razón divina que opera en el universo, pero nada tiene que ver con un dios creador, pues coge materiales ya existentes. Y tampoco es todopoderoso pues, como hemos visto, no puede subordinar del todo a la materia.