Teoría del Conocimiento de Kant
Razón o Entendimiento
En un sentido amplio, la razón abarca todas las facultades cognoscitivas. En un sentido estricto, se refiere a la facultad de conocer mediante conceptos. Kant distingue tres facultades de conocimiento: sensibilidad, entendimiento y razón. Sin embargo, propiamente existen solo dos: sensibilidad y entendimiento. Dentro del entendimiento, Kant diferencia dos actividades: juzgar (formular juicios aplicando conceptos puros o categorías) y razonar (enlazar juicios formando razonamientos). La primera es propia del entendimiento y la segunda de la razón.
Kant también distingue entre razón teórica y razón práctica. No se trata de dos razones distintas, sino de dos funciones diferenciadas. La razón teórica se ocupa del conocimiento de la naturaleza (el ser) y formula juicios. La razón práctica se ocupa de la conducta humana (el deber ser) y formula imperativos.
Libertad
Kant, como Rousseau, exalta la libertad como el único derecho innato del ser humano, entendiéndola como autonomía y autolegislación. La libertad de pensamiento y expresión permite el uso público de la razón, lo que lleva al individuo a la autonomía y la «mayoría de edad», contribuyendo al progreso de la humanidad. Este uso libre de la razón no implica desobediencia a las leyes sociales o a los cargos públicos, sino que es el motor de la crítica y una condición indispensable para la Ilustración.
Ciudadano/Súbdito
Kant habla del ciudadano como “ciudadano del Estado”. El ciudadano es, ante todo, colegislador, pues el soberano debería legislar considerando a sus súbditos como ciudadanos colegisladores. Kant presenta un concepto restringido de ciudadanía: niños, mujeres y asalariados son ciudadanos pasivos, con escasa voz y sin voto por su dependencia económica. Solo los ciudadanos activos (propietarios) tienen participación política, ya que la propiedad otorga autosuficiencia.
El Hombre
Según Kant, el hombre como fenómeno posee inclinaciones y deseos sensibles, sometido a las leyes de la naturaleza. Como noúmeno, pertenece al ámbito de lo inteligible, de la razón práctica, siendo un ser racional y libre. Solo el hombre siente el imperativo del deber, ejerciendo la causalidad por libertad.
Kant distingue tres disposiciones originales en el hombre:
- Disposición a la animalidad: explica su capacidad técnica.
- Disposición a la humanidad: explica su capacidad pragmática.
- Disposición a la personalidad: explica su capacidad moral.
Estas disposiciones remiten a dos dimensiones del hombre: la dimensión empírico-sensible (como una cosa entre las cosas) y la dimensión ético-social (en el reino de los fines y la moralidad).
Teoría del Conocimiento Kantiana
La teoría del conocimiento de Kant se sitúa entre el racionalismo y el empirismo. Distingue dos fuentes de conocimiento:
- Sensibilidad: pasiva, recibe impresiones del exterior.
- Entendimiento: activo, produce conceptos o ideas que no provienen de la experiencia.
Contra el empirismo, Kant afirma que el entendimiento produce conceptos espontáneamente. Contra el racionalismo, sostiene que estos conceptos solo se aplican legítimamente a objetos de la experiencia sensible.
Kant distingue tres facultades de conocimiento (sensibilidad, entendimiento y razón), a las que dedica una parte de la Crítica de la Razón Pura:
- Estética trascendental: estudia la sensibilidad, cómo el hombre recibe sensaciones y forma el conocimiento sensible. La sensibilidad es pasiva, recibe impresiones externas y las estructura mediante las formas a priori (espacio y tiempo). El conocimiento es una síntesis de racionalismo y empirismo: el objeto aporta la materia (sensaciones) y el sujeto la forma (espacio y tiempo). El resultado es el fenómeno, sensaciones organizadas en espacio y tiempo. Esto se conoce como la Revolución Copernicana de Kant: el objeto conocido se adapta al sujeto, por lo que conocemos los fenómenos, no el noúmeno (la cosa en sí).
- Analítica trascendental: se ocupa del entendimiento, que comprende lo percibido aplicando categorías a los fenómenos (impresiones sensibles en espacio y tiempo). Estas categorías solo son válidas al aplicarse a fenómenos.
- Dialéctica trascendental: estudia la razón, que universaliza y unifica el saber mediante las ideas de Dios, alma y mundo. Estas ideas engloban toda experiencia posible. Cuando la razón las trata como objetos reales e intenta construir conocimiento sobre ellas (aplicando categorías a noúmenos), cae en la ilusión trascendental. La razón debe operar con estas ideas sin darles contenido real. Deben tener un uso regulativo, guiando el conocimiento y proporcionando sistematicidad. Sin ellas, solo tendríamos conocimientos dispersos.
Ética Formal Kantiana
Frente a la ética material, Kant propone una ética formal que es:
- A priori: universal y necesaria.
- Categórica: imperativos absolutos, sin condiciones.
- Autónoma: el sujeto se determina a sí mismo a obrar, dándose su propia ley.