Teoría Política de Marx

La teoría política de Karl Marx se desarrolla principalmente en obras como El Capital y Manuscritos Económico-Filosóficos. Su pensamiento estuvo influenciado por la economía clásica (David Ricardo y Adam Smith), el socialismo utópico y la filosofía alemana, especialmente la concepción dialéctica de la historia de Hegel, que sostiene que el hombre es un ser histórico.

Materialismo Histórico

Marx es un pensador materialista que defiende el materialismo histórico. Este se caracteriza por sostener que es la infraestructura económica de una sociedad la que determina la conciencia que esta sociedad tiene de sí misma, y no al revés. Además, afirma que esta infraestructura evoluciona a partir de sus contradicciones, dialécticamente. Para que el materialismo histórico sea una teoría científica que explique las transformaciones sociales que dan origen a la historia, debe tomar a la sociedad como un todo y basarse en las fuerzas productivas (datos medibles). Frente a las explicaciones científicas se sitúan las explicaciones ideológicas, que son parciales y toman lo dado por válido.

Estructura Social

La estructura social queda explicada de la siguiente manera: en la base está la infraestructura, la cual determina a la superestructura.

• Infraestructura: Está compuesta por:
  • Fuerzas productivas: herramientas, maquinaria, trabajadores y materias primas.
  • Relaciones de producción: Están basadas en las relaciones de propiedad y dan origen a las clases sociales.

El propio hombre está determinado por ellas, las cuales varían a lo largo de la historia. Se pueden identificar cuatro tipos principales de relaciones de producción:

1. Amo/esclavo en el mundo antiguo.
2. Campesino/señor en la Edad Media.
3. Obrero/capitalista en la sociedad moderna burguesa.

La producción es la actividad del individuo y la sociedad misma (tanto plantar un campo de patatas como desarrollar un sistema religioso o político-legislativo). Un modo de producción es el modo que adopta la producción en una época histórica determinada. En cada modo de producción hay grupos con intereses comunes y antagónicos con los demás (por ejemplo, obreros y capitalistas). A estos grupos se les llama clases sociales. La historia será concebida como el desarrollo de los diversos modos de producción, cuyo motor es la lucha de clases.

• Superestructura: Está compuesta por las diversas formas de conciencia, que abarcan aspectos jurídicos, políticos, religiosos, filosóficos, artísticos, etc.

Las diferentes formas de conciencia justificadoras de cada forma social constituyen la ideología. La ideología es el conjunto de ideas de la clase dominante que justifican la situación de desigualdad social. La ideología siempre tiene en Marx un sentido negativo, ya que son las ideas que mantienen el sistema político injusto.

El cambio de una forma social a otra se produce así:

1. Las fuerzas productivas adquieren en un momento dado un gran desarrollo (por ejemplo, como consecuencia de las nuevas tecnologías, como la máquina de vapor), con lo cual las antiguas relaciones de producción ya no son válidas. Se produce un desajuste (contradicción) que provoca un cambio de relaciones de producción (revolución).
2. Como consecuencia de este cambio, se produce una nueva conciencia ideológica (cambian las formas jurídicas, políticas, filosóficas, religiosas, etc.).

Marx dará más importancia a la estructura económica que a la conciencia ideológica a la hora de explicar los cambios sociales.

Dialéctica Histórica

El paso de un modo de producción a otro se lleva a cabo siguiendo estos pasos:

1. Tesis: Partimos de una determinada forma social que lleva dentro de sí su negación, debido a que en cada modo de producción hay elementos con intereses opuestos entre sí. Estos elementos son las clases; contradicción.
2. Antítesis: Esta negación produce un cambio de forma social; revolución.
3. Síntesis: La revolución instaura una nueva forma social con distintas relaciones entre clases, e incluso distintas clases, que a su vez llevan una escisión interna.

Este proceso terminará cuando queden abolidas todas las clases sociales, con lo que, al no haber clases, no habrá tampoco lucha de clases que provoque la llegada de una nueva forma social. El estadio de desarrollo histórico donde no hay clases sociales es lo que Marx denomina comunismo.

Economía Capitalista

Marx consagra a la economía capitalista la más voluminosa y elaborada de sus obras, El Capital. Se caracteriza por lo siguiente: Llamamos mercancía a cualquier cosa que es elaborada con vistas a su intercambio por cualquier otra. El fetichismo de la mercancía consiste en convertir las mercancías en objetos idealizados con un valor de cambio independiente de los trabajadores que las han fabricado. Toda mercancía tiene un valor de uso y un valor de cambio.

• Valor de uso: Es el que tiene en virtud de sus cualidades específicas que permiten satisfacer determinadas necesidades.
• Valor de cambio: Es el valor común a diversos tipos de mercancías y que permite cambiar unas por otras (cambiar 20 kg de harina por 3 m de tela).

La medida para calcular el valor de cambio se hace por el tiempo necesario para producir un producto, dada la situación de desarrollo social en ese momento (ejemplo de la panadería). El dinero es el valor de cambio más la plusvalía (beneficio que quiere llevarse el empresario; depende de la demanda). La plusvalía es la diferencia entre lo que cuesta, en cantidad de trabajo, mantener al propio trabajador en condiciones de trabajar y lo que cuesta lo que este produce. Este segundo valor es mayor que el primero. La diferencia es apropiada por el capitalista, de donde saca su ganancia. Pero conforme aumente la organización social del trabajo, aumentará la producción del trabajador, y esto es lo que no paga el capitalista.

Instauración de una Sociedad Comunista

El capitalista necesita competir con sus mercancías en el mercado. Para hacerlo en condiciones ventajosas, necesita acelerar la producción. Este desarrollo de la producción produce los siguientes efectos:

1. Concentración de capital en cada vez menos manos.
2. Una sociedad cada vez más organizada y centralizada.

Pues bien, llegará un momento en que esa sociedad podrá prescindir de la minoría dueña del capital con una simple revolución. Esta será la batalla definitiva en la lucha de clases, ya que, al ser ahora la inmensa mayoría de la población la que toma el poder en sus manos, se implantará el comunismo.