Opinión (doxa):
Es una apreciación del sujeto (es decir, subjetiva) de la que no podemos estar seguros y que tampoco podemos probar a los demás. En la opinión no encontramos ninguna justificación que podamos comunicar a los demás de modo que tengan que aceptarla como verdadera. Desde el punto de vista subjetivo, no nos atrevemos a afirmar que estamos convencidos de ello, por eso solemos expresar las opiniones diciendo “opino que” y “no estoy convencido de que”.
Ejemplo: Me encantan los clamares fritos, es de largo la mejor comida que puede haber.
Juan, experto en física, dice que la mejor manera de beber agua es haciendo el pino.
Conocimiento (episteme):
Puede definirse aquí como una opinión fundamentada tanto subjetivamente como objetivamente -en este sentido, es más que una opinión-. Es una afirmación de la que estamos seguros pero que, además, podemos probar. Poder justificar racionalmente algo (dar razones) es lo característico del conocimiento. Saber algo es poder dar razón de ello ante los demás.
Ejemplo: Si suelto la pelota por la ventana terminará cayendo porque le afectará irremediablemente la ley de la gravedad.
No se para que te quieres llevar una caja de cerillas a tu viaje espacial, estás serán inútiles porque no hay oxígeno en el espacio.
Evidencia:
(Palabra que proviene del término latino videre [“ver”]) se refiere a la especial forma de presentarse que tienen ciertos hechos y proposiciones que nos impiden dudar de ellos. Un conocimiento es evidente cuando produce una certeza que nos impide dudar de su verdad: aunque no puedo probarlo, su verdad se me presenta de forma directa e indudable.
Insuficiencia de este criterio:
La evidencia en última instancia es un estado mental, y por tanto subjetivo, que presenta un sujeto en relación con la verdad de una proposición. A una persona le puede parecer evidente que la tierra no se mueve puesto que los hechos que observa no niegan esa evidencia. Nuestra educación y concepción del mundo, que a menudo tenemos asimilada inconscientemente, puede distorsionar nuestra manera de acercarnos a la realidad, de forma que lo falso nos resulta incuestionable.
Intersubjetividad:
Consiste en que nuestras creencias, para ser admitidas como verdaderas y constituir conocimiento, han de ser aceptables para cualquier sujeto racional. Este criterio se basa en la idea de que el conocimiento es objetivo y, por tanto, compartible por todos y no exclusivo de una persona en particular.
Insuficiencia de este criterio:
Sin embargo, aunque la verdad exija consenso, esto no es garantía suficiente de verdad. Aunque es cierto que los conocimientos verdaderos han de ser admitidos por todos los sujetos, no es cierto lo contrario; esto es, que lo admitido por todo el mundo haya de ser indudablemente verdadero.
Por ejemplo: Antes de Copérnico, el universo era geocéntrico, es decir, que la tierra estaba en el centro del universo. Todo sujeto racional admitía como verdadero que la tierra estaba en el centro del universo, de tal manera, que hoy sabemos que esa verdad aceptada por todo ser racional no era tan verdadera.
La verdad por correspondencia:
Un enunciado es verdadero o falso en la medida en que se corresponde con los hechos que enuncia. Es decir, si hay adecuación adecuación entre lo que el enunciado expresa y la realidad a la que se refiere.
Por ejemplo, “Juan y María fueron al cine”, si fueron al cine la proposición será verdadera y si no fueron, pues, falsa.
Esta teoría la propuso Aristóteles (384-322 a.C.). Sin embargo, aunque esta teoría resulta muy intuitiva, no consigue determinar en que consiste exactamente esta correspondencia entre lenguaje y realidad ¿son las palabras un espejo de la realidad?.
La verdad como coherencia:
Un enunciado es verdadero si es coherente, es decir, no entra en contradicción con el conjunto de enunciados, descripciones y creencias que tenemos del mundo. La verdad es, de esta manera, relativa a cada individuo, a cada época, cultura o creencias.
Por ejemplo, la proposición “si sigues el horizonte, llegarás al fin del mundo” sería falsa porque contradice numerosas proposiciones verdaderas que en la actualidad hemos aceptado como verdaderas (por ejemplo la tierra es redonda).
La propuso por primera vez Hegel (1770-1831). El problema que presenta es el relativismo, si la depende de la coherencia entre un enunciado y otro, la verdad sería distinta, además de cambiante,para cada individuo.
La verdad como éxito -también llamada verdad por satisfacción-:
Un enunciado es verdadero si se cumple, si lo que dice se cumple con en el mundo, si se satisface en la realidad. No basta con el enunciado tenga referente, sino que hace falta que ese enunciado se compruebe en la realidad. Una proposición será verdadera si su puesta en práctica tiene resultados positivos. Por ejemplo, una teoría verdadera sobre el sida será aquella que permita curarlo.
Willliams James (1842-1910) fue el principal autor de esta teoría. El problema que presenta es poder determinar la verdad de los enunciados que no hablan de los hechos observables.
Dos criterio de verdad son la evidencia y la intersubjetividad.
Los límites del conocimiento
– El dogmatismo: es la posición filosófica según la cual podemos adquirir conocimiento seguro y universal, y tener absoluta certeza de ello. Además, defiende la posibilidad de ampliar progresiva e ininterrumpidamente nuestros conocimientos. Esta es la actitud más optimista de la filosofía.
.- El escepticismo: es la posición opuesta al dogmatismo. El escepticismo moderad duda de que sea posible un conocimiento firme y seguro. El escepticismo radical niega que sea posible tal conocimiento. El límite del conocimiento va a ser la experiencia. Pirrón (360-270 a.C.) defiende que, como las sensaciones son cambiantes, no pueden proporcionar conocimiento firme y seguro.
.- El criticismo: Es una postura intermedia entre el racionalismo -dogmatismo- y el escepticismo. Para esta corriente es posible el conocimiento. Sin embargo, el conocimiento no es incuestionable y definitivo -como defienden los dogmáticos-, sino que debe ser revisado y criticado continuamente para detectar posibles errores.
.- El relativismo: es la postura que niega la existencia de una verdad absoluta, es decir, válida en sí misma en cualquier tiempo y lugar. Por esta razón, rechaza la pretensión de un conocimiento objetivo y universal, y considera que sólo existen las opiniones particulares y válidas en un determinado contexto social, cultural e histórico. Protágoras (siglo IV a. C.): el hombre es la medida de todas las cosas.
.- El perspectivismo: Aunque tiene muchos aspectos en común con el relativismo se diferencia en que: no niega la posibilidad teórica de una verdad absoluta. Según el perspectivismo, cada sujeto o colectivo que conoce desde un punto de vista o una perspectiva particular tiene una visión parcial de la realidad. Así, pues, en su medida, todas las perspectivas son verdaderas, y la reunión de todas ellas, si fuese posible, sería la verdad absoluta.
La clasificación de las ciencias
Formales. No se ocupan de los hechos que ocurren en el mundo, sino de relaciones entre símbolos. Se basan en la coherencia interna del sistema.
Lógica
Matemáticas
Empíricas. Se ocupan de la realidad, de los hechos que ocurren en el mundo y de sus relaciones. Tienen contenido empírico que surge de la observación y la experiencia.
Además, sus afirmaciones han de ser comprobadas recurriendo a la experiencia
Naturales. Se ocupan de la realidad natural
Física
Química
Biología…
Sociales o humanas. Se ocupan de la realidad social y humana.
Sociología
Historia
Psicología
Pseudociencias: Se llama pseudociencia o seudociencia a todas las formas de afirmación, creencia o práctica que aparenta ser científica sin serlo, es decir, sin seguir los pasos de verificación objetiva estipulados en el método científico. Por lo tanto, los postulados de una pseudociencia no pueden ser comprobados de manera fiable, ni tienen estatus científico oficial, ni están avaladas o legitimadas por ninguna institución del área.
Ejemplos: Astrología (horóscopo); Ufología; Parapsicología…