Introducción a la Teoría Ética
Una teoría ética es una teoría filosófica que intenta fundamentar la moral, es decir, justificar su validez y legitimidad.
Los Sofistas y la Etapa Antropológica
Los sofistas, primeros profesionales del saber, institucionalizaron la enseñanza. Económicamente débiles, instruían a cambio de una retribución económica.
La etapa antropológica: En esta etapa, el centro del discurso lo constituye el problema del ser humano y la sociedad, la ética y la política.
Physis vs. Nomos
Physis (naturaleza/lo natural): Conjunto de leyes ajenas a todo recuerdo humano que tienen su origen en la propia naturaleza. Lo natural o aquello que debe su ser a la naturaleza. Leyes naturales; universales y necesarias.
Nomos (ley o norma/lo convencional): Conjunto de normas o leyes establecidas por las que se rige una comunidad humana, fruto de la convención y el acuerdo entre los seres humanos. Leyes morales y políticas; particulares (no-universales) y contingentes (no-necesarias), no son inmutables y son susceptibles de ser cambiadas.
Sócrates y el Intelectualismo Moral
La ironía: Sócrates la utiliza para poner en evidencia la ignorancia del interlocutor en torno al tema propuesto como objeto de investigación filosófica.
Mayéutica: Consiste en facilitar el acceso a la definición del tema propuesto como objeto de investigación filosófica. El modo de practicarla es a través de la pregunta. El fin del filósofo, por medio de la pregunta, es convertirse en guía de la investigación filosófica que conduce al ser humano a indagar la verdad que se halla en su interior.
Intelectualismo moral: En el plano moral, la finalidad de la reflexión socrática es la definición de los conceptos morales, necesarios para posibilitar la comunicación y el entendimiento entre los seres humanos. Sócrates acepta la doctrina del intelectualismo moral, según la cual cabe establecer la identificación entre saber y virtud. La radicalidad con la que defiende el intelectualismo moral conduce a una paradoja.
Eudemonismo y Hedonismo
Eudemonismo (del griego, eudaimonia, felicidad): Esta corriente filosófica considera que el fin último del ser humano consiste en alcanzar la felicidad. Los principales representantes del eudemonismo serán Sócrates, Platón y Aristóteles.
La felicidad: Consiste en realizar la actividad más propia y natural del ser humano, aquella por la cual el hombre es hombre: la actividad intelectual, y como culminación de esta, la sabiduría.
Hedonismo (del griego hedone, placer): Los pensadores partidarios identifican el placer con el bien supremo y consideran que el fin último y el ideal de la vida humana es conseguir el placer.
Epicuro y la Ataraxia
Ataraxia: Es la esencia de la felicidad. Lo que el hombre debe buscar es la paz interior, no el placer de las riquezas. Solo así será feliz. Epicuro dirá: «Si quieres hacer feliz a alguien, no aumentes sus riquezas, disminuye sus deseos, y así será feliz».
El sabio: Para Epicuro, es el que sabe gozar de todos los placeres que le ofrece la naturaleza, pero dentro del orden que la misma naturaleza impone. La moral es el verdadero arte de vivir felizmente. Epicuro es un pensador claramente optimista: podemos ser felices, es más fácil incluso serlo (basta con tomar lo que la naturaleza nos ofrece).
Éticas empíricas, a posteriori: Su contenido está extraído de la experiencia. Se trata de generalizaciones de la experiencia.
Éticas hipotéticas o condicionales: No valen absolutamente, sino solo de modo condicional, como medios para conseguir algo.
Éticas heterónomas: Las normas son impuestas desde fuera. Kant defenderá las éticas autónomas, en las que el sujeto se da a sí mismo la ley o la norma.
Kant y la Ética del Deber
Categóricos: Sin ninguna condición. El ser humano debe actuar bien porque es su deber, por puro respeto al deber, y no para conseguir un propósito.
Nietzsche y la Moral de los Señores y los Esclavos
La moral de los señores: Moral aristocrática y activa. Es la moral caballeresca, que ama la vida, el poder, el placer. Desprecia la debilidad, la cobardía, la compasión, la humildad, etc., y alaba la nobleza, la fuerza, la valentía. Es la moral propia del superhombre que quiere la muerte de Dios. Solo cuando el hombre supere la idea de Dios podrá desarrollarse plenamente, según Nietzsche.
La moral de los esclavos: Moral pasiva. Supone la inversión de los verdaderos valores, proponiendo valores contrarios a la vida como la paciencia, la amabilidad, la compasión, la resignación, etc. El esclavo no crea valores, sino que los encuentra en sí mismo, por eso se trata de una moral pasiva. Esta moral representa una inversión de los valores que nace con el cristianismo.
Vitalismo: Consiste en la exaltación de los valores vitales y afectivos, frente a lo racional.
Nihilismo: Significa una ausencia total de valores. Al superar la idea de Dios nos quedamos sin brújula en el desierto de la historia, pero a partir de este momento aparecerá una nueva valoración de la vida.
Sartre y la Libertad
La libertad: Es la característica primordial del ser humano, lo que lo diferencia de los demás seres y objetos de la naturaleza. El resto de los seres de la naturaleza se encuentran en perfecta armonía consigo mismos, son cerrados e inconscientes; el ser humano, por el contrario, es conciencia, relación y libertad, y debido a estas cualidades cada persona es humanamente diferente a todas las demás.
Vida auténtica: Llevamos una vida auténtica cuando aceptamos íntegramente la propia libertad. En ella, el ser humano vive la angustia de su decisión y acepta plenamente su responsabilidad. Cualquier decisión del ser humano es una elección libre, sin excusas y sin ayuda.
Vida inauténtica: Llevamos una vida inauténtica cuando renunciamos a nuestra libertad y nos refugiamos en los demás, en la masa, en la muchedumbre. En esta situación, las personas hacen lo que suele hacerse, piensan lo que suele pensarse, se deciden como suele decidirse, viven como suele vivirse.