Teorías sobre el Origen del Estado y sus Modelos

Teorías sobre el Origen de la Sociedad

1. Contractualismo

Esta teoría entiende la sociedad como un producto artificial de la actividad humana. Los distintos teóricos de esta corriente mantienen una estructura común: para todos los contractualistas existe una teoría natural previa (anticipada). Los individuos son poseedores de derechos previos, innatos e inalienables.

Hobbes (siglo XVI-XVII)

El ser humano es malo por naturaleza, es egoísta y malvado; hay una guerra continuada previa a la sociedad y a la elaboración de un poder. Para evitar la destrucción, cedemos nuestros derechos a un poder común, así como cedemos el derecho de castigar a otro si nos ataca.

Rousseau

El hombre es bueno, asocial y vive en un estado de ingenuidad optimista. Tratamos de vivir mejor y perfeccionarnos. El hombre es libre por naturaleza y posee unos derechos que no tiene que ceder.

Locke (siglo XVII)

Pensador liberal y empirista. Para él era importante la igualdad de derechos, el derecho a la propiedad y la libertad.

2. Teoría Naturalista

Los individuos son parte del estado, como los órganos lo son del cuerpo.

3. Teoría del Derecho Natural

La sociedad es un producto de la tendencia social. Somos seres comunicativos, necesitados y con valores compartidos, ya que buscamos acuerdos (Aristóteles y Santo Tomás).

Fases lógicas: familia, tribu, comunidad, estado, ciudad.

El Estado: Formas de Legitimación del Poder

1. Tradición y Privilegio

Consiste en la justificación y validación del poder por su existencia continuada a lo largo de generaciones, existencia que lo constituye como una tradición. Los representantes del poder institucionalizado tradicionalmente suelen acudir al concepto de unción divina, ya que algo que es una tradición es un privilegio de ser elegido por un poder superior.

2. Carisma

Consiste en la legitimación del poder que resulta de la atribución social de características a quien ejerce el poder. Estas características no valen tanto por sí mismas como por la demanda social, lo que lleva a entender como carismáticas cualidades que destacan por su ser. Generalmente suele ser fundamento de regímenes autocráticos, principalmente dictaduras. El carisma no importa si existe o no en el individuo, lo que importa es su creación a través de medios de comunicación, opinión pública… Todo régimen que pretenda legitimidad se aproxima al carisma.

3. Razón y Ley

Consiste en generar un marco normativo compartido por todos (estado de derecho) que delimite y establezca cómo se accede al poder, cómo se ejerce y cómo se pierde. Este marco es lo que llamamos constitución y resulta de un diálogo social ejercido racionalmente y manifestado a través del sufragio universal. La noción de poder a través de las leyes exige entender estas como emanación de la razón que se manifiesta en el acuerdo social fijado en la constitución.

Modelos de Estado

1. Autoritarismo (dictaduras)

Conforman estructuras de gobierno en las que el poder se encarna en uno o pocos individuos que se consideran a sí mismos fuente de toda legitimación, autócratas. Estos regímenes surgen generalmente del denominado golpe de estado (militar, religioso, etc.). Para el autoritarismo existe un espacio privado frente al espacio público y, mientras no entre en contradicción con el poder, se permite la existencia de tal espacio privado, lo que no significa que en el autoritarismo se reconozcan derechos y libertades individuales. Este tipo de régimen no necesita crear una ideología sacralizadora que convierta a todo individuo en seguidor acérrimo del régimen, ya que el poder no necesita justificación puesto que se justifica a sí mismo. Normalmente los autoritarismos hacen uso y abuso de la fuerza.

2. Totalitarismos

Consiste en una forma de organización del estado en la que el poder se concibe como absoluto y se sitúa en manos de una élite ideológica, económica y social. El totalitarismo invade todos los ámbitos de pensamiento y expresión individuales, niega cualquier derecho o libertad a los individuos y los somete a una ideología sacralizadora bajo el ideal de la libertad de la humanidad o de una meta trascendente para el grupo. Para el totalitarismo se pertenece a una sociedad por la cultura, tradición, etc., no teniendo sentido la idea del hombre al margen de la comunidad. Existen totalitarismos de derechas e izquierdas que podemos diferenciar por la vinculación de su ideal al conjunto de la humanidad o a un grupo destacado. Otra gran diferencia es el interés social de unos y otros: izquierdas (interés por la retribución social y por la igualdad económica) y para los de derechas (no existe tal interés, si bien todo se concentra en el producto de una élite de gobierno y en el empobrecimiento del pueblo). Los ideales del totalitarismo se encuentran perfectamente en situaciones de crisis económicas, sociales o políticas.

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