Marco Histórico, Sociocultural y Filosófico de Tomás de Aquino (1225-1274)
Contexto Histórico y Sociocultural
Santo Tomás pertenece a la Baja Edad Media. A lo largo del siglo XIII perviven fenómenos político-religiosos iniciados con anterioridad. También hay que tener en cuenta la continuidad de la Reconquista española, en tanto que facilitaba el contacto con la cultura musulmana y lo que ella suponía. En el campo político, comenzaron a consolidarse las grandes monarquías europeas, como las de Castilla, Aragón o Inglaterra, destacando Francia. También se planteó la idea de una “cristiandad universal”, concepto que dio lugar a un grave enfrentamiento entre dos grandes poderes: el del Emperador y el del Papa.
Frente a la caída del Imperio y del Papado, las monarquías hereditarias cobraron auge, dando lugar, a la larga, a la idea de nación que, a la postre, supondrá el inicio de la concepción de una Europa de Estados nacionales. Tras unos siglos de escasez material y de rigidez social, Europa sufre un período de expansión (siglos XI–XIII) provocado por el progreso habido en la agricultura, fuente básica de la economía medieval.
Hay un resurgir de las ciudades, que crecen de población, apareciendo una nueva clase social, la de los comerciantes enriquecidos por el comercio (**burguesía**), y se respira un nuevo ambiente en la actividad cultural que desembocará en la creación de las **universidades**.
La crisis de este periodo se producirá en el siglo XIV, cuando fueron apareciendo las tres grandes calamidades de aquel tiempo: la guerra, el hambre y la peste negra. El sistema de organización social siguió siendo **feudal**: la nobleza, el clero y el campesinado. A pesar de ello, los burgueses mantuvieron un espíritu de relativa independencia, ya que las ciudades solían tener un gobierno autónomo. Las ciudades, con el desarrollo de la industria y el comercio, van consiguiendo paulatinamente cotas más elevadas de progreso económico y social, bajo las directrices de una burguesía más pujante de día en día.
El crecimiento urbano estuvo unido a un resurgir de la cultura: es imprescindible recordar la aparición de las Universidades. En su origen no tienen la vocación investigadora que muy posteriormente irán adquiriendo. En el ámbito religioso se fundaron, a principios del siglo XIII, las órdenes mendicantes: **franciscanos y dominicos**.
El capítulo artístico de este siglo viene determinado por el estilo **gótico**, que perdurará hasta enlazar con la modernidad. En pintura y escultura se trató de imitar más detalladamente la realidad natural.
Contexto Filosófico
El saber enseñado en las escuelas universitarias de la Baja Edad Media recibe el nombre de **escolástica** (del latín *schola*, ‘escuela’), y constituye el segundo gran período de la filosofía cristiana. El contacto entre el mundo islámico y el cristiano trajo consigo el conocimiento de las obras de Aristóteles. Tres son las corrientes filosóficas que se manifiestan:
- Agustinismo: Representado fundamentalmente por profesores franciscanos. Sus teorías más destacadas eran: un dualismo bastante similar al platónico a la hora de explicar el compuesto humano, la iluminación como fuente de conocimiento, la primacía de la voluntad sobre el entendimiento, la composición hilemórfica de todas las sustancias -incluidas las espirituales, excepto Dios-, la pluralidad de formas en cada cosa, relación íntima entre fe y razón sin distinción de fronteras precisas entre ambas, etc.
- Averroísmo latino: Surgió en la universidad de París. Las tesis más famosas son: la eternidad del mundo; la negación de la inmortalidad del alma, y la teoría de la doble verdad. El defensor más acérrimo fue Sigerio de Brabante.
- Aristotelismo: Mal visto por la jerarquía eclesiástica porque sus teorías se consideraban opuestas a la revelación. Incluso fue objeto de prohibición en varias ocasiones la lectura de ciertas obras del Estagirita. Pero, gracias a la labor de interpretación y adaptación, no tardó en ser debidamente apreciado.
El siglo XIII será el siglo de la asimilación del **aristotelismo**, donde se desarrolla la polémica entre dos visiones del cristianismo: la síntesis agustiniana a través de la filosofía de San Buenaventura y la **síntesis tomista**. La filosofía escolástica entrará en crisis en el siglo XIV, principalmente a partir de la escuela de Oxford, formada por franciscanos entre los que destacan Juan Duns Escoto y Guillermo de Ockam. El espíritu de estos pensadores dejará la puerta abierta para el comienzo de la Modernidad.