Tomás de Aquino: La Relación entre Fe y Razón

Tomás de Aquino estudió la relación entre filosofía y teología. Aunque la filosofía trata diferentes temas, existen cuestiones filosóficas de las que también se ocupa la teología. Para la teología, la existencia de Dios es una verdad fundamental, mientras que para la filosofía es una conclusión que se alcanza mediante la observación del mundo.

De Aquino distinguió entre:

  1. Teología natural: es la parte de la filosofía que se ocupa de cuestiones teológicas.
  2. Teología dogmática: es el discurso fundado en la revelación y transmitido por la Biblia.

Relación entre Teología y Filosofía

La reflexión de Tomás de Aquino sobre la relación entre teología y filosofía siguió los siguientes pasos:

  1. Independencia y autonomía entre razón y fe: la filosofía y la teología son independientes:
    • La razón consiste en aplicar procedimientos lógicos y se funda exclusivamente en el conocimiento del mundo sensible, a partir del cual se derivan otras verdades. Las verdades filosóficas se denominan verdades naturales.
    • La fe parte de las verdades reveladas que son asumidas sin discusión.
  2. Complementariedad entre fe y razón: no puede haber contradicciones entre las afirmaciones de la teología natural y la dogmática. Niega, por tanto, la teoría de la doble verdad de Averroes, puesto que la teología natural y la dogmática emplean procedimientos distintos para llegar a la misma conclusión.
  3. La filosofía hace comprensibles algunos artículos de la fe, pero no la sustituye, sino que ejerce de preámbulo. Para Tomás de Aquino, no se puede conocer y tener fe a la vez, pues la fe implica incertidumbre. El conocimiento filosófico se rebaja a una función preliminar.
  4. Las verdades teológicas guían a la filosofía. Las verdades reveladas son un referente que permite discernir entre los razonamientos filosóficos erróneos y verdaderos.
  5. La verdad última teológica es inalcanzable para la filosofía. Mediante razonamientos filosóficos se puede demostrar la existencia de Dios, pero en ningún caso se podrá entender el misterio de la Trinidad.
  6. Como ya se ha mencionado, la filosofía se ocupa de otras cuestiones que no afectan a la teología, pero que a su vez son instrumentos metodológicos que puede emplear la teología.

Metafísica

Una de las principales aportaciones de Tomás de Aquino se refiere a la distinción entre esencia y existencia. Esto permite acomodar las ideas de Aristóteles a las creencias cristianas en relación con la idea de creación. Las define de la siguiente manera:

  1. Esencia: es aquello que define una entidad. Se compone de materia y forma. Es lo que comparten los seres de una misma especie, tanto en forma como en materia. Se identifica con la potencia aristotélica, ya que es aquello que puede llegar a existir.
  2. Existencia: es aquello por lo que la esencia existe. Se identifica con el acto aristotélico; es aquello que actualiza la esencia.

Una vez establecida la distinción entre esencia y existencia, surge el problema de la individuación. Para Tomás de Aquino, la materia esencial carece de la categoría de cantidad. Es materia en general y anterior a la individualización. La individualidad sobreviene cuando la materia se dota de unas dimensiones medibles y calculables, cuando a la materia se le incorpora el accidente de la cantidad. El principio de individuación es la materia bajo el accidente de cantidad. Sin la cantidad no hay individuación ni existencia. Esto significa que en el caso de los seres concretos, la existencia siempre tiene que referirse a una esencia, la existencia pura no tiene sentido.

Ser Contingente y Ser Necesario

El universo es contingente. El ser necesario que actualiza las esencias y las lleva a existir es Dios. Dios es, no se puede identificar a Dios con la potencia, porque es acto puro. Mientras las realidades existen y tienen una esencia, la esencia de Dios consiste en existir. Por tanto, Dios es necesario y la creación contingente. La distinción entre esencia y existencia tiene como finalidad mostrar, por un lado, el contraste entre la necesidad divina y la contingencia de la creación, y por otro lado, la necesidad de la existencia de Dios para que se produzca el mundo.

Teoría del Conocimiento

Tomás de Aquino distingue dos tipos de conocimiento:

  1. Conocimiento sensible: el ser humano capta la realidad por medio de los sentidos. Posteriormente, gracias a la imaginación, se forma una imagen de la realidad en la mente humana a la que Tomás de Aquino denomina fantasma.
  2. Conocimiento abstracto: el entendimiento ejecuta dos operaciones:
    • La abstracción, que realiza el entendimiento agente, por la que se toman aspectos comunes a una diversidad de objetos.
    • La formación de conceptos universales a partir de la información obtenida por el entendimiento agente. De este proceso se encarga el entendimiento pasivo.

El ser humano solo puede conocer la realidad sensible. La divinidad queda fuera del ámbito de sus sentidos.

El Problema de los Universales

Tomás de Aquino también tomó posición en el problema de los universales. La solución se encuentra a mitad de camino entre el realismo exagerado y el realismo moderado:

  1. Del realismo exagerado, considera que existen unas formas o ideas en el pensamiento de Dios que constituyen la esencia de Dios.
  2. De acuerdo con el realismo moderado, Tomás de Aquino afirma que la captación de la forma mediante el proceso de abstracción es lo que permite al intelecto alcanzar el universal.

Los universales se dan de tres formas:

  1. Ante rem: los universales se dan en la mente divina y son anteriores a la realidad.
  2. In re: los universales son las formas de los individuos a partir de los cuales se clasifican los géneros y especies.
  3. Post rem: los universales son los conceptos universales que se forman en el intelecto humano a partir de la abstracción.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *