El Trabajo: Evolución y Significado
El trabajo es la acción mediante la cual el ser humano se procura lo que necesita. A través de él, descubre su capacidad de invención y el poder de transformar la naturaleza. Los griegos establecieron dos tipos de vida:
- La privada, que corresponde a las necesidades de la vida y debe permanecer oculta.
- La pública, que se relaciona con los asuntos humanos. Es una vida sin trabajo, el cual es reservado a los esclavos y mujeres, sometidas a los quehaceres de la vida privada.
Rasgos del Trabajo Humano
- La labor es la actividad orientada a la obtención de bienes de consumo inmediato.
- El trabajo es la actividad dirigida a producir cosas artificiales y útiles de carácter más duradero.
Características:
- Es una forma violenta ejercida sobre la naturaleza: el material del Homo faber ha sido arrancado de la tierra, aislado y separado de su lugar propio.
- El trabajo se rige por un modelo que guía la fabricación, precede al proceso de trabajo y perdura tras él.
- El Homo faber convierte al ser humano en diseñador e inventor de un mundo de útiles e instrumentos.
- El trabajo percibe una remuneración, los salarios, por un tiempo limitado y predefinido de trabajo.
El Trabajo en la Sociedad Industrial
En la Revolución Industrial:
- Surgen las fábricas: la máquina de vapor y la automatización de la producción hicieron que se multiplicasen las funciones, actividades y niveles. El trabajo se fragmentó.
- Se distribuye el tiempo de modo distinto, ya no regido por el sol; hombres y mujeres se rigen por el reloj y la sirena de la fábrica.
- Producción localizada en ciudades, originando el urbanismo. Formas familiares distantes y anónimas.
- Surge un nuevo tipo de propiedad, las acciones y los bonos, aparición del burgués capitalista.
- Las duras condiciones de trabajo y de vida urbana dan lugar al proletariado.
- La mujer se vincula al proceso productivo y con ello su marcha a la liberación.
Según Marx, el trabajador pierde su ser en el trabajo. Al vender su fuerza de trabajo, es considerado una mercancía, pierde su valor como sujeto activo. Las rupturas entre propietarios y trabajadores estallan en forma de revoluciones.
El Trabajo en la Actualidad
Tras la Segunda Guerra Mundial surge una nueva forma de sociedad: el estado de bienestar; pleno empleo, extensión de la educación a todos los niveles sociales, seguridad social…
Las personas se convirtieron en consumidores y capitalistas, porque se formaron para la empresa (capital humano) y por la necesidad del sistema de mantener un nivel de demanda adecuado.
El consumo es el motor de la economía y el trabajo es el medio para acceder a él y para obtener un cierto estatus social.
Al incremento del consumo se va dando un proceso de tecnificación y automatización de la producción por la incorporación de las nuevas tecnologías, que mejoran las condiciones de trabajo, eliminando las tareas repetitivas y tediosas.
Hoy la estructura del trabajo es mucho más compleja. Nuevos empleos surgen de forma constante; el paro se alterna con tiempos de trabajo y de formación, y cada vez es más necesario readaptarse a los nuevos perfiles de trabajo.
La Condición Ética del Ser Humano: Una Dimensión Inexcusable
La moralidad es una dimensión constitutiva del ser humano. Somos morales aunque no lo queramos. Somos morales porque somos humanos.
- La moral es una creación de la inteligencia: el ser humano nace más necesitado y menos adaptado que ningún animal. El animal humano necesita acomodarse al medio y a los otros y descubrir la respuesta apropiada, por eso anticipa sus fines.
- La moral es una creación colectiva: es el resultado de una interacción en la que nuestra subjetividad se amplifica reflejada en el otro, quien ya es un sujeto con quien crear.
La dignidad es este modo de ser persona nacido en la intersubjetividad y de la libertad. Para unos se basta a sí misma; para otros se funda en Dios, pero en todo caso es la razón del respeto incondicional al ser humano.
La Estructura Moral
- Toda acción moral consta de motivación e intención: los efectos, los deseos y las tendencias nos mueven a obrar desde nuestro interior ante la presencia de estímulos externos, es lo que llamamos talante. A partir de aquí elaboramos nuestros fines y escogemos los medios adecuados.
- Deliberación y elección: la conciencia moral analiza la conveniencia de los fines y los medios, y los valora de acuerdo con unas normas morales y desde la constatación del temperamento de cada persona y de sus circunstancias.
- El resultado y las consecuencias: una buena elección puede producir efectos negativos no deseados.
- Sentimientos: nos ayudan en el conocimiento del bien, pues toda acción despierta sentimientos de aprobación o desagrado.
- La continuidad de los actos crea una actitud que se llama virtud y ese conjunto de hábitos se denomina carácter moral.
El objetivo de la ética es la vida buena.
Relativismo y Exigencia de Universalidad
Algunas teorías sociales consideran las normas morales como un producto social.
Desde la perspectiva dibujada por el relativismo moral se considera que no hay ningún valor universal, absoluto, por encima de las normas particulares de cada persona o de cada pueblo.
El relativismo encuentra un límite en los valores básicos universales que subyacen a la pluralidad y, desde una perspectiva subjetiva, en la voluntad de que nuestra acción sea universalizable.
Los Fundamentos de la Acción Ética: Las Razones del Bien
- Razones teológicas: Dios es el autor del orden universal y legislador de nuestra conducta. Las normas de carácter divino pueden estar escritas en mandamientos.
- Razones naturales: la naturaleza humana conlleva unas exigencias universales y evidentes que deben ser respetadas por todos de forma incondicional.
- Razones sociales: toda sociedad garantiza su supervivencia e identidad gracias a las normas que se impone. Estas normas se convierten en normas morales. Hay que contribuir a la pervivencia del grupo.
- La propia voluntad: el bien se da en la voluntad y esta es buena si se propone el cumplimiento del deber o se decide con universalidad. Hoy en día esta voluntad es colectiva.
Conciencia Moral
La conciencia no responde a la instancia del superyó represor, sino al yo libre. Es la persona quien de forma autónoma reconoce y se apropia los valores guiada por la razón y la sensibilidad moral. Ambas son en parte innatas y sobre todo objeto de educación.
Una ética surgida de la libertad define el deber como la vinculación que la persona establece entre sus fines y los medios para lograrlos desde una pretensión de universalización, no como la expresión de una imposición normativa. Es lo que llamamos responsabilidad, que es la otra cara de la libertad.
Desarrollo de la Conciencia Moral
- Piaget: La maduración moral consiste en aprender a decidirse por uno mismo y teniendo en cuenta a los demás.
- Kohlberg: Estructura el crecimiento moral en seis niveles. El individuo evoluciona desde la motivación por el miedo hasta regirse por principios universales de justicia.
Crítica a la Moral
- El Marxismo considera la moral una forma de alineación ideológica, resultado final de la expropiación del trabajador.
- Según Nietzsche, la moral tradicional es fruto del resentimiento y de la cobardía ante la vida. El ser humano ha de situarse por encima del bien y del mal creando valores fieles a la vida.
- El psicoanálisis explica la conciencia y la moral como productos del superyó, que controla al yo y reprime la liberación de los impulsos, que tienen su origen en el ello. La conciencia es la voz interior de todas las prohibiciones y tabúes sociales.