Verdad, Cultura, Relativismo y Educación: Reflexiones para el Desarrollo Personal y Profesional

Verdad

Las cosas existen porque tienen un ser, es decir, un objetivo propio. El ser que nos creó fue Dios y nos dio nuestra inteligencia. Con esta, nosotros podemos tener nuestra verdad, o sea, cada persona tiene su propia verdad sobre las cosas creadas por Dios.

Esa verdad, si es diferente a la verdad de otra persona y es totalmente contradictoria, puede ser falsa de acuerdo al relativismo, o sea, es relativa: a lo mejor sí o a lo mejor no.

La verdad no es una sola, depende de los ojos, oídos, boca, etc., o sea, los sentidos con que sea expresada.

La falsedad solo existe en la inteligencia del hombre, porque juzga de acuerdo a su conocimiento.

Es difícil negar la objetividad de la verdad de las cosas cuando se captan por los sentidos.

Para el hombre contemporáneo es más difícil reconocer la verdad objetiva porque su razón o juicio es científico.

Los diferentes juicios de personas sobre una misma cosa no implican la objetividad de la verdad, porque cada persona tiene su propia verdad.

Es legítimo que hayan diferentes juicios sobre una misma cosa y todos verdaderos. Lo que no puede ser verdadero son las afirmaciones contradictorias sobre una misma cosa.

Cultura

El concepto de cultura cambia con los tiempos.

  • Roma: cuidado del campo o ganado.
  • Siglo XIII: parcela cultivada.
  • Siglo XVI: cultivo de una facultad.
  • Siglo XVIII: cultivo del espíritu.
  • Enciclopedia: cultivo de tierras.

Pensadores del siglo XVIII: el concepto de cultura es el conjunto de conocimientos y saberes acumulados por la humanidad a lo largo de la historia.

Los pensadores alemanes dijeron que, además, dependía del avance y progreso del país. A partir del siglo XIX, con los estudios de la sociología y antropología, dicen que era cualquier manifestación humana y que tenga sentido para el hombre y ayude a su desarrollo.

Pasqua dice que la cultura debe contribuir al desarrollo del hombre y al perfeccionamiento de la naturaleza humana.

Yévenez y Aranguren dicen que la cultura es manifestación de la interioridad del hombre, de su inteligencia y creatividad, pues a lo material le agregan algo que no estaba antes y esto le da un sentido. La cultura va de la mano con la naturaleza.

Los pensadores dicen que el hombre ocupa la cultura como una herramienta para el desarrollo material y humano.

Pasqua no desconoce que la cultura es una herramienta de poder y piensa, como Marx, que la cultura puede ser una herramienta para alcanzar el poder en contra del hombre, porque el hombre se siente seguro y autosuficiente para alcanzar el poder absoluto.

También dice que la cultura dirige a las sociedades, pero es un riesgo con la sociedad de hoy que se basa en el conocimiento.

La iglesia actual dice que la cultura es el bien común de cada pueblo, la expresión de su dignidad, libertad y creatividad y el testimonio de su camino histórico.

Juan Pablo II le dice al pueblo chileno: «cultura es el modo particular como los hombres cultivan sus relaciones con la naturaleza, entre sí mismos y con Dios».

Relativismo y Educación

Para cada persona lo importante es su verdad sobre moral, religión, filosofía, etc. Cada uno tiene su propia verdad sobre las cosas, pero hay personas que piensan distinto y es tan legítimo y verdadero. Ahí es donde nace la tolerancia de aceptar los pensamientos distintos.

Cuando una sociedad piensa que tiene la verdad y no acepta la verdad de otro, atropella al prójimo y se produce la intolerancia. Un buen profesor es aquel que acepta las verdades de otros al exponer sus conocimientos.

La conciencia es la idea o pensamiento de la verdad, no porque así sea, sino porque así me parece.

Al existir verdades distintas se pasa del racionalismo al relativismo. Racionalismo: solo actúa la razón. Relativismo: se aceptan diferentes pensamientos y se llega a una conclusión con un debate.

El moderno racionalismo deja afuera al ser (Dios) y la razón humana tiene la absoluta verdad. La primera consecuencia del relativismo es la negación de la verdad.

El relativismo produce políticamente el totalitarismo, o sea, la vida humana es ejercida por la fuerza.

En el relativismo todos los criterios son verdaderos, por lo que surgió el consenso democrático para encontrar cuál es la verdad, pero la verdad se logra con el voto de la mayoría. Es así como podemos llegar a un totalitarismo.

El totalitarismo no educa a la persona, sino sus capacidades para poder trabajar y desarrollarse económicamente.

Educación Universitaria

La universidad es la penúltima etapa de tu vida, donde buscas estudiar una carrera y es un lugar de especialización.

Prepara al alumno para el ejercicio de una profesión, para llegar a trabajar e independizarse.

Es una fuente de especializaciones donde el ser humano obtiene logros universales, donde ser libre, sin prejuicios, adquirir conocimientos, donde los alumnos logren sus fines.

La universidad es el alma mater del conocimiento y del saber. Este saber te trae conocimientos laborales para el día de mañana.

La universidad no debe limitarse a enseñar una carrera, sino a adquirir conocimientos, saber pensar y, con esto, llegar más lejos, para poder ser responsable y asumir los riesgos.

La universidad debería enseñar, más que una carrera, a enfrentar la vida, solucionar problemas, responder preguntas, saber sobre las cosas, sobre la vida y lo que se está haciendo.

No solo se debe quedar con la enseñanza de la universidad, sino que debemos interesarnos más en lo que hacemos, leyendo libros, estudiando y averiguando más sobre nuestros propios intereses.

El ir a la universidad es una ayuda al conocimiento, pero cada persona debe saber cómo aplicar este y cómo relacionarlo y ponerlo en práctica para ir más allá de las capacidades de cada uno.

La Importancia de las Humanidades en la Formación Profesional

La universidad debe educar a las personas y no enseñar materias de distinta índole, porque el trabajo de mañana no será con ecuaciones o idiomas, sino con personas, por lo que se debe conocer al ser humano. Ese es el objetivo de las humanidades y la filosofía. Se encontrará con personas egoístas, vanas, prejuiciosas, etc. A todas hay que saberlas llevar. El aprender un oficio es productivo, pero a veces no es lo más importante. Vale más formar una persona que sepa llevar a los demás, a una persona que sepa comunicarse, cambiar la palabra «subordinados» por «colaboradores», o sea, todos juntos ayudan a sacar adelante la empresa, cada uno poniendo sus conocimientos sin dar órdenes y reconociendo los problemas de los demás. Para todo esto se debe conocer la psicología: es saber oír, mirar, comprender, exigir y perdonar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *