Vida de Wittgenstein
Wittgenstein nace en Viena en 1889, en una familia judía culta y rica. Estudia ingeniería aeronáutica en Mánchester y patenta un motor de reacción. Allí se apasiona por la lógica en Cambridge y conoce a Russell. Al estallar la II Guerra Mundial, se presenta como voluntario. Es hecho prisionero en Italia y, al acabar la guerra en 1918, escribe el Tractatus Logico-Philosophicus.
El Tractatus Logico-Philosophicus
Atomismo Lógico
Este libro continúa en la línea del atomismo lógico, en el que Wittgenstein intenta desentrañar la estructura del mundo tomando como modelo la lógica matemática. La clave del Tractatus es la afirmación de que el mundo es el conjunto de los hechos atómicos, sucesos o acontecimientos, no de las cosas. Los hechos atómicos son las relaciones más simples que pueden darse entre las cosas, por ejemplo, «la carpeta está en la mesa».
Lenguaje y Realidad
Los hechos atómicos son isomórficos respecto a las proposiciones lingüísticas que construimos sobre ellos. Podemos hacernos una imagen o figura de la realidad, y esa imagen es lo que intermedia entre el lenguaje y las cosas. Por lo tanto, el lenguaje es el mapa de un territorio constituido por hechos atómicos, siendo el instrumento por el cual conocemos y expresamos el mundo.
Sentido y Verdad
Todas las proposiciones tienen sentido si expresan algo posible y poseen un valor de verdad (si es verdadera o falsa), que se infiere de una verificación. Solo poseen sentido aquellas proposiciones que se adecuan a las figuras de hechos del mundo. Las proposiciones de la metafísica, la ética y la psicología carecen de sentido, pues no representan hechos atómicos.
Límites del Lenguaje
Para Wittgenstein, la filosofía ha de limitarse a esclarecer y acotar los pensamientos, lo que luego explicará Popper mediante la demarcación científica. La lógica establece el límite del lenguaje, del pensamiento y del mundo. «Existe ciertamente lo inexpresable. Se muestra, pero no se puede nombrar». La tarea de la filosofía es llegar a los casos límite del lenguaje, pero sin mostrarlo.
Legado del Tractatus
El Tractatus da lugar a la filosofía analítica o escuela de Cambridge en Inglaterra. En Europa, los neopositivistas del Círculo de Viena tomaron el Tractatus como paradigma para su trabajo.
Transición y Revisión
Wittgenstein abandona la especulación filosófica y se dedica a dar clases como maestro en una escuela rural. Luego, retoma su quehacer filosófico con la intención de revisar su propio trabajo. En una cabaña noruega, se encierra a trabajar. En 1933, escribe el Cuaderno azul y, en 1934, el Cuaderno marrón.
Investigaciones Filosóficas
Crítica al Referencialismo
En 1953, se publica póstumamente Investigaciones filosóficas, que supone una ruptura radical. Wittgenstein murió en 1951. El lenguaje ya no se concibe en la concepción denotativa. Critica la teoría referencialista del lenguaje, pues los términos de una proposición adquieren su significado a través de múltiples caminos: el contexto, los gestos, la entonación, la intención, etc.
Uso del Lenguaje
Las palabras no tienen significados dados de antemano. Existe multitud de palabras que se utilizan de modos diferentes. Lo que decide el significado de un término es el uso que se hace de él en el lenguaje. Conocer el significado de una palabra solo es posible cuando accedemos al universo de posibilidades de utilización.
Juegos del Lenguaje
Los lenguajes funcionan como juegos, cada uno con reglas propias y precisas que nacen de las distintas formas de vida. Hay tantos juegos diferentes como actividades y operaciones de los hombres. Estos juegos están en continua modificación y creación de reglas de uso.
Función Terapéutica de la Filosofía
La función de la filosofía es terapéutica, de curación de anomalías y enfermedades que desvían al lenguaje de su uso normal. No hay respuesta de sentido común a un problema filosófico. Se dice que sus últimas palabras fueron: «Diles que mi vida fue maravillosa».